El Senado inicia la renovaci¨®n del Constitucional

Mientras que algunos ¨®rganos constitucionales, como las Cortes o el Gobierno, se han renovado cuando les tocaba, cada cuatro a?os, otros a¨²n esperan y llevan meses en funciones, como el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Para el alto tribunal ayer comenz¨® el principio del fin de la situaci¨®n de interinidad de cuatro de sus magistrados, cuyo cese deb¨ªa haberse producido en diciembre de 2007.

El Senado dio ayer el primer paso para que a mediados de octubre puedan abandonar sus puestos y entren cuatro nuevos jueces.

De acuerdo con el procedimiento, el presidente de la C¨¢mara alta, Javier Rojo, ha enviado a los presidentes de los Parlamentos aut¨®nomos una carta abriendo el plazo para que presenten candidatos a estos cuatro puestos. Pueden proponer dos cada comunidad (por lo que el m¨¢ximo ser¨¢n 34), y de entre ellos el Senado elegir¨¢ a los cuatro definitivos. El plazo termina el 29 de septiembre a las dos de la tarde. La Mesa del Senado ver¨¢ los nombres en su reuni¨®n del d¨ªa 30. A continuaci¨®n, la Comisi¨®n de Nombramientos elegir¨¢ a cuatro y los llamar¨¢ a comparecer. Siguiendo los plazos normales en el Senado, los magistrados pueden ser nombrados en el pleno del d¨ªa 15 de octubre, diez meses despu¨¦s de la fecha que prev¨ªa la Constituci¨®n.

Es la segunda vez que se pone en marcha este proceso. La primera fue en noviembre, pero hubo que frenarlo porque el PP se neg¨® a participar. El pleno del Senado necesita una mayor¨ªa de tres quintos para elegir a los magistrados, con lo que los votos del PP son imprescindibles. Los dem¨¢s grupos renunciaron siquiera a presentar candidatos para no quemarlos en un proceso est¨¦ril.

El argumento del PP para boicotear el mandato constitucional del Senado de nombrar a cuatro magistrados fue su recurso a la Ley Org¨¢nica del Tribunal Constitucional en dos art¨ªculos: el que prolongaba el mandato de la presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas, y el que defin¨ªa esta nueva forma de elegir a los magistrados a propuesta de las autonom¨ªas. Seg¨²n el PP, este recurso de inconstitucionalidad deb¨ªa resolverse antes de proceder a la designaci¨®n. Adem¨¢s, el PP tambi¨¦n recurri¨® el Reglamento del Senado que desarrollaba aquella ley.

La raz¨®n de fondo del PP para oponerse a la renovaci¨®n es que, hace nueve a?os, el Senado eligi¨® a tres magistrados a propuesta de los conservadores y uno a propuesta del PSOE. En esta ocasi¨®n, con las nuevas mayor¨ªas, les corresponden dos y dos. Por tanto, los progresistas ser¨¢n mayor¨ªa en el Constitucional al menos los pr¨®ximos tres a?os, cuando hay m¨¢s de una docena de recursos de inconstitucionalidad pendientes del PP contra leyes del Gobierno de Zapatero, entre ellos la madre de todas las batallas jur¨ªdicas: el Estatuto de Catalu?a.

El Constitucional resolvi¨® el primer recurso del PP contra la ley en mayo, descartando problemas de constitucionalidad. Sin embargo, tras las elecciones ha sido el PSOE el que ha asumido la tesis del PP de que, hasta que no se resolviera el segundo recurso (contra el Reglamento), no se pod¨ªa nombrar a los magistrados. En realidad, ambos partidos estaban esperando a culminar las negociaciones sobre Justicia que escenificaron el pasado d¨ªa 22 Zapatero y Rajoy en La Moncloa.

Con la sentencia sobre el Reglamento, notificada ayer, ya no existe ninguna excusa para no renovar a los cuatro magistrados. La resoluci¨®n niega que la reforma del Reglamento merme las competencias atribuidas por la Constituci¨®n a la C¨¢mara alta y, en contra de lo sostenido en los debates parlamentarios, asegura que el Senado conserva la posibilidad de proponer sus propios candidatos en caso de que no considere ¨®ptimos a los auton¨®micos.

El Reglamento establece que la C¨¢mara s¨®lo podr¨¢ hacerlo en caso de que "no se hubieran presentado candidaturas suficientes" por parte de las comunidades. Pero el Constitucional interpreta que el t¨¦rmino "suficientes" no se refiere s¨®lo al n¨²mero de candidatos que deben presentarse al pleno sino tambi¨¦n a su calidad, que debe evaluar la Comisi¨®n de Nombramientos de la C¨¢mara. En caso de que los considere no aptos podr¨¢ seguir presentando los suyos a trav¨¦s de los grupos, como se hac¨ªa hasta la reforma.