El PSC, m¨¢s lejos que nunca del PSOE

Tensi¨®n y desaz¨®n entre el Ejecutivo catal¨¢n y el Gobierno espa?ol, ambos de color socialista. Ayer se cumplieron dos a?os de la entrada en vigor del Estatuto de Catalu?a. Esta efem¨¦ride llevaba consigo el alumbramiento de un nuevo sistema de financiaci¨®n para la Generalitat. Y no ha sido as¨ª. Ni se vislumbra que lo haya de inmediato. Los partidos catalanes -excepto PP y Ciudadanos, ajenos a la negociaci¨®n- decidieron ayer no echarse al monte tras una reuni¨®n que sirvi¨® para constatar su agria desilusi¨®n. Quisieron sobre todo dejar claro su desencuentro con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. A CiU se le pod¨ªa suponer el desenga?o, pero era al tripartito liderado por los socialistas catalanes a quienes ayer les supuraba la indignaci¨®n; lejos quedaron los tiempos de hablar de Gobierno amigo.

La Generalitat pide a Moncloa nuevos gestos adem¨¢s de mejores n¨²meros

Solbes estudia una propuesta para poder ser debatida en octubre

El PSC alerta de la polarizaci¨®n, que puede traer m¨¢s descontento

Paj¨ªn pone el ¨¦nfasis en todos los traspasos hechos a Catalu?a

Desde el PSOE y desde el Gobierno se reconoce que no ha dado tiempo a culminar la negociaci¨®n, se insiste en que habr¨¢ acuerdo pero, al mismo tiempo, se estima que su partido hermano ha ido muy lejos en la cr¨ªtica cuando, desde su perspectiva, nunca antes un gobierno de Espa?a hab¨ªa tenido tanta dedicaci¨®n a Catalu?a como el que preside Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Y eso es lo que ayer por la ma?ana le reproch¨® al presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. La n¨²mero dos del Gobierno telefone¨® a quien compartiera con ella mesa del Consejo de Ministros en el Palacio de la Moncloa, en la anterior legislatura tras conocer "los excesos verbales" que el presidente catal¨¢n, a su juicio, hab¨ªa cometido el d¨ªa anterior, seg¨²n informa desde Puerto Pr¨ªncipe, en Hait¨ª, Ana Alfageme.

Pero si el Gobierno de Espa?a se siente injustamente tratado, el consejero de Econom¨ªa catal¨¢n, Antoni Castells, habl¨® ayer de "perplejidad" por la "levedad" con la que el Ejecutivo central ha tratado la cuesti¨®n de la financiaci¨®n. M¨¢s concretamente, Castells lament¨® "el incumplimiento serio de un plazo estatutario" ya que se trata de una ley org¨¢nica. Los grupos catalanes culpan al gabinete de Zapatero de la falta de acuerdo, por "falta de voluntad pol¨ªtica".

A pesar del poso de indignaci¨®n del Gobierno catal¨¢n, Castells quiso se?alar que "si tenemos firmeza para rechazar un mal acuerdo tambi¨¦n mantenemos una fuerte voluntad para alcanzar un entendimiento hasta el ¨²ltimo d¨ªa, la ¨²ltima hora y el ¨²ltimo segundo". La cuesti¨®n es que 2009 empiece con una nuevo sistema de financiaci¨®n para Catalu?a. Pero ?cu¨¢l es el plazo que se da la Generalitat?

La negociaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado es el l¨ªmite para alcanzar un acuerdo. A los socialistas catalanes ni se les pasa por la cabeza hacer valer sus 25 diputados en el Congreso votando contra las cuentas del Estado, pero esperan poder presionar. Adem¨¢s, el Gobierno catal¨¢n tambi¨¦n cuenta con ERC e ICV, que s¨ª tienen autonom¨ªa en las Cortes. Tampoco es balad¨ª la complicidad con CiU, aliado preferente del PSOE en la C¨¢mara baja. Los nacionalistas van a presionar al Gobierno con su peso parlamentario para aprobar los Presupuestos, algo ya tradicional. CiU espera que el tripartito les siga si se plantan.

El discurso que hiciera el viernes el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, marcaba el techo de la reivindicaci¨®n de su gabinete, pero daba otra oportunidad a las negociaciones. Esta vez, Montilla puede exhibir ante sus correligionarios del PSOE la unidad y el entendimiento con CiU, habida cuenta de sus aliados de ERC e ICV.

Montilla no es amigo de estridencias y con sus avisos marca el terreno de juego de la negociaci¨®n en el que se centran los catalanes: que la solidaridad no puede hacer pobres a los ricos y que se debe atender al incremento de poblaci¨®n en los servicios sociales. El presidente catal¨¢n subray¨® que "lo que es bueno para Catalu?a es bueno para Zapatero". El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se apresur¨® ayer a manifestar que qui¨¦n est¨¢ aglutinando a los partidos catalanes son los socialistas, y que ¨¦stos no se dejan arrastrar.

