Montilla echa toda la culpa al Gobierno por el desacuerdo en la financiaci¨®n
El presidente de la Generalitat pide a Solbes otra propuesta y que no sea desagradecido
Jos¨¦ Montilla no siquiera ha esperado a que el plazo establecido por el Estatuto catal¨¢n para pactar la nueva financiaci¨®n de la Generalitat expirara, hoy, sin resultados visibles. Anoche el presidente catal¨¢n carg¨® contra el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, al que ech¨® todas las culpas por la falta de acuerdo, al tiempo que emplazaba al ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, a que presente ya una propuesta "completa" sobre el nuevo modelo de financiaci¨®n. "No valen las excusas", a?adi¨®.
No anduvo con rodeos. Sin caer en el dramatismo que le reclamaban sus socios de Esquerra Republicana, el presidente de la Generalitat s¨ª quiso dejar clara una cosa al Gobierno central: que no se quedar¨¢ de brazos cruzados al ver c¨®mo se vulnera el Estatuto catal¨¢n que el PSOE apoy¨® en las Cortes y los catalanes votaron en refer¨¦ndum, tal y como le gusta recordar al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Montilla dijo que el PSOE y el Gobierno central no han interiorizado todav¨ªa el Estatuto, que lleva dos a?os en vigor. "Hay demasiados tics del pasado, demasiadas resistencias y demasiado desconocimiento del nuevo marco jur¨ªdico", declar¨®.
"No podemos asfixiar Catalu?a", advierte al Ejecutivo central
El l¨ªder del PSC avisa de que habr¨¢ una radicalizaci¨®n si no hay acuerdo
Catalu?a exige al ministro de Econom¨ªa un cambio "completo"
Ahora, los quebraderos de cabeza de Montilla se centran en c¨®mo superar el escollo de la falta de acuerdo sobre la financiaci¨®n, algo que hipoteca los planes a medio plazo del Gobierno catal¨¢n y la credibilidad de todo su proyecto pol¨ªtico. "No podemos asfixiar Catalu?a", dijo, en un intento de explicar que la financiaci¨®n es necesaria para hacer pol¨ªticas sociales. De ah¨ª que sus principales cr¨ªticas se dirigieran hacia Pedro Solbes.
Acotar la solidaridad
En las ¨²ltimas semanas, el ministro ha argumentado que ha cumplido su parte del pacto al haber presentado una primera propuesta de financiaci¨®n que no vulnera el Estatuto. Pero a Montilla no le basta, pues la encuentra demasiado abierta e "inconcreta". La principal discrepancia estriba en la revisi¨®n del mecanismo de nivelaci¨®n entre autonom¨ªas (la solidaridad), que Montilla considera que est¨¢ recogida de forma muy insuficiente en el documento de Solbes. El Estatuto limita la solidaridad a educaci¨®n, sanidad y servicios sociales, mientras que la propuesta del Gobierno abre la puerta a incluir todo tipo de competencias, como por ejemplo, la justicia.
Solbes discrepa, pues considera que la Constituci¨®n obliga al Estado a financiar todas las competencias que traspasa a las comunidades. Montilla respondi¨® ayer con una defensa de la constitucionalidad del Estatuto. "?Habr¨ªamos acordado en las Cortes un Estatuto inconstitucional?", pregunt¨®.
Esta distancia explica el tono utilizado ayer por Montilla. "Hay quien dice que s¨®lo faltan unos arreglos, pero lo que hace falta es una pieza completa", dijo, manteniendo el s¨ªmil musical que Pedro Solbes hizo en su d¨ªa para referirse a su propuesta de financiaci¨®n. Continuando la met¨¢fora, Montilla dijo que "las primeras notas desafinan; ni tocan la partitura del estatuto ni parecen tener la m¨²sica adecuada".
