Un nuevo robo en la 'milla de oro' cuestiona el plan especial de la polic¨ªa
Tres hombres revientan de madrugada la tienda de Lottusse en la calle de Serrano
Nuevo robo en la zona de compras m¨¢s cara de la capital. Tres encapuchados la emprendieron ayer a mazazos contra la puerta de acceso de la tienda Lottusse, en plena calle de Serrano (distrito de Salamanca), y se apoderaron de 16 bolsos de lujo, adem¨¢s de destrozar numerosos zapatos expuestos. Este nuevo delito eleva a 11 el n¨²mero de asaltos que ha sufrido esta zona de lujo desde la pasada Navidad. De poco ha servido el refuerzo policial ordenado por la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid, que no ha logrado acabar con la escalada de robos en esta zona.
Un taxista estacionado alert¨® a la polic¨ªa, que lleg¨® minutos m¨¢s tarde
Cartier, Bulgari y Omega dejan de exhibir objetos en las vitrinas
El asalto se produjo a las 6.30 en el n¨²mero 68 de la calle de Serrano. A esa hora, tres encapuchados bajaron de un coche de gran cilindrada y comenzaron a propinar mazazos al cristal de la puerta de entrada. De poco sirvi¨® que fuera un vidrio de seguridad de gran grosor. Qued¨® hecho a?icos en cuesti¨®n de segundos.
En la acera de enfrente, un taxista que estaba estacionado contempl¨® la escena y avis¨® r¨¢pidamente a los servicios de emergencia. Los ladrones, ajenos a este testigo, se colaron en el interior de la tienda y se apoderaron de 16 bolsos y bolsas de viaje. Su precio total asciende a unos 6.000 euros, seg¨²n explic¨® el encargado de la tienda, Marcos Pulido. "Han cogido los bolsos que estaban en el expositor. No se han llevado zapatos porque s¨®lo hay uno de cada modelo en la tienda. Ha debido ser un robo muy r¨¢pido, porque la polic¨ªa ha tardado unos tres o cuatro minutos y los ladrones ya no estaban cuando han llegado", destac¨® Pulido.
Pero el destrozo no se limit¨® al cristal de la puerta y al robo. Bastantes muestras de zapatos quedaron da?adas por los cristales que salieron despedidos del mazazo. Estos productos ya no pueden ser vendidos, seg¨²n reconoci¨® el encargado de Lottusse. Su precio oscilaba entre los 145 y los 245 euros. "Cuando he llegado a la tienda estaba llena de cristales. Todo estaba revuelto. Es una faena que ocurra justo en pleno d¨ªa festivo", a?adi¨® Pulido.
?ste es el segundo robo que sufre la tienda de Lottusse desde su apertura hace unos tres a?os. El anterior se produjo hace un a?o y medio, y el montante de los sustra¨ªdo fue m¨¢s alto, ya que se llevaron numerosas prendas de piel. La Polic¨ªa Cient¨ªfica acudi¨® por la ma?ana a la tienda en busca de pruebas. Los agentes encontraron una huella junto a la puerta reventada. Ahora est¨¢n a la espera de cotejarla en los archivos.La imagen de la ma?ana era de puro contraste. Mientras el encargado de la tienda Lottusse esperaba la llegada de los cristaleros y cerrajeros para que le arreglaran la puerta de entrada al comercio, a poco m¨¢s de 30 metros cuatro motoristas de la Jefatura Superior de Polic¨ªa charlaban tranquilamente en la confluencia de la calle de Jos¨¦ Ortega y Gasset. Un helic¨®ptero policial surcaba la zona.
?ste es el und¨¦cimo robo que sufre la llamada milla de oro desde la pasada Navidad. Algunas tiendas como Gucci han vivido en este tiempo dos alunizajes (empotrar un coche contra un escaparate). "Es una calle muy ancha, en la que de madrugada hay poco tr¨¢fico y es f¨¢cil salir con un coche cargado de bolsos y productos caros", explicaba ayer el encargado de Lottusse.
Eso convierte a esta zona en una de las m¨¢s codiciadas por los ladrones. Siempre son atracos muy r¨¢pidos, muy estudiados y en locales que ofrecen pocas dificultades, pese a disponer de grandes medidas de seguridad. Casi todos cuentan con c¨¢maras de videovigilancia, alarmas, cristales de seguridad, bolardos retr¨¢ctiles...
Pero los ladrones siempre utilizan resquicios para destrozar la tienda y apoderarse de las prendas de lujo. Unas veces se aprovechan de la falta de bolardos para empotrar un coche, como ocurri¨® frente a Gucci; otras estacionan un coche delante del comercio y lo retiran cuando cometen el robo, y otras usan mazas para entrar. Siempre utilizan veh¨ªculos muy potentes, como BMW y Audi, que roban en las horas previas al alunizaje y dejan abandonados en cualquier punto de la ciudad tras conseguir su objetivo. Como se han especializado, suelen ir con la cara cubierta y acostumbran a llevar guantes para que no les descubran las huellas dactilares. Muchas veces trabajan por encargo de personas que les piden determinados art¨ªculos de alto precio.
Otro problema con el que se encuentra la polic¨ªa es que carece de coches potentes con los que poder perseguir a estos delincuentes, frente a los turismos de lujo de los asaltantes. Como Serrano tiene buenas v¨ªas de comunicaci¨®n, resulta casi imposible seguirles de cerca. Por tanto, huyen con facilidad.
La situaci¨®n de desamparo que viven estos comercios, sobre todo por la noche, ha hecho que muchos empresarios hayan decidido tomar medidas m¨¢s radicales. Ayer por la ma?ana, varias tiendas de lujo las calles de Serrano y de Jos¨¦ Ortega y Gasset mostraban sus escaparates vac¨ªos por temor a los robos. Entre ellas, Cartier, Bulgari y Omega. Algunas famosas, como la joyer¨ªa Grassy, han optado por poner cierres que cubren toda la fachada del comercio. En la propia calle de Serrano, uno de los escaparates de la firma Roger Dubuis, una relojer¨ªa suiza de lujo, luce cuatro bandas de precinto de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa. Justo detr¨¢s se ve el intento de reventar otro cristal para robar.
La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid puso en marcha un nuevo plan de seguridad en la zona a principios del mes de mayo. Consist¨ªa en un considerable incremento de agentes en las calles y la coordinaci¨®n de todos los polic¨ªas que estaban de servicio de la zona. De hecho, ese despliegue supon¨ªa que de forma permanente hubiera varios coches patrulla y motoristas listos para acudir a cualquier llamada. Participaban efectivos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y agentes de la comisar¨ªa de Salamanca, que estaban apoyados desde el aire por el helic¨®ptero policial.
Hasta la fecha se ha demostrado que el sistema puesto en marcha no ha dado los resultados deseados. El pasado 7 de julio, unos ladrones empotraron un coche en la tienda de Gucci. Pese a lo aparatoso del robo, los asaltantes se apoderaron s¨®lo de dos bolsos y dos cinturones. Justo dos meses antes, el 7 de mayo, otro coche se abalanzaba sobre ese mismo escaparate de la calle de Serrano. Al d¨ªa siguiente, el 8 de mayo, la tienda de Salvatore Ferragamo, en el n¨²mero 36 de la calle de Serrano, fue el objetivo de los ladrones. Los alunizajes no han sido en las ¨²ltimas semanas exclusivos de los comercios de Serrano y aleda?os. Los concesionarios de coches de lujo de distritos tan dispares como Chamber¨ª o Fuencarral-El Pardo tambi¨¦n han sufrido los ataques de los amantes de lo ajeno.
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