Con calado pol¨ªtico, Castells lanz¨® ayer algo m¨¢s que un aviso al asumir que el "principal compromiso de la Generalitat es estar a la altura de las exigencias de Catalu?a" y subray¨® que "m¨¢s all¨¢ de ser militante socialista soy consejero de la Generalitat". Ese detalle es importante para entender el papel del PSC en la negociaci¨®n. Esta segunda edici¨®n del tripartito, m¨¢s tranquila, permite a los socialistas catalanes actuar como gobernantes y de ah¨ª el choque con el Gobierno, ya que es entre instituciones, no s¨®lo entre compa?eros de partido.

Lo mismo ocurre con Baleares, gobernada por socialistas, y con la Comunidad Valenciana, que se est¨¢ desmarcando de algunas tesis del PP: primero los intereses de cada territorio.

Pero el PSC no quiere enfrentamientos bald¨ªos y calcula la carga de su reivindicaci¨®n. Y ayer quiso ajustar el tiro. Denunciar con indignaci¨®n el incumplimiento del Estatuto, pero dejando la puerta abierta al acuerdo. Castells manifest¨® que "Catalu?a no va a romper la baraja, pero la Generalitat est¨¢ obligada a decir cuando no le gusta el juego". El Ejecutivo catal¨¢n espera alg¨²n movimiento desde Moncloa. Tanto es as¨ª que, de nuevo, un miembro del PSC -ya lo hizo su portavoz, Miquel Iceta- como es Castells quiso advertir de los peligros de la falta de acuerdo y apuntara que "lo mejor que puede hacer el Gobierno es dar un paso adelante con la financiaci¨®n para poder huir de cualquier polarizaci¨®n". El PSC quiere una propuesta asumible. La Generalitat se siente poco reconocida y pide de Moncloa gestos, adem¨¢s de mejores n¨²meros.

A tenor de este requerimiento, el vicepresidente Pedro Solbes, trabaja en una nueva propuesta que pretende ultimar en el mes de octubre, tras una nueva ronda de reuniones bilaterales con las comunidades aut¨®nomas. "Se trata de una propuesta muy seria, muy trabajada con muchas posibilidades de que sea aceptada por Catalu?a", se?alan fuentes gubernamentales.

A este trabajo en marcha se refirieron ayer tanto la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, desde Hait¨ª, como la secretaria de Organizaci¨®n del PSOE, Leire Paj¨ªn. "Hay maximalismos en toda negociaci¨®n que puedo entender y respetar, pero no as¨ª los excesos verbales, que es lo que ha cometido el presidente de la Generalitat", se?al¨® De la Vega. Ahora bien, de inmediato afirm¨® con rotundidad que "habr¨¢ acercamiento de posiciones porque no hay margen para el desacuerdo".

Tanto esta comparecencia como la de Paj¨ªn fueron comentadas por ambas con el presidente Zapatero. "Los partidos de Catalu?a no pueden pretender recorrer en dos a?os lo que no se ha recorrido en veinte", se?al¨® Paj¨ªn. La dirigente socialista eludi¨® el enfrentamiento y obvi¨® la profunda desaz¨®n que hay en el PSOE de toda Espa?a por la foto de Castells con dirigentes de CiU que tildaron a su secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, del "presidente m¨¢s falso que ha tenido Espa?a", en voz de Francesc Homs, el hombre de CiU que ayer escenific¨® la unidad con el tripartito.

Pero esta unidad catalana que desasosiega al PSOE depende tambi¨¦n de la oposici¨®n, de CiU en este caso. Homs sostuvo ayer que "ya hemos llegado a un l¨ªmite en el que no hay marcha atr¨¢s". El dirigente nacionalista alarde¨® de que la actitud del Gobierno de Zapatero hab¨ªa conseguido el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa y que tripartito y CiU, a pesar de todas sus rencillas, son hoy pareja de hecho.

Homs glos¨® el retraso que lleva el desarrollo estatutario, y Paj¨ªn puso el ¨¦nfasis en lo que ya se ha hecho. CiU record¨® la evidencia de que hacia dos a?os de la entrada en vigor del Estatuto, ley org¨¢nica, y que fue votada en el Parlamento catal¨¢n, en las Cortes "con el voto de Zapatero" y refrendado por la ciudadan¨ªa. Aunque en privado, PSC y PSOE, dan por seguro que habr¨¢ acuerdo, lo cierto es que hoy est¨¢n distanciados pol¨ªtica y afectivamente.