Esperando a 'Excavolina'

"?D¨®nde est¨¢?", pregunta un vecino de Legan¨¦s, coloc¨¢ndose el casco protector. El hombre est¨¢ a 23 metros bajo tierra, en la futura estaci¨®n de metro de La Fortuna, en su municipio, junto a otras 80 personas. Aguardan a la criatura. Todos, incluida la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, han tenido que bajar los pelda?os temblorosos de un andamio de obra de tres pisos para recibirla. Se trata de la tuneladora Excavolina, como la bautizaron hace dos meses, y que lleva todo ese tiempo bajo tierra, horadando el terreno para la l¨ªnea de metro. A sus espaldas deja un t¨²nel de 800 metros. Ante s¨ª le aguarda un comit¨¦ de bienvenida. Pero se hace de rogar. La presidenta clava la vista en la pared que debe romper Excavolina. Tampoco as¨ª aparece.

Por fin la tierra empieza a temblar. Un estruendo retumba en la estaci¨®n. El alcalde de Colmenar Viejo, Jos¨¦ Mar¨ªa de Federico (PP), apunta con su tel¨¦fono m¨®vil para obtener la primera instant¨¢nea. Disparan los flases. Y cae parte de la pared de tierra y piedra. La tuneladora est¨¢ luchando por salir. Una cascada de agua fluye violentamente. "Qu¨¦ apocal¨ªptico", dice uno. "?Esto es normal?", pregunta otra, con el gesto serio. Durante unos segundos los asistentes intercambian miradas de susto. "S¨ª, s¨ª. Est¨¢ previsto", tranquiliza un responsable de obra.

Veinte minutos despu¨¦s, Excavolina sigue su camino. A pesar de los esfuerzos, desde el and¨¦n s¨®lo se ve una peque?a parte de la tuneladora. La presidenta ya no puede esperar m¨¢s. Otro acto, otra gente, la esperan. Corre al atril, dice su discurso, con agradecimientos a todos, incluido el alcalde de Legan¨¦s, el socialista Rafael G¨®mez. Y cuando parece que se va a ir, irrumpe de nuevo Excavolina, derribando otra columna de tierra y piedra. Aguirre se gira, la mira. Pero la criatura no acaba de salir.

El metro llegar¨¢ al barrio de La Fortuna en 2009. La Comunidad ha destinado al proyecto 200 millones. Pero nada de esto es nuevo. La primicia ayer era la llegada de Excavolina. Pero la tuneladora, caprichosa, al final no se dej¨® ver.