"El pleno empleo era m¨¢s una ambici¨®n que un an¨¢lisis t¨¦cnico"

Antes de comenzar la entrevista, Pedro Solbes (Pinoso, Alicante, 1942), muestra los retratos oficiales de los ministros de Hacienda, en la sede del Ministerio. "Soy el ¨²nico que pos¨® sin corbata, y de eso hace ya unos a?os". Luego, no hay espacio para bromas, la crisis que tanto le ha costado nombrar lo ocupa todo. La entrevista se efectu¨® el mi¨¦rcoles, justo antes de que recibiese al presidente de La Caixa, Isidre Fain¨¦, que le expuso la compra de Uni¨®n Fenosa por Gas Natural. Una operaci¨®n que, como la fusi¨®n de Iberia con British Airways, Solbes ve con buenos ojos.

Pregunta. ?Se arrepiente de haber dicho hace dos meses que hablar de crisis era "enormemente exagerado"?

Respuesta. No, en aquel momento, honestamente, lo pensaba as¨ª con los datos que ten¨ªamos. Pero siempre dije que era exagerado si por crisis entendemos recesi¨®n. Desde hace dos meses, hay algunos datos radicalmente diferentes, como la subida del petr¨®leo o de los tipos de inter¨¦s que nos pueden dar la idea de que la situaci¨®n econ¨®mica es peor de la que preve¨ªamos todos. Nosotros pens¨¢bamos que iba a ir algo m¨¢s lento y al final ha ido m¨¢s r¨¢pido.

"Hipotecarse a 40 a?os no era sensato, pero el Gobierno no puede prohibirlo"

"La crisis del 93 fue mucho m¨¢s dura, ahora hay menos instrumentos"

"No he negado nunca que nuestros problemas sean todos importados"

"Hay programas electorales, pero luego la realidad es la que es"

"Siempre he pensado que hab¨ªa una burbuja inmobiliaria"

"La inflaci¨®n deber¨ªa acabar el a?o en el 4% o incluso por debajo"

"No todos pensamos igual en el Gobierno. El debate es muy ¨²til"

"Si me planteo la decisi¨®n de seguir otra legislatura, igual me arrepiento"

P. Usted mismo ya habla de crisis, ya no identifica crisis con recesi¨®n.

R. No vinculo crisis a recesi¨®n, pero siempre he diferenciado entre la recesi¨®n t¨¦cnica [dos trimestres consecutivos de ca¨ªda en el PIB] y la percepci¨®n de la gente, que l¨®gicamente no tiene nada que ver con el concepto t¨¦cnico.

P. ?Y no cree que, con esta resistencia a hablar de crisis, la credibilidad del Gobierno ha quedado muy da?ada?

R. Espero que no, hemos intentado ser siempre lo m¨¢s transparentes en funci¨®n de los datos de cada momento. Hay una ca¨ªda de actividad muy acentuada en Europa, en Estados Unidos y en otras partes del mundo. Y la opini¨®n p¨²blica, tras muchos a?os de crecimiento, reacciona. M¨¢s en Espa?a que en otros sitios, porque aqu¨ª el crecimiento ha sido mayor.

P. Dice que no ha hecho nada por ocultar la crisis, pero en el debate electoral con Manuel Pizarro sostuvo que la inflaci¨®n acabar¨ªa este a?o por debajo del 3%.

R. Es cierto, es cierto, pero lo que dije era consistente con el precio del petr¨®leo en aquel momento y dado que ha evolucionado mucho peor de lo que esper¨¢bamos es normal que ahora tengamos los precios m¨¢s altos.

P. ?Y realizar una promesa de pleno empleo para esta legislatura no era una quimera?

R. Bueno, es posiblemente una extrapolaci¨®n: si en cuatro a?os hab¨ªamos logrado aumentar de forma muy sustancial el empleo, ?por qu¨¦ no tener la ambici¨®n de ir m¨¢s lejos? Yo siempre vi esta declaraci¨®n m¨¢s bien como una ambici¨®n que como un an¨¢lisis t¨¦cnico.

P. ?C¨®mo se explica que horas antes de aumentar su previsi¨®n de paro para 2009 al 12,5%, el ministro de Trabajo diera por buena una previsi¨®n del 10,7%?

R. Pues porque yo no hab¨ªa hablado con ¨¦l de las nuevas previsiones, ¨¦l ten¨ªa las cifras anteriores. Fue un peque?¨ªsimo problema de descoordinaci¨®n.

