La ruleta rusa del K2
Mueren once alpinistas, diez de ellos al descender tras llegar a la cima
El K2, la segunda cima del mundo con sus 8.611 metros, volvi¨® a convertirse este fin de semana en una ruleta rusa. Las dificultades t¨¦cnicas, las condiciones meteorol¨®gicas adversas, exigen unos requisitos s¨®lo aptos para los alpinistas de alta dificultad. Coronar la cima depende de la rapidez en el ataque, del buen tiempo y del conocimiento del estado de la nieve y el hielo. Sin embargo, estos elementos pueden jugar una mala pasada y convertir con rapidez su pir¨¢mide final en una ratonera mortal. Eso es lo que ocurri¨® en el K2. Diez alpinistas perdieron la vida en un tr¨¢gico accidente el viernes como consecuencia de la ca¨ªda de un enorme bloque de hielo, que arrastr¨® y sepult¨® a los monta?eros cuando descend¨ªan de noche desde la cima de la monta?a, a unos 8.300 metros de altura. Otro m¨¢s hab¨ªa muerto durante el ascenso.
Un enorme bloque de hielo arrastr¨® a los monta?eros, que bajaban de noche
Los fallecidos son tres surcoreanos, dos nepal¨ªes, un noruego, un holand¨¦s, un franc¨¦s, un irland¨¦s y un paquistan¨ª, seg¨²n informaron los organizadores de las expediciones desde el campo base, as¨ª como un serbio que muri¨® al caer varios cientos de metros durante el ascenso, durante la traves¨ªa obligatoria de nieve y hielo que ten¨ªan que sortear los alpinistas en el denominado cuello de botella, una aut¨¦ntica trampa situada a poco m¨¢s de 8.200 metros. Fue precisamente en esta zona donde sucedi¨® el drama mortal en el descenso del grupo de 17 personas que hab¨ªan desafiado a la monta?a.
Fuentes de las distintas expediciones del campo base encargadas del rescate de los supervivientes advirtieron, no obstante, que la cifra de fallecidos podr¨ªa aumentar al permanecer desaparecidos cuatro escaladores.
Mejor suerte corrieron el holand¨¦s Wilco van Rooijen y el italiano Marco Confortola, que lograron ponerse a salvo tras la ca¨ªda del bloque de hielo. Ambos llegaron ayer al campo base "exhaustos", pero en un buen estado de salud, seg¨²n indic¨® la p¨¢gina web italiana Montagna.tv. Tambi¨¦n se confirm¨® el nombre de tres de los fallecidos: el noruego Rolf Bae, el irland¨¦s Gerard McDonnell y el franc¨¦s Hugues d'Aubarade.
Quien se mostr¨® ayer consternado por la tragedia fue Alberto Zerain, el alpinista alav¨¦s que el viernes holl¨® su sexto ocho mil al pisar la cumbre del K2. El escalador remat¨® la ruta cl¨¢sica de los Abruzzos a las tres de la tarde del viernes, antes del drama que afectar¨ªa al resto de los miembros de expediciones que iban por detr¨¢s del monta?ero vitoriano.
"Yo estoy en un mar de nubes", dijo ayer Zerain desde el campo base a Radio Euskadi. "Mi ascenso fue muy limpio, pero la mayor¨ªa de los alpinistas que iban siguiendo mi huella e hicieron cumbre est¨¢n muertos. Es una situaci¨®n dif¨ªcil de digerir". Zerain, que hoy abandonar¨¢ la monta?a, describi¨® la situaci¨®n en el campo base: "Hay sherpas que est¨¢n todav¨ªa bajando a gente congelada. Todo es muy ca¨®tico".
Desde la conquista de la cumbre del K2, en 1954, 269 hombres y nueve mujeres han alcanzado la cima, la mayor¨ªa por su ruta normal, la autopista de los Abruzzos. De ellos, 24 han muerto en el descenso, entre ellos los aragoneses Javier Escart¨ªn, Javier Olivar y Lorenzo Ortiz en 1995. La mayor tragedia ocurri¨® en 1986, cuando fallecieron 13 alpinistas.
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