Intento de estafa a un empresario con duplicados falsos de billetes
Chango y Bruno son los alias de dos estafadores profesionales que pululan por Barcelona. Adivinar su enga?o parece f¨¢cil: prometen a su v¨ªctima duplicar todo el dinero que les entregue mediante un complejo tratamiento qu¨ªmico. Ni m¨¢s ni menos. Son muchos, sin embargo, los que han ca¨ªdo en la trampa. A punto estuvo de hacerlo un empresario del sector inmobiliario afincado en Girona que, en el ¨²ltimo momento, se oli¨® la estafa y alert¨® al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP), que ha detenido a los dos sospechosos.
En junio, Charles Casimir M. (Chango) y Felix Emeka O. (Bruno), ambos de origen subsahariano, contactaron con un empresario de Matar¨® (Maresme) que hab¨ªa puesto a la venta diversas propiedades inmobiliarias en Internet. Los tres se encontraron en un lujoso hotel de Pozuelo de Alarc¨®n, en Madrid. Los arrestados explicaron al empresario un cuento chino: que recib¨ªan dinero de la Uni¨®n Europea "en negativo" y que dispon¨ªan de una m¨¢quina capaz de duplicar los billetes.
Para ahuyentar cualquier clase de duda, Chango y Bruno quisieron hacerle una demostraci¨®n pr¨¢ctica de su ingenioso m¨¦todo: introdujeron un billete de 50 euros y de curso legal entre dos recortes de papel tintado negro del mismo tama?o. Tras a?adir unos polvos de color blanco y unos reactivos qu¨ªmicos, extrajeron dos billetes del mismo valor. Hay un pero: los billetes clonados de esta forma ten¨ªan n¨²meros de series diferentes; es decir, que el proceso de duplicado no era tal.
350.000 euros de estafa
Chango y Bruno pretend¨ªan que el empresario les entregase 350.000 euros. Ellos multiplicar¨ªan esa cantidad como por arte de magia hasta conseguir un mill¨®n de euros. Una ganga. Su idea era concertar otra cita con la v¨ªctima, en la que se realizar¨ªa el proceso qu¨ªmico completo. Los detenidos pretend¨ªan aprovechar un descuido del empresario para cambiar los fajos de billetes buenos por otros del mismo tama?o que, sin embargo, carecer¨ªan de valor. Despu¨¦s, se marchar¨ªan sin m¨¢s.
Pero la cita no se lleg¨® a producir. El empresario dijo a Chango y Bruno que, por el momento, el negocio no le interesaba. En Barcelona, cont¨® lo ocurrido a la comisar¨ªa de Matar¨®, que pas¨® a investigar el caso junto con el grupo 3 de la Unidad de Delitos Econ¨®micos y Fiscales (UDEF). Se pact¨® entonces que un segundo empresario, supuestamente interesado en cerrar el trato, se encontrar¨ªa con ellos. Chango y Bruno no sab¨ªan que todo estaba ya planeado. Los agentes no tuvieron m¨¢s que arrestarlos con las manos en la masa.
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