P. En un a?o, seg¨²n esas previsiones, se pasar¨¢ de crecer un 3,8% al 1,6%. ?No es una ca¨ªda demasiado brusca para explicarla s¨®lo por causas externas?

R. Es cierto que tenemos problemas propios y problemas importados. Nunca he pretendido decir lo contrario. Existe un problema que se llama vivienda, y desde el principio de la anterior legislatura venimos insistiendo en la necesidad de tener una econom¨ªa m¨¢s basada en el conocimiento y menos en la construcci¨®n. Por eso damos la batalla de la productividad y creemos que hemos mejorado mucho. Ten¨ªamos un problema de inflaci¨®n, por el diferencial con Europa, que m¨¢s o menos se ha mantenido. Estamos en el 5%, pero los dem¨¢s est¨¢n en el 4%. Y tenemos un problema con el d¨¦ficit por cuenta corriente, que ten¨ªa una financiaci¨®n fluida hasta hace un a?o y que se corta por problemas externos.

P. Entonces la legislatura pasada result¨® fallida, porque los problemas eran los mismos hace cuatro a?os.

R. No, eran los mismos pero en condiciones totalmente diferentes. En la construcci¨®n ?cu¨¢l ha de ser la actuaci¨®n del Estado? ?Debemos dar s¨®lo recomendaciones o ir m¨¢s lejos? ?Debemos prohibir que la gente construya? No parece razonable. ?Debemos decir que los bancos que no den m¨¢s dinero para financiar? Tampoco. Hemos dicho que iniciar 800.000 viviendas al a?o no nos parec¨ªa sostenible; que alargar las hipotecas a 40 a?os no era nada sensato, pero el Gobierno no puede prohibir ciertas cosas. En cuanto al d¨¦ficit exterior, hace un a?o el problema era el contrario, hab¨ªa demasiada gente que venia a situar el dinero en Espa?a. Hasta la crisis financiera internacional no se percibi¨® un problema en la financiaci¨®n del d¨¦ficit.

P. Vivi¨® en primer plano la recesi¨®n del 93, ?cree que esta crisis puede llegar a ser tan grave?

R. No, creo que la crisis del 93 fue mucho m¨¢s dura que ¨¦sta. No olvidemos que llegamos a un desempleo del 24%, que ten¨ªamos un d¨¦ficit p¨²blico equivalente al 7% del PIB, que lleg¨® a haber recesi¨®n, que tuvimos un problema de deuda muy fuerte. A cambio, ten¨ªamos el tipo de cambio y la pol¨ªtica monetaria. Ahora tenemos menos instrumentos, pero algunos elementos positivos m¨¢s: comparado con el 93, hay seis o siete millones de personas m¨¢s que trabajan en este pa¨ªs. Tenemos un presupuesto pr¨¢cticamente en equilibrio y unas empresas mucho m¨¢s capitalizadas. En Espa?a se sal¨ªa de esta situaci¨®n con incrementos de exportaciones y reducci¨®n de importaci¨®n, mediante devaluaciones. Ahora, el sector exterior deber¨ªa ser una salida natural tambi¨¦n, pero ?qui¨¦n consume fuera en un momento en que la econom¨ªa americana y la econom¨ªa europea est¨¢n afectadas? La crisis es ahora mucho m¨¢s compleja.

P. Dado el peso que le da a las variables exteriores, descartar la recesi¨®n, ?no es aventurado?

R. Con los datos que tenemos no estamos trabajando con esa hip¨®tesis. Si no nos da m¨¢s sorpresas el petr¨®leo, si no hay otras variables con impacto negativo, pensamos que vamos a tener una situaci¨®n de muy bajo crecimiento o crecimiento plano en los pr¨®ximos trimestres, pero no estamos pensando en una recesi¨®n.

P. Una de esas variables son los tipos de inter¨¦s. Con un crecimiento tan d¨¦bil en Europa, ?entender¨ªa que el Banco Central Europeo vuelva a subirlos por la presi¨®n de los precios?

R. Si los precios del petr¨®leo se estabilizan, a partir de septiembre deber¨ªamos empezar a ver una ca¨ªda de la inflaci¨®n. A fin de a?o, deber¨ªa estar en el entorno de 4% o incluso por debajo. Y en Europa, cerca del 3%. El BCE est¨¢ m¨¢s preocupado por las expectativas de inflaci¨®n y esa evoluci¨®n afectar¨¢ tambi¨¦n a su reflexi¨®n. Eso nos permitir¨ªa pensar que la estabilidad de tipos puede producirse, pero son decisiones que el BCE adoptar¨¢ de acuerdo con su estrategia de pol¨ªtica monetaria.

