La rutina fant¨¢stica
Phelps se vale de su t¨¦cnica bajo el agua y de su resistencia para establecer una nueva marca en 200 metros libre
"Como un mont¨®n de pasta y pizza", respondi¨® Michael Phelps cuando le preguntaron por lo que hace en Pek¨ªn cuando no est¨¢ metido en el agua. Otro periodista le pregunt¨® en qu¨¦ piensa mientras nada. Su r¨¦plica conect¨® directamente con la doctrina tao¨ªsta: "En nada".
En la nataci¨®n, hay carreras que recrean el combate fatal de la vida. Hay carreras que miden la clase, carreras que miden la velocidad y carreras que ponen a prueba la resistencia, el car¨¢cter y la fuerza bajo amenaza de hundimiento. En estas ¨²ltimas, batir el r¨¦cord del mundo es m¨¢s complicado porque s¨®lo destacan unos pocos. Los 200 metros libre y los 200 mariposa se inscriben en esta clase de pruebas. Para imponerse es preciso tener mucha clase. Sin clase, el d¨¦ficit de ox¨ªgeno hace estragos.
"He depurado mi patada de delf¨ªn. Ahora, mi salida es perfecta"
"?Qu¨¦ hago cuando no estoy metido en el agua? Como pasta y pizza"
Phelps posee una combinaci¨®n de sensibilidad para el agua y de resistencia f¨ªsica ¨²nica que ayer le permiti¨® nadar los 200 libre solo, en otra dimensi¨®n, y acabar en menos de 1m 43 segundos. La marca derrib¨® un muro psicol¨®gico. No hay ba?ador, no hay tecnolog¨ªa, capaz de ayudar a nadie a nadar tan r¨¢pido a lo largo de cuatro piscinas. Hasta los 100 metros el efecto de los nuevos ba?adores-flotadores es potente y la fuerza sirve m¨¢s que nada. A partir de ese punto, los nadadores est¨¢n solos con su organismo y empiezan a sentirse muy pesados. En 2001, Ian Thorpe hizo 1m 44,69 segundos y se convirti¨® en el primer hombre en bajar de 1m 45s. Aquello fue un hito en la historia del deporte. Phelps le super¨® en los Mundiales de Melbourne, y ayer sigui¨® horadando la piedra. Nad¨® en 1m 42,96s y se colg¨® su tercer oro. La haza?a tuvo matices rutinarios, como todo lo que hace Phelps. Pero fue una haza?a.
La primera virtud de Phelps para afrontar las pruebas de 200 metros es la habilidad. Russell Mark, experto en biomec¨¢nica de USA Swimming, la federaci¨®n estadounidense, manifiesta un escepticismo muy cient¨ªfico: "Cuando el agua rodea a alguien que se desplaza de forma antinatural, es muy dif¨ªcil medir lo que sucede realmente. La din¨¢mica de fluidos no explica la eficacia de Phelps". Su entrenador, Bob Bowman, admite que lo m¨¢s evidente es pensar que su envergadura, de m¨¢s de dos metros, le permite mover m¨¢s agua en cada brazada. Durante la prueba de 200 libre que gan¨® hace un a?o en Melbourne, hizo ocho ciclos menos de brazada que Peter van den Hoogenband, un campe¨®n ol¨ªmpico y un ex plusmarquista.
El propio Phelps explica que en las carreras de 200 metros se aprovecha de su t¨¦cnica bajo el agua: "Desde los Juegos de Atenas 2004 he hecho un avance muy significativo. Mi mayor evoluci¨®n ha sido en el nado bajo el agua. En los Mundiales de Melbourne estuve depurando mi patada de delf¨ªn. Ahora mi salida es perfecta. He podido determinar exactamente el n¨²mero de patadas que tengo que hacer para cubrir los metros necesarios antes de salir a la superficie a dar la primera brazada y todo ha encajado bien en la ecuaci¨®n".
La segunda virtud de Phelps es la resistencia, imprescindible para sostener la velocidad durante 200 metros. Uno de sus entrenadores en la Universidad de Michigan, Fernando Canales, explica su m¨¦todo para prepararse: "La aparici¨®n de la fatiga es inevitable en una carrera en la que tienes que hacer un trabajo anaer¨®bico. La cuesti¨®n no es frenar la producci¨®n de ¨¢cido l¨¢ctico, sino producirlo paulatinamente y seg¨²n un patr¨®n. Para eso se hacen los an¨¢lisis de sangre en la piscina despu¨¦s de cada competici¨®n. Con los resultados se obtiene un patr¨®n. Cada nadador tiene el suyo: todas las brazadas y las patadas que se dan hasta la aparici¨®n del lactato est¨¢n medidas. Con ese patr¨®n coreografiamos las carreras y maximizamos el aprovechamiento de la energ¨ªa. Michael es capaz de retrasar la producci¨®n de lactato porque tiene un fondo f¨ªsico impresionante. Una vez que entra en d¨¦ficit de ox¨ªgeno, tiene una capacidad muy grande para soportar la fatiga".
Los libros recoger¨¢n para siempre la fecha y el lugar. Lo de ayer fue una despedida. Ahora el chico ve m¨¢s cerca el principio de su nueva vida. Una vida m¨¢s f¨¢cil, en la que no tenga que volver a nadar m¨¢s de 200 metros para ganar una carrera. Una vida que le permita pensar poco, sobre todo en el agua, y comer muchas veces en Fortunato's, el restaurante de la esquina de la casa de su madre. Seg¨²n Phelps: "La mejor pizza de Baltimore".
EL DIARIO
- HOY
(4.21) Final 200 m. mariposa. Phelps ha llegado a la final batiendo el r¨¦cord ol¨ªmpico. La marca
ya era suya, como la del mundo, que lleva ocho a?os mejorando. Es su prueba fetiche. Si gana, ser¨¢ el primer deportista
en tener 10 oros ol¨ªmpicos.
(14.02) Series de 200 m. estilos. Tiene tambi¨¦n el r¨¦cord mundial de esta disciplina con 1m 54,98s. No es probable que lo bata en la serie, en la que intentar¨¢ ahorrar energ¨ªas para la semifinal, en la madrugada de ma?ana.
- MA?ANA
(14.18) Series de 100 m. mariposa. Uno de los pocos r¨¦cords del mundo
que le faltan a Phelps. Est¨¢ en posesi¨®n del especialista Ian Croker, su gran rival a batir en la final de la madrugada del s¨¢bado. La semifinal, en la madrugada del viernes, ser¨¢ tan s¨®lo media hora despu¨¦s de la final de 200 estilos.
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