EE UU presiona para lograr nuevas sanciones contra el plan nuclear iran¨ª

A los 15 d¨ªas de que un funcionario estadounidense acudiera por primera vez a Ginebra para participar en las negociaciones con Ir¨¢n sobre su programa nuclear, la v¨ªa diplom¨¢tica parece haber vuelto a un punto muerto. Las seis potencias que dirigen la negociaci¨®n (China, Rusia, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania) debatir¨¢n hoy a trav¨¦s de diversos contactos telef¨®nicos la posibilidad de acordar un nuevo paquete de sanciones al r¨¦gimen iran¨ª por no responder claramente a su propuesta de incentivos econ¨®micos y pol¨ªticos a cambio de una suspensi¨®n del programa de enriquecimiento de uranio. El Gobierno de EE UU ya se ha pronunciado a favor de reanudar la pol¨ªtica de castigo.

Teher¨¢n descarta en una misiva a la UE paralizar su plan at¨®mico

Las seis potencias -los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU m¨¢s Alemania- realizaron su oferta en junio. La coalici¨®n se reuni¨® despu¨¦s en Ginebra el 19 de julio con el negociador iran¨ª en materia nuclear, Said Jalili, y con el responsable de Pol¨ªtica Exterior de la Uni¨®n Europea, Javier Solana. Teher¨¢n recibi¨® un ultim¨¢tum: dispon¨ªa de dos semanas para decir si aceptaba el acuerdo. En caso contrario, se adoptar¨ªan nuevas medidas de sanci¨®n.

En la reuni¨®n de Ginebra particip¨® por primera vez un representante de Estados Unidos, en un movimiento que supon¨ªa un cambio estrat¨¦gico importante en la pol¨ªtica exterior de este pa¨ªs hacia el r¨¦gimen iran¨ª, que pasaba de las referencias constantes a un conflicto b¨¦lico a una postura m¨¢s negociadora. Al encuentro acudi¨® el n¨²mero tres del Departamento de Estado, William Burns, el funcionario de m¨¢s alto rango que se sentaba con un dirigente iran¨ª desde la revoluci¨®n de 1979 del im¨¢n Jomeini.

El plazo de dos semanas concluy¨® el fin de semana pasado. El lunes, Reino Unido y Estados Unidos ya estaban hablando de la necesidad de volver a las sanciones.

Una ambigua respuesta de Ir¨¢n lleg¨® ayer a la UE, y aunque su contenido no trascendi¨®, extraoficialmente se sabe que Teher¨¢n ha descartado frenar su programa nuclear. "Si no recibimos un mensaje claro de Ir¨¢n, no tendremos otra opci¨®n m¨¢s que plantearnos otro tipo de medidas", dijo ayer un portavoz del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos, refiri¨¦ndose a nuevas sanciones. "Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania tenemos prevista una conferencia telef¨®nica el mi¨¦rcoles para tratar el asunto".

Washington ha advertido incluso durante estos d¨ªas de la posibilidad de volver a la idea de una intervenci¨®n militar si Ir¨¢n no cede a los requerimientos y contin¨²a desarrollando su programa nuclear. En medio de este clima de tensi¨®n, Ir¨¢n anunci¨® el lunes que hab¨ªa probado un misil con alcance de 300 kil¨®metros que permitir¨ªa cerrar el estrat¨¦gico estrecho de Ormuz entre Ir¨¢n y Om¨¢n, la principal ruta petrolera.

Rusia y China se han mostrado durante los ¨²ltimos meses reacios a aprobar nuevas sanciones contra Ir¨¢n. Pero, esta vez, el presidente de Estados Unidos, George Bush, cuenta con una baza importante para negociar con China. El presidente norteamericano inici¨® ayer una gira por Asia que le llevar¨¢ a Pek¨ªn para presenciar la ceremonia inaugural de los Juegos Ol¨ªmpicos. Con esta visita Bush da un importante apoyo al r¨¦gimen chino, extremadamente interesado en que todo salga bien en unos Juegos muy discutidos por la falta de libertades en el pa¨ªs.

Un representante de la ONU para la Energ¨ªa At¨®mica viajar¨¢ el jueves a Ir¨¢n, pero el prop¨®sito del viaje no se ha hecho p¨²blico. El Consejo de Seguridad de la ONU lleva desde marzo de 2006 presionando a Ir¨¢n para suspender su programa nuclear y ha emitido tres resoluciones sancionadoras por negarse a hacerlo. Pero incluso si Estados Unidos lograra todos los apoyos que necesita, no es previsible que el Consejo de Seguridad se re¨²na de inmediato para aprobar una nueva resoluci¨®n.