En una alocuci¨®n en el peque?o pueblo de El Montmell (Tarragona), Montilla quiso dejar claro que, si bien dos a?os es poco tiempo para desarrollar una ley compleja como un estatuto de autonom¨ªa, s¨ª hay se?ales preocupantes. Acus¨® al Gobierno central, del que ¨¦l fue ministro hasta noviembre de 2006, de "falta de voluntad pol¨ªtica" para desarrollarlo y record¨® que "el Estatuto es una ley org¨¢nica del Estado, de obligado cumplimiento para todos". Esta fue la respuesta del presidente de la Generalitat a las voces que, desde el Gobierno y desde el PSOE, han restado relevancia a la fecha marcada por el Estatuto.
El discurso de Montilla mezcl¨® reproches a sus correligionarios del PSOE y llamadas a la calma. Y rechaz¨® de plano los insultos que desde el entorno de Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya se han lanzado hacia Extremadura por no "agradecer" la solidaridad catalana. "No hay que aceptar los argumentos verbales de los que dicen que defienden Catalu?a y menosprecian a los otros", dijo el presidente.
Dicho esto, Montilla defendi¨® que las cifras son las que son y que la solidaridad de Catalu?a no puede ser ilimitada ni en la cantidad ni en el tiempo. "No se puede mantener la solidaridad siendo injustos y desagradecidos con quien la practica". El presidente catal¨¢n record¨® la "injusticia" que, en su opini¨®n, representa el hecho de que en Catalu?a haya m¨¢s personas viviendo por debajo del umbral de pobreza que habitantes tienen otras comunidades, en referencia a Extremadura.
Por si las relaciones entre los socialistas catalanes y el PSOE extreme?o no fueran ya suficientemente malas, Montilla lanz¨® una advertencia a sus socios de Esquerra Republicana -que le exigen mayor contundencia- que poco gustar¨¢ a las comunidades receptoras netas, como Extremadura o Andaluc¨ªa. Dijo que los insultos y los comentarios subidos de tono pueden "jalear e interesar a los que les viene bien mantener un statu quo de privilegio disfrazado de solidaridad".
Esto tambi¨¦n son¨® a advertencia hacia Converg¨¨ncia i Uni¨®, que hoy pretende convertir en un acto de "unidad nacional" la reuni¨®n que esta ma?ana mantendr¨¢n los nacionalistas y el Gobierno catal¨¢n para estudiar una respuesta conjunta a la falta de acuerdo sobre la financiaci¨®n. Y es que Montilla quiere hacer o¨ªr su voz en Madrid, pero no romper la baraja de la negociaci¨®n. Tampoco quiere acabar con la paciencia del PSOE, que considera que el presidente catal¨¢n podr¨ªa haber controlado mejor la agitaci¨®n de sus socios.
Pero Montilla lanz¨® otro ¨®rdago al PSOE. Vino a decirle que si no hay acuerdo de financiaci¨®n, Catalu?a se radicalizar¨¢. En las ¨²ltimas semanas, tanto ERC como CiU han vuelto a reivindicar, como objetivo final, la excepcionalidad fiscal vasca y navarra. "No nos levantaremos de la mesa dejando la silla vac¨ªa para buscar otra mesa incierta y lejana", manifestaron.
Las frases
- Retraso de la financiaci¨®n auton¨®mica: "Todav¨ªa hay demasiados tics del pasado, demasiadas resistencias y demasiado desconocimiento del nuevo marco jur¨ªdico del Estatuto".
- Defensa de la plena constitucionalidad del Estatuto catal¨¢n: "?Habr¨ªamos acordado en las Cortes un Estatuto inconstitucional? Nuestro Estatuto cabe plenamente en la Constituci¨®n".
- Cr¨ªticas a Catalu?a: "No se puede mantener la solidaridad siendo injustos y desagradecidos con quien la practica".
- Advertencia contra los insultos a las autonom¨ªas pobres: "?stos pueden jalear e interesar a los que les viene bien mantener un 'estatu quo' de privilegio disfrazado de solidaridad".
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