El fuerte crecimiento de la poblaci¨®n ¨¢rabe hace saltar la alarma en Israel
Los pol¨ªticos buscan f¨®rmulas para consolidar y reforzar la mayor¨ªa jud¨ªa
El primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, se va. En pocos meses dejar¨¢ el Gobierno, derribado por uno de los m¨²ltiples esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que acumula. Olmert se va, pero permanece su creencia de que Israel no ser¨¢ un Estado viable el d¨ªa que los palestinos pasen a ser mayor¨ªa tanto dentro de sus fronteras, como en los territorios ocupados. Los pol¨ªticos en liza para suceder a Olmert comparten la creencia de que las proyecciones demogr¨¢ficas, que reflejan un fuerte crecimiento de la poblaci¨®n ¨¢rabe junto a una ca¨ªda del n¨²mero de emigrantes jud¨ªos, dictar¨¢n las pol¨ªticas que se adopten en esta zona del planeta, entre ellas la creaci¨®n de un Estado palestino.
Los israel¨ªes tienen una media de 2,7 hijos; los palestinos casi cuatro
La existencia de dos Estados ser¨ªa una garant¨ªa para el proyecto sionista
En demograf¨ªa, como en casi todo, Israel es un caso ¨²nico. Es un pa¨ªs que en 60 a?os ha quintuplicado su poblaci¨®n. Cuenta hoy con algo m¨¢s de siete millones de habitantes, frente a los 650.000 que viv¨ªan en 1948 cuando se fund¨® el Estado. El crecimiento vertiginoso ha sido posible gracias a una alta natalidad y al desembarco de tres millones de inmigrantes jud¨ªos.
El cambio que se avecina podr¨ªa ser igual de r¨¢pido, s¨®lo que esta vez contrario a los intereses del proyecto sionista, seg¨²n advierten los dem¨®grafos y empiezan a mostrar las estad¨ªsticas. Por un lado, cada vez son menos los jud¨ªos que hacen aliya, o emigran a Israel: 2007 fue el primer a?o desde 1989 en el que el n¨²mero de emigrantes jud¨ªos no super¨® los 20.000. Y por otro, la poblaci¨®n ¨¢rabe, tanto dentro de las fronteras del Estado de Israel como en Gaza y Cisjordania, crece al doble de velocidad que la jud¨ªa, seg¨²n los datos que maneja Sergio Della Pergola, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n y toda una autoridad en la materia. Esos datos dicen que mientras los jud¨ªos tienen una media de 2,7 hijos, los palestinos rozan los cuatro. "En unos 20 a?os, la poblaci¨®n ¨¢rabe que viva dentro de Israel alcanzar¨¢ el 30%
[frente al 20% actual]. Una naci¨®n con una minor¨ªa del 30% ya no es una sociedad unitaria, es binacional", dice Della Pergola.
Pero a los pol¨ªticos israel¨ªes les preocupan las estad¨ªsticas que se refieren no s¨®lo a la evoluci¨®n demogr¨¢fica dentro de las fronteras del Estado de Israel, sino en los 28.000 kil¨®metros cuadrados que separan el Mediterr¨¢neo del r¨ªo Jord¨¢n o lo que es lo mismo, la Palestina del mandato brit¨¢nico. "Si sumamos los habitantes de Gaza y Cisjordania al mill¨®n y medio de ¨¢rabes que viven en Israel, y lo comparamos con el n¨²mero de jud¨ªos israel¨ªes, la diferencia resultante es m¨ªnima. Pero si tenemos en cuenta lo r¨¢pido que crece la poblaci¨®n ¨¢rabe, pronto ser¨¢n m¨¢s", a?ade Della Pergola.
Son esos n¨²meros los que han hecho saltar todas las alarmas entre la clase pol¨ªtica, a izquierda y a derecha, y que ha llevado a muchos, incluido Olmert, a concebir la creaci¨®n de un Estado palestino no como una d¨¢diva, sino como el salvavidas del proyecto sionista. Porque sostiene Olmert que el d¨ªa en que el n¨²mero de ¨¢rabes supere al de jud¨ªos, la existencia misma de Israel estar¨¢ en peligro. "Si llega el d¨ªa en que la soluci¨®n de dos Estados
[uno israel¨ª y uno palestino] fracasa, y nos vemos obligados a hacer frente a una lucha por la igualdad de derechos al estilo surafricano, el d¨ªa que eso ocurra el Estado de Israel estar¨¢ acabado", sostuvo Olmert en Washington tras la conferencia de Annapolis que debe desembocar en la creaci¨®n de un Estado palestino. Yossi Beilin, del izquierdista Meretz, comparte con Olmert esa visi¨®n. "Una minor¨ªa de jud¨ªos dominando a una mayor¨ªa palestina, ser¨ªa como el r¨¦gimen surafricano. El mundo no lo tolerar¨ªa".
