La ocupaci¨®n hotelera se mantiene con tendencia clara a la baja
Barcelona pierde pernoctaciones. No muchas, apenas el 4,7% y mantendr¨¢ un porcentaje de ocupaci¨®n del 78%, similar al de 2006. Lleida mantiene su ocupaci¨®n hotelera, pero los turistas pasan menos d¨ªas y gastan menos. Girona tambi¨¦n acusa el impacto y Tarragona, aunque aguanta de momento, siente v¨¦rtigo ante los problemas que se puedan dar en 2009. As¨ª est¨¢n las cosas: el turismo aguanta, pero no lanza cohetes. El presente no es malo, pero los hoteleros temen que el futuro s¨ª lo sea. La Costa Dorada, reclamo tur¨ªstico del litoral tarraconense, soporta la crisis mejor de lo que el sector tem¨ªa al comenzar la temporada. Globalmente, la ocupaci¨®n en la primera quincena de julio ha sido del 67%, s¨®lo dos puntos por debajo del mismo periodo en 2007, seg¨²n el Patronato de Turismo de la Diputaci¨®n, que contabiliza toda la oferta (apartamentos, c¨¢mpings, hoteles...) y todo el territorio. En junio, tampoco se produjo un descenso significativo: se lleg¨® al 59%, frente al 56% de 2007. Para agosto, se prev¨¦ igualar la ocupaci¨®n del a?o anterior, a juicio del gerente del Patronato, Octavi Bono.
Los turistas acortan su estancia y gastan menos en servicios y restaurantes
C¨¢mpings
Por sectores, los m¨¢s da?ados han sido los c¨¢mpings de las comarcas del Ebro, muy afectados por la subida del precio de la gasolina puesto que suelen ser visitados por ciudadanos europeos y de Barcelona que viajan en coche. La ocupaci¨®n ha ca¨ªdo casi 30 puntos: del 80% alcanzado en 2007 a un muy ajustado 50% de este a?o, seg¨²n ha informado el presidente de la asociaci¨®n de c¨¢mpings de la Costa Dorada, Enric P¨¤mies. En el resto de los c¨¢mpings de la costa, el descenso ha sido mucho menor: del 80% en 2007 al 75% en 2008. P¨¤mies explica que los campistas de las comarcas del Ebro han buscado localidades pr¨®ximas para ahorrar gasolina.
Joan Anton Gim¨¦nez, director adjunto de Tamarit Park, uno de los c¨¢mpings m¨¢s grandes de la zona con capacidad para 3.500 personas, indica que se ha mantenido la ocupaci¨®n, pero que se han reducido los periodos de 15 a 10 d¨ªas. Asimismo, subraya una gran ca¨ªda de la restauraci¨®n: el c¨¢mping ha experimentado un incremento de las ventas en su supermercado, mientras que han reducido los servicios en los restaurantes y bares que posee. Conclusi¨®n: los clientes han mantenido las vacaciones, pero limitando los gastos.
Por tanto, en Tarragona al menos, julio fue mejor de lo que se esperaba: la ocupaci¨®n hotelera apenas baj¨® dos puntos. Las previsiones que apuntaban una ca¨ªda de seis puntos se han remontado gracias a las reservas de ¨²ltima hora. La asociaci¨®n que agrupa a los hoteles de Salou, Cambrils y La Pineda, con un total de 90 establecimientos, consigui¨® llegar al 90% de la ocupaci¨®n frente al 92% de 2007. Tampoco ha ido mal el alquiler de apartamentos, unos 40.000 legales (hay otros 40.000 sin declarar en situaci¨®n alegal), que han logrado resultados del 90% de ocupaci¨®n y han alcanzado el 100% los fines de semana, explica el presidente de la Asociaci¨®n de Apartamentos Tur¨ªsticos, Pep Graset. El sector del turismo tarraconense, no obstante, teme una ca¨ªda en 2009. Para afrontarla, se estudia reducir precios o, en el caso de los c¨¢mpings, ofrecer a los clientes vuelos baratos e ir a buscarlos al aeropuerto con autobuses, afirma P¨¤mies.
En Girona, el descenso de la ocupaci¨®n tur¨ªstica durante julio estuvo acompa?ado de una disminuci¨®n del consumo en servicios y productos. Este es el balance que hacen los hoteleros y restauradores. "La gente vigila m¨¢s con lo que gasta por la crisis", se?ala el gerente del Grupo Costa Brava Centro, Mart¨ª Sabri¨¤. Despu¨¦s de una t¨ªmida entrada de turistas durante la primera quincena de julio que situ¨® la ocupaci¨®n de Costa Brava Centro entre el 65% y el 70%, la segunda mitad del mes pasado logr¨® remontar hasta casi el 85%. Aun as¨ª, julio se cerr¨® tres puntos por debajo en relaci¨®n con el mismo mes durante el a?o pasado. "Lo que nos preocupa no es tanto la ca¨ªda de la ocupaci¨®n como el menor consumo que hacen los turistas", concluye Sabri¨¤.
