Burbujas para la cultura

Junto a un mirador que se asoma al puerto de Bermeo, un grupo de esculturas de bronce representa a una familia de arrantzales que espera el regreso de los barcos. A su espalda, en la Torre de Ercilla, un edificio de finales del siglo XV, la ¨²nica casa-torre que sobrevive en el casco antiguo de la villa, el Museo del Pescador explica la historia de las artes de pesca y c¨®mo modelaron durante siglos la forma de vida de toda la comunidad. El museo muestra maquetas de los fondos marinos del Cant¨¢brico, las embarcaciones de madera con las que faenaban a vela los pescadores del siglo XIX, y la r¨¦plica del cuarto de derrota de un bacaladero de hace cien a?os, el lugar del barco donde se guardaban las cartas marinas y el instrumental n¨¢utico.

Ibarrola considera que su 'Bosque pintado' forma "un mundo l¨²dico"

Los gruesos muros de la casa-torre protegen una colecci¨®n que rememora el pasado y ayuda a comprender las t¨¦cnicas artesanales que mantiene la flota de bajura, estos d¨ªas en plena faena en la campa?a del bonito, la labor de cofrad¨ªa y el jaleo de la lonja. Urdaibai, una comarca de 22 municipios declarada reserva de la Biosfera por la Unesco, rica en valores naturales y en paisajes tambi¨¦n cuenta con su oferta cultural. En Bermeo habla del mar. En Gernika, el Museo de Euskal Herria, rodeado de jardines y del parque de los Pueblos de Europa, expone cerca de 800 piezas, entre maquetas, mapas, pinturas, fotograf¨ªas y objetos diversos, pero tambi¨¦n grabaciones musicales y audiovisuales que recorren la historia y la cultura vascas.

Reformado hace dos a?os,el Museo de Euskal Herria propone a los visitantes conocer el territorio y la arquitectura tradicional, la emigraci¨®n de los vascos y los acontecimientos hist¨®ricos m¨¢s significativos, pero tambi¨¦n se abre a la difusi¨®n de los deportes vascos, el euskera, la m¨²sica culta y popular y la gastronom¨ªa, con las recetas m¨¢s tradicionales de la cocina vasca, pero tambi¨¦n los nombres de la vanguardia.

En el camino entre Bermeo y Gernika quedan focos de inter¨¦s cultural que se retrotraen mucho m¨¢s tiempo atr¨¢s. Forua revela en su nombre, derivado de forum, el t¨¦rmino latino para la plaza p¨²blica, su origen romano. Sobre unos 10.000 metros cuadrados se han descubierto en Forua restos de un poblado romano habitado desde el siglo I al V, dedicado a la transformaci¨®n del hierro y al comercio a trav¨¦s de su puerto fluvial en la r¨ªa de Mundaka.

Junto a estos restos romanos se levanta la iglesia de San Mart¨ªn de Tours, con una necr¨®polis que se remonta a la ¨¦poca del poblado romano, y la convierten en el recinto funerario m¨¢s antiguo de Vizcaya.

La experiencia de imaginar la vida en el pasado puede llegar hasta la Prehistoria sin abandonar la comarca de Urdaibai. Las pinturas de las cuevas de Santimami?e, en Kortezubi, reci¨¦n nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se remontan al Magdaleniense, un periodo paleol¨ªtico entre 14.000 y 9.000 a?os antes de Cristo. Los visitantes se deben conformar con curiosear desde el vest¨ªbulo de la cueva. La protecci¨®n de los restos oblig¨® a cerrar Santimami?e, pero para compensar en la cercana ermita de San Mam¨¦s se ofrece una proyecci¨®n que simula una visita virtual. Unas gafas especiales generan en el espectador la sensaci¨®n de visitar la totalidad de la cueva.

Un corto paseo lleva del arte rupestre al contempor¨¢neo. Muy cerca de Santimami?e comenz¨® el artista Agust¨ªn Ibarrola en 1982 a pintar sobre los trocos de los pinos. Intervino sobre cerca de 500 ¨¢rboles, formando labios, c¨ªrculos, siluetas que evocan p¨¢jaros y el arco iris, al jugar con los colores y la prespectiva. El Bosque pintado es su obra m¨¢s conocida, s¨ªmbolo durante a?os de las campa?as de promoci¨®n del turismo vasco, punto de destino de miles de excursionistas cada a?o. Es, en palabras de Ibarrola, "un mundo l¨²dico, donde la persona confiesa lo que lleva dentro".