Los aspirantes a la sucesi¨®n de Olmert analizan tambi¨¦n el conflicto de Oriente Pr¨®ximo desde el prisma demogr¨¢fico, aunque ofrecen muy distintas soluciones. "Para los tres [Tzipi Livni, Benjam¨ªn Netanyahu y Shaul Mofaz] constituye una cuesti¨®n crucial", asegura Arnon Soffer, el profeta de "la amenaza demogr¨¢fica ¨¢rabe", catedr¨¢tico de Geoestrategia de la Universidad de Haifa. Los tres pol¨ªticos han desfilado por sus aulas y se han dejado empapar por sus predicciones, indica Soffer.
Netanyahu, al frente del derechista Likud y en cabeza seg¨²n algunas encuestas, todav¨ªa le llama para consultarle sobre el tema, seg¨²n el catedr¨¢tico. A Netanyahu, al rev¨¦s que a Livni o a Olmert, la preocupaci¨®n demogr¨¢fica no le lleva a defender la necesidad de la creaci¨®n de un Estado palestino lo antes posible. Al contrario, fuentes pr¨®ximas al candidato conservador explican que "a pesar de considerar la demograf¨ªa una cuesti¨®n cr¨ªtica, considera imposible alcanzar un acuerdo con los palestinos en las actuales circunstancias, con Ham¨¢s en el poder en Gaza". Pero barrunta medidas para evitar que los ¨¢rabes israel¨ªes diluyan la naturaleza jud¨ªa de su pa¨ªs.
Pero si buena parte de la clase pol¨ªtica israel¨ª tiene tanta urgencia por un acuerdo que conduzca a la creaci¨®n de un Estado palestino, o por fijar al menos unas fronteras definitivas, ?por qu¨¦ los hechos sobre el terreno, como la expansi¨®n de asentamientos, apuntan en direcci¨®n contraria? Porque como dice Calev Ben-Dor, analista de Reut, un think tank de Tel Aviv, una cosa es querer que exista un Estado palestino "y otra que haya consenso en qu¨¦ fronteras debe tener, qu¨¦ hacer con Jerusal¨¦n o con los refugiados". Y remata Beilin: "Todos sabemos que el statu quo es insostenible y que hay que avanzar hacia la partici¨®n, la cuesti¨®n es si tenemos l¨ªderes dispuestos a hacerlo".
A la caza del emigrante
La Agencia Jud¨ªa es la encargada de reclutar jud¨ªos por el mundo y traerlos a Israel. Vienen para cumplir su sue?o religioso, sionista o simplemente para mejorar su posici¨®n econ¨®mica. La ley de retorno les da derecho a emigrar por el hecho de tener antecedentes familiares jud¨ªos y a una serie de beneficios, entre ellos la ciudadan¨ªa, clases de hebreo gratuitas, alojamiento temporal o 15.000 d¨®lares ( 9.700 euros) en la llamada "cesta de absorci¨®n".
Hasta ahora, ha sido un proyecto muy exitoso por el que tres millones de jud¨ªos han acabado asent¨¢ndose en Israel. El problema se presenta a partir de ahora, ya que la mayor¨ªa de los jud¨ªos que quedan en el mundo viven en pa¨ªses donde no se sienten amenazados y gozan de un buen nivel de vida.
La clave est¨¢ en Rusia. La antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica constitu¨ªa la mayor reserva de jud¨ªos del mundo. En 1990, con el colapso pol¨ªtico se abrieron las puertas y desde entonces un mill¨®n de sovi¨¦ticos se han instalado en Israel. Pero cada a?o que pasa, llegan mil rusos menos que el anterior. "El nivel de vida en Rusia ha mejorado mucho y por eso los jud¨ªos que quedan all¨ª tienen menos inter¨¦s en venir", explica Michael Jankelowitz, portavoz de la Agencia Jud¨ªa.
Por eso, han decidido mirar a Estados Unidos, el pa¨ªs que cuenta con la mayor comunidad jud¨ªa del mundo y donde a pesar de gozar de un buen nivel de vida, hay muchos aspirantes a emigrantes por motivos religiosos. Para seducir a jud¨ªos estadounidenses que puedan compensar la menor entrada de rusos, la Agencia Jud¨ªa ha puesto en marcha campa?as por tierra, mar y aire.
Uno de sus programas trae cada a?o a 10.000 chavales estadounidenses a pasar un semestre en una universidad israel¨ª con la idea de que algunos de ellos acaben por trasladarse definitivamente. Env¨ªan tambi¨¦n a campamentos de verano al otro lado del Atl¨¢ntico a 1.500 j¨®venes israel¨ªes llamados "emisarios" para que "desde una perspectiva sionista les expliquen qu¨¦ papel juega Israel en sus vidas", explica Jankelowitz.
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