P. ?Ha llamado alguna vez al presidente de un banco o de una caja para que le d¨¦ un pr¨¦stamo a una empresa?

R. Nunca

P. ?Le parece propio de un miembro del Ejecutivo hacerlo?

R. No s¨¦, depende de lo que estemos hablando y de c¨®mo se est¨¦n planteando las cosas.

P. ?Le parece apropiado que David Taguas llamase a bancos y cajas cuando era director de la Oficina Econ¨®mica de La Moncloa para que se le facilitase financiaci¨®n a Martinsa?

R. Yo no voy a opinar sobre lo que el se?or Taguas ha hecho o ha dejado de hacer. En ese debate no voy a entrar.

P. Martinsa aduce que hubo un compromiso del Instituto de Cr¨¦dito Oficial de aportar financiaci¨®n que hubiera evitado el concurso de acreedores.

R. No es cierto. Yo mismo habl¨¦ con Fernando Mart¨ªn [presidente de Martinsa] en m¨¢s de una ocasi¨®n. Ellos planteaban que el ICO entrara a la financiaci¨®n y se le dijo a Mart¨ªn que si ten¨ªan operaciones que pudiesen entrar en las l¨ªneas normales de financiaci¨®n del ICO, ning¨²n problema. Martinsa pens¨® que pod¨ªa aportar proyectos t¨¦cnicamente correctos para ser financiados por el ICO, pero al final no se lleg¨® a una valoraci¨®n t¨¦cnica positiva de esos proyectos por el ICO. Si se hubieran podido hacer, no hubiera tenido nada en contra.

P. Pero el ICO s¨ª financi¨® a inmobiliarias con problemas.

R. No, han sido casos distintos. Ha habido alg¨²n caso de financiaci¨®n de operaciones internacionales, cosa que es correcta, y en otros casos lo que ha habido han sido operaciones de fusiones.

P. Con el desplome de grandes inmobiliarias como Martinsa, su an¨¢lisis de que no habr¨ªa pinchazo de la burbuja inmobiliaria ya no se sostiene.

R. Siempre he pensado que era una burbuja, pero si quer¨ªamos pasar de 800.000 viviendas a una velocidad de crucero de 400.000 ¨® 450.000 casas iniciadas al a?o, es evidente que ten¨ªa que producirse una ca¨ªda significativa. Lo que pens¨¢bamos es que ser¨ªa m¨¢s suave.

P. ?No tiene el Estado suficiente suelo p¨²blico para promover viviendas protegida?

R. En unas zonas s¨ª, y en otras, no. Lo que he hablado con la ministra de Vivienda es que si en alguna zona no tenemos suelo p¨²blico o no est¨¢ en condiciones de edificar con cierta rapidez, estar¨ªamos dispuestos a hacer alguna compra de suelo, pero definiendo previamente d¨®nde lo necesitamos. No estamos hablando de dar dinero a determinadas empresas, sino de facilitar el acceso a vivienda protegida.

P. Quiz¨¢ se ha interpretado as¨ª porque lo primero que se ha dicho es que se van a invertir 300 millones sin concretar d¨®nde es necesario.

R. No, se ha hablado de una cifra tentativa para dise?ar el modelo, y es relativamente modesta. Si lo comparamos con la deuda del sector es menos del 0,1%. Quien piense que con eso se resuelven los problemas de suelo, no est¨¢ viendo bien de lo que estamos hablando.

P. El presidente Zapatero dijo que se construir¨ªan 600.000 viviendas protegidas esta legislatura, eso ahora tambi¨¦n parece demasiado ambicioso, ?no cree?

R. Los programas electorales parten de las situaciones econ¨®micas de cada momento y de unas ambiciones que pretenden ir m¨¢s lejos. A m¨ª esa estrategia me parece l¨ªcita, se plantea por todos los partidos pol¨ªticos, pero luego la realidad es la que es, y tenemos que adaptarnos. Que se consiga en cuatro a?os, en cinco o en seis va a depender mucho de la evoluci¨®n de la econom¨ªa.

P. ?Se ha reunido con bancos y cajas para analizar la crisis financiera?

R. No ha habido reuniones espec¨ªficas, pero cada vez que veo a un banquero o a dirigentes de cajas, hablamos de estos temas.