La Asociaci¨®n de Hoteler¨ªa de Girona comparte la misma preocupaci¨®n porque seg¨²n explica su presidente, Xavier Nicolazzi, la ocupaci¨®n veraniega de la ciudad depende de lo que ocurra en la costa. "Girona act¨²a como v¨¢lvula de escape. Cuando las zonas costeras van llenas, los turistas buscan alojamiento en la capital de la provincia". As¨ª, la ocupaci¨®n en la ciudad se ha situado en julio alrededor del 69%, mientras que el a?o pasado roz¨® el 75%. Nicolazzi considera que la coyuntura se complica porque "cada vez se construyen m¨¢s hoteles en Girona y su entorno", lo cual podr¨ªa agravar la situaci¨®n "dentro de dos a?os", cuando la ciudad "tendr¨¢ el doble de habitaciones disponibles".
En los Pirineos tampoco es para entusiasmarse. Sus establecimientos tur¨ªsticos tuvieron una ocupaci¨®n el mes pasado de alrededor del 50%, tambi¨¦n "m¨¢s baja que la del a?o pasado", sostiene el presidente de la Asociaci¨®n de Hoteles y C¨¢mpings de la Cerdanya, Jaume Adser¨¤. "Los espa?oles suelen preferir la playa a la monta?a, aunque por suerte visitan la zona franceses y belgas", asume.
Pero en agosto las previsiones son m¨¢s optimistas. Costa Brava Centro espera una ocupaci¨®n media del 90% hasta el d¨ªa 25. Sabri¨¤ cree que a partir de entonces "la cifra bajar¨¢ de manera significativa porque hasta ahora hay pocas reservas para la ¨²ltima semana de agosto. No obstante, habr¨¢ que esperar a ver c¨®mo acaba el mes, porque los que reservan a ¨²ltima hora cada vez son m¨¢s". La previsi¨®n de la Federaci¨®n de Hoteler¨ªa de la Provincia apunta que en el litoral la ocupaci¨®n media oscilar¨¢ entre el 75% y el 80%, en la zona de monta?a ser¨¢ del 45% y en el interior, de un 80%.
En la ciudad de Girona el total de reservas se sit¨²a, de momento, 15 puntos por debajo en relaci¨®n con el a?o pasado. En la misma provincia, 7 de cada 10 turistas que la visitan en julio proceden del extranjero, en especial, franceses, ingleses y alemanes, aunque cada vez hay m¨¢s checos y rusos. Sin embargo, en agosto, el 60% de las estancias son de turistas espa?oles. En cualquier caso, seg¨²n la federaci¨®n, el n¨²mero de pernoctaciones decrece. La media es de ocho d¨ªas en el litoral y la monta?a, mientras que en la ciudad de Girona baja a 1,6 d¨ªas.
En la provincia de Lleida el turismo de proximidad ha permitido mantener los niveles de ocupaci¨®n hotelera respecto a otros a?os, aunque la crisis econ¨®mica se nota tambi¨¦n en la reducci¨®n de los d¨ªas de estancia y del gasto. El presidente del Patronato de Turismo de la Diputaci¨®n de Lleida, Xavier Moncayo, dice que a pesar de que este a?o hay una oferta de 52.000 plazas de alojamiento tur¨ªstico, unas 1.500 m¨¢s que la temporada anterior, por el momento s¨®lo se ha producido un leve descenso de la ocupaci¨®n. "Julio s¨ª ha sido un poco m¨¢s flojo que otros a?os, pero sobre todo lo que hemos notado es que los clientes que antes ven¨ªan 10 d¨ªas ahora vienen siete y los que ven¨ªan cuatro, dos", lamenta.
Ayer, la operaci¨®n salida de Barcelona fue llamativamente tranquila tanto en carretera como en el aeropuerto, con menos densidad que otros a?os.
Han colaborado en esta informaci¨®n Ariadna Trillas, D¨¤maris Torrado, B¨¤rbara Julbe y Pilar Encuentra.
Negocios menos rentables en Lleida
A la hora de elegir establecimiento los turistas se decantan este verano por la oferta m¨¢s econ¨®mica, como la de apartamentos o c¨¢mpings. "El hotel es el m¨¢s penalizado. Las casas rurales, aunque aguantan bien, han sufrido un peque?o descenso", se?ala el presidente del Patronato de Turismo de la Diputaci¨®n de Lleida, Xavier Moncayo. Sobre las reservas para agosto, apunta: "Para nosotros la ca¨ªda por la crisis ser¨¢ leve, porque el que no tiene dinero para hacer un viaje lejano elige destinos de proximidad y Lleida trabaja mucho con clientes de Catalu?a. No obstante, tendremos que esperar a ver c¨®mo va, porque como la gente sabe que encontrar¨¢ plazas no reserva hasta ¨²ltima hora", a?ade.
El presidente de la Federaci¨®n de Hosteler¨ªa de Lleida, Juan Antonio Serrano, coincide con Moncayo en que la crisis est¨¢ afectando al turismo en la provincia, pero de forma leve. "La ocupaci¨®n est¨¢ por debajo de la de otros a?os, pero muy poco". Asimismo, afirma que los turistas gastan menos, pero apunta que esto beneficia a los establecimientos con una oferta m¨¢s barata. "El restaurante con men¨²s a 25 euros est¨¢ notando la crisis, pero el que los tiene a 8 trabaja m¨¢s", dice.
Como conclusi¨®n, Serrano reconoce que lo que s¨ª ha descendido es la rentabilidad de los establecimientos tur¨ªsticos. "Han aumentado los costos de personal, energ¨ªa y alimentaci¨®n y ese incremento no se ha podido repercutir en el precio que se le cobra al cliente".
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