La gloria, del tart¨¢n al vel¨®dromo

La gloria en el ¨²ltimo sprint, el llanto de alegr¨ªa en un podio ol¨ªmpico al que jam¨¢s una pistard espa?ola hab¨ªa subido, en un deporte que Leire Olaberria ni siquiera practicaba hace cinco a?os. Y tiene 31. Pero la vida, a veces, da vuelcos insospechados. La de Leire Olaberria, medallista de bronce en la carrera por puntos, cambi¨® por completo el d¨ªa en que se dej¨® convencer por su novio, Javier Azkue, y se mont¨® en una bicicleta en el vel¨®dromo de Anoeta.

Leire hab¨ªa sido atleta. Lleg¨® a batir el r¨¦cord de Espa?a de los 100 metros en categor¨ªa cadete. Ten¨ªa 16 a?os y en Arganda del Rey, con la selecci¨®n de Euskadi, logr¨® una marca de 11,86 segundos. Era una ferviente admiradora de Merlene Ottey, Marion Jones e Irina Privalova, pero, agobiada por los problemas que tuvo con el peso y el exceso de trabajo, dej¨® el deporte.

Todo cambi¨® para la vasca el d¨ªa en que su novio le convenci¨® para montar en 'bici'

"Al principio, me asustaba luchar con 20 rivales a 60 kil¨®metros por hora"

"Estoy enganchada. Compitiendo es cuando m¨¢s viva me siento"

"Fui perdiendo la ilusi¨®n", cuenta. Diplomada en Turismo, trabajaba en el Palacio de Hielo de San Sebasti¨¢n y all¨ª le surgi¨® la posibilidad de ense?ar a los ni?os a patinar al tiempo que estudiaba Magisterio. Le faltaban horas a sus d¨ªas. Fue entonces cuando su novio, Javier, la llev¨® a Anoeta: "Lo ten¨ªa cerca de casa. Hab¨ªa ido alguna vez a ver los Seis D¨ªas, pero el ciclismo no me atra¨ªa en especial". Le son¨® a broma que su novio le animara dici¨¦ndole que iba a competir en Pek¨ªn. Pero prob¨® y acab¨® cogi¨¦ndole el gustillo.

N¨¦stor Lejarreta, hermano de Marino Lejarreta, el hombre que estaba sentado en las gradas del vel¨®dromo de Laoshan, con una fotograf¨ªa de Leire estampada en su camiseta y con una ikurri?a en la mano era el mismo que hace cinco a?os se qued¨® pasmado al verla.

"Era incre¨ªble. Se hab¨ªa montado por primera vez en la bici y se met¨ªa en los sprints como si nada. La sometimos a unos controles. F¨ªsicamente, estaba fenomenal. Ha seguido las pautas y en carrera es muy inteligente", explica euf¨®rico el coordinador del equipo Cespa Euskadi en el que se hizo ciclista la ex atleta de Ikaztegieta (Guip¨²zcoa).

La sangre fr¨ªa y la paciencia fueron clave en la batalla de Leire por la medalla: 100 vueltas a la pista con diez sprints puntuables. Empez¨® bien, no se puso nerviosa cuando qued¨® relegada al quinto puesto a falta de tres sprints para el final, gan¨® el antepen¨²ltimo, regul¨® en el pen¨²ltimo y, con una entereza f¨ªsica y mental extraordinaria, cruz¨® la meta como un meteorito en el primer puesto para totalizar los 13 puntos que le valieron el metal.

"Ha salido como hab¨ªamos planeado. Se me ha hecho muy largo. No sab¨ªa cu¨¢ntas fuerzas me quedaban, pero me quedaban", dec¨ªa exultante. Didac Navarro, el seleccionador, era m¨¢s preciso: "Primero ha acumulado unos puntos, despu¨¦s ha regulado. Si entraba en los dos ¨²ltimos sprints, no iba a sacar nada. Val¨ªa la pena recuperar en el pen¨²ltimo, esperar atr¨¢s y dar el m¨¢ximo en el ¨²ltimo. A veces, se obceca y se le atraganta la carrera, pero ha sabido relajarse". Leire lo corrobor¨®: "Ha sido uno de los d¨ªas en que he salido m¨¢s tranquila". La noche anterior no lo estuvo tanto. Le cost¨® conciliar el sue?o. Tal vez, un buen presagio de lo que iba a depararle el d¨ªa cuando toc¨® diana a las nueve de la ma?ana en la Villa Ol¨ªmpica.

Lejarreta asegura que la planificaci¨®n de Leire iba encaminada en principio a los pr¨®ximos Juegos, los de Londres. "Pero disfruta entren¨¢ndose y ha progresado a pasos agigantados", asegura. La ciclista fue mentaliz¨¢ndose sobre sus posibilidades desde que logr¨® el cuarto puesto en los ¨²ltimos Mundiales: "Pod¨ªa hacer algo, subir un pelda?o. Ganar esta medalla es una ilusi¨®n tremenda. Crec¨ª como atleta viendo los Juegos en el sal¨®n de mi casa. Los problemas me quitaron un poco esa ilusi¨®n y decid¨ª dejar el atletismo. Se lo debo todo a Javier". La ex atleta reconoce que para correr en pista hay que estar un poco loco: "Al principio, me asustaba mucho luchar con 20 rivales codo con codo y a 60 kil¨®metros por hora. Pero me ha enganchado esa sensaci¨®n de velocidad. Compitiendo es cuando m¨¢s viva me siento".

En su reconversi¨®n de atleta a ciclista tambi¨¦n ha tenido mucho que ver su entrenador, Xabier Muriel. "Sobre todo, ten¨ªa que mejorar t¨¦cnicamente", cuenta Navarro; "ha trabajado mucho con ¨¦l. Le faltaba dominar la carrera, rodar y colocarse bien en el grupo, no entrar en todos los sprints. Tambi¨¦n tuvo que trabajar f¨ªsicamente, por supuesto, porque al principio no mov¨ªa los desarrollos y ahora tiene m¨¢s fuerza y potencia y acumula menos ¨¢cido l¨¢ctico [el indicativo del cansancio]".

La atleta que quiso ser Merlene Ottey acab¨® triunfando en el vel¨®dromo. Cuando su novio, tras el ¨¦xito, la llam¨® para felicitarla, ella, agradecida, acert¨® a responder: "?Ya te lo dije: el d¨ªa 18 ten¨ªamos que pedalear los dos!". Si no fue as¨ª, lo pareci¨®.