P. En el sector financiero, se reclama que el ICO avale las emisiones de deuda respaldada por hipotecas.

R. Como Gobierno podemos apoyar ciertas pol¨ªticas a trav¨¦s del ICO, o a trav¨¦s del Tesoro, b¨¢sicamente con peque?as y medianas empresas y con vivienda de protecci¨®n oficial. Pero el ICO no puede jugar en el sector financiero el papel de facilitar liquidez, que es del BCE, el ICO tiene que limitarse a hacer su papel.

P. En el sector tambi¨¦n se teme que algunas cajas, con problemas de liquidez y gran dependencia inmobiliaria, est¨¦n en apuros, ?hay riesgo de quiebras?

R. Seg¨²n mi informaci¨®n, la salud de las cajas es buena y no tengo ning¨²n comentario que hacer. Adem¨¢s, tenemos una entidad supervisora que es el Banco de Espa?a, estoy seguro de que est¨¢ siguiendo con todo lujo de detalles lo que pasa en el sistema financiero.

P. En cuanto a las medidas del Gobierno contra la crisis, de la medida m¨¢s relevante, la devoluci¨®n en el IRPF de los 400 euros...

R. Es la m¨¢s vistosa, no necesariamente la m¨¢s relevante.

P. ... de esa medida, ha dicho que se tom¨® como consecuencia del proceso electoral y que agota el margen de maniobra del Gobierno. No parece muy c¨®modo con ella.

R. Yo sigo pensando que devolver 6.000 millones de euros a los ciudadanos es una buena medida, y que ayuda a incentivar el consumo. ?Qu¨¦ se podr¨ªa haber estructurado de otra forma? Una reforma fiscal m¨¢s sofisticada nos podr¨ªa haber permitido centrar m¨¢s ciertos objetivos, pero hubiera exigido much¨ªsimo m¨¢s tiempo para ponerla en marcha. La gracia que ha tenido esta medida es que se ha podido poner en muy poco tiempo en marcha. Estoy convencido que tendr¨¢ incidencia a partir de julio.

P. ?Es cierto que han ofrecido a CiU una rebaja del impuesto de sociedades para que apoyen los presupuestos?

R. No, no es verdad que hayamos ofrecido nada porque no hemos hablado todav¨ªa para nada de presupuestos en detalle. Sobre las reformas en el impuesto de sociedades mi posici¨®n es clara, somos los ¨²nicos que hemos hecho una reforma [el tipo baj¨® del 35% al 30%, 25% para pymes] en la historia de este pa¨ªs. Antes de terminar de aplicar la primera rebaja ya nos est¨¢n diciendo que hay que ir m¨¢s lejos. Un poquito de tranquilidad. Viendo las cuentas p¨²blicas en este momento, soy enormemente cauto respecto a llevar a cabo rebajas adicionales de impuestos. S¨¦ que hay otros grupos pol¨ªticos que piensan que la reducci¨®n de impuestos genera m¨¢s actividad y m¨¢s ingresos, en eso yo tengo mis dudas.

P. En este tema, hay miembros del Gobierno que piensan de modo distinto, ?no?

R. S¨ª, y est¨¢ bien, a m¨ª eso no me parece mal. Ese tipo de debates siempre es muy ¨²til. Si tuviese excedente de recursos yo estar¨ªa en la tesis de que la devoluci¨®n a los ciudadanos y a las empresas tiene sentido. Cuando estamos pr¨¢cticamente con d¨¦ficit presupuestario, detraer ingresos del Estado supone, o reducir gastos, y ah¨ª entramos en el interesante debate de qu¨¦ gasto se recorta en situaci¨®n de crisis, o tener un d¨¦ficit superior, utilizando parte de ahorro de los espa?oles o pidiendo prestado al exterior y complicando tambi¨¦n los temas de liquidez. En este momento hay que ser muy prudente.

P. ?Siente que esta legislatura tiene mayor control sobre el ¨¢rea econ¨®mica del Gobierno?

R. En los temas fundamentales nunca he tenido la sensaci¨®n de no tener el control que necesitaba y no estoy inc¨®modo en este momento. Es normal que no todos pensamos lo mismo sobre todo y que haya tensi¨®n: nuestro papel, sobre todo en una situaci¨®n como la actual, es decir, que no a incrementos de gastos.

P. ?Se ha arrepentido en alg¨²n momento de haber dicho que s¨ª a seguir en el Gobierno una segunda legislatura?

R. (risas) Prefiero no plante¨¢rmelo, porque igual si me lo planteo me arrepiento.