Con el viento a favor

Ha cambiado el tiempo en Pek¨ªn. Siguen las nubes, inm¨®viles, pero descargan de vez en cuando alg¨²n chubasco y la temperatura ya no pasa de 30 grados. Y ha cambiado el viento en Juyongguan, de cara en la ascensi¨®n al paso y de espaldas en el descenso, lo cual ha alegrado el d¨ªa a Alberto Contador. "No es mala cosa para los escaladores", dice el madrile?o de Pinto, que se ha pasado la ma?ana subiendo y bajando con la cabra por el circuito que el s¨¢bado hicieron de oro para Samuel S¨¢nchez y que ma?ana, a partir de las 7.30 (hora peninsular espa?ola) acoger¨¢ la contrarreloj. "Subiendo, con mi menor corpulencia, ofrecer¨¦ menor resistencia al aire, y bajando, con el viento a favor, podr¨¦ meter el mismo desarrollo que los especialistas y, como es un descenso de dar pedales, me sacar¨¢n menos diferencia que con el viento en contra".

A Contador, que el s¨¢bado se retir¨® una vuelta antes del final porque ya ni pod¨ªa seguir trabajando para el equipo, le acompa?ar¨¢ en la contrarreloj Samuel S¨¢nchez, que promete que, aunque siga en la nube del oro, la motivaci¨®n no le ha abandonado. Pero es el ganador del Tour de 2007 quien acude con m¨¢s hambre.

Cuando mediado el Giro, no previsto en su planificaci¨®n, y viendo que tal como iba, de rosa, no iba a tener m¨¢s remedio que terminarlo, lo que tampoco estaba previsto, a Contador le dijeron en su equipo que para lo que quedaba de a?o tendr¨ªa que elegir entre los Juegos y la Vuelta. Ambicioso y curioso, respondi¨® que no, que no elegir¨ªa. "Quiero los dos", dijo; "el recorrido de la contrarreloj es muy duro y creo que tengo posibilidades de medalla. Y despu¨¦s ya ir¨¦ a la Vuelta". As¨ª que debieron pensar y calcular los pasos para poder conciliar ambas preparaciones sin que una arruinara a la otra. Y ello, adem¨¢s, teniendo en cuenta que deber¨ªa sufrir un par¨®n de dos meses despu¨¦s del Giro. As¨ª que, para no romper el ritmo, deber¨ªa pasar en Pek¨ªn los d¨ªas justos. No lleg¨® a la Villa Ol¨ªmpica hasta dos antes de la prueba en l¨ªnea, que corri¨® con el jet lag recorri¨¦ndole el cuerpo como un torrente aniquilador, y llegar¨¢ a la contrarreloj con el tiempo justo para ajustar el reloj biol¨®gico. "Estoy un poco m¨¢s adaptado al horario. Pero seguir¨¦ teniendo desventaja respecto a los especialistas, a los que han preparado a conciencia el objetivo ol¨ªmpico. Para m¨ª, ni es el objetivo principal ni estar¨¦ al ciento por ciento", dice.

La clasificaci¨®n del s¨¢bado, la excelente posici¨®n de los contrarrelojistas -la medalla del tremendo Espartaco Cancellara, el campe¨®n del mundo, que baj¨® en moto; el s¨¦ptimo puesto de Santiago Botero, superviviente de la Operaci¨®n Puerto, el colombiano que entr¨® cojeando, pues corri¨® con un esguince de tobillo; el sexto de Michael Rogers, el ex campe¨®n mundial australiano; el bullicio de Cadel Evans-, podr¨ªa tener para Contador dos lecturas. La optimista, que le permitir¨ªa pensar que se esforzaron tanto que se resentir¨¢n ma?ana, y la negativa, que le har¨ªa concluir que todos ellos est¨¢n en un momento extraordinario. Evidentemente, Contador, realista, se queda con la segunda. "Han tenido tiempo suficiente para recuperarse", dice. S¨®lo le puede aliviar el hecho de que Stefan Schumacher, el destroyer alem¨¢n que gan¨® a Cancellara las dos contrarreloj del Tour, se retirara a mitad de la prueba del s¨¢bado alegando un inesperado dolor de cabeza.

Pero todo ello no obsta para que Contador siga pensando en una medalla. "Tengo, creo, alguna posibilidad de estar en el podio", repite. Y, como es as¨ª, ya lo tiene todo pensado, todo calculado. Ayer, mientras repasaba su posici¨®n sobre la bicicleta de contrarreloj, mientras ajustaba al mil¨ªmetro la postura que le permitir¨¢ el m¨¢ximo rendimiento con el menor gasto, su cabeza no paraba de contar, de calcular, en medio de un barullo de desarrollos, pi?ones, platos... "Finalmente, creo que llevar¨¦ platos de 54 y 44 dientes", comenta; "con el 54 bajar¨¦ bien y el peque?o lo tendr¨¦ que meter en algunos tramos de la subida, los del 10%, aqu¨¦llos en los que me tendr¨¦ que imponer. Y ser¨¢ entonces, con el viento de cara, cuando sacar¨¦ el m¨¢ximo beneficio sobre los rodadores".