El pinsapar, un escenario ¨²nico

Que Andaluc¨ªa esconde tesoros naturales, no es un hecho desconocido. Que algunos de ¨¦stos son ¨²nicos en el planeta, s¨ª. Pocos saben que la sierra de Grazalema, en C¨¢diz, conserva un tipo ¨²nico de abeto, el pinsapo, superviviente de los primitivos bosques de con¨ªferas extendidos por el Mediterr¨¢neo durante el cuaternario, hace unos 20 millones de a?os. Su m¨¢s cercano pariente, el abies nordmanniana, un abeto parecido pero no igual, resiste en las monta?as del C¨¢ucaso, en los Urales.

El pinsapo perdura en una h¨²meda y sombr¨ªa cara norte de la sierra del Pinar, entre las localidades de Grazalema y El Bosque, un entorno altamente protegido pero accesible al p¨²blico. Su presencia es el principal atractivo del entorno de Grazalema, un espacio de climatolog¨ªa ¨²nica por su emplazamiento cercano al mar y, al mismo tiempo, encerrado entre cordilleras monta?osas que hace que ¨¦ste sea el lugar de mayor pluviosidad de toda la pen¨ªnsula.

El pinsapar de Grazalema est¨¢ reconocido como Reserva de la Biosfera: es uno de las 507 entornos registrados por la Unesco en todo el planeta y, desde 1984, declarado, junto al valioso entorno que le rodea, Parque Natural. Se trata de un terreno de 51.695 hect¨¢reas, propiedad de la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y es ella la encargada de autorizar el acceso al bosque.

El recorrido por el pinsapar es accesible durante todo el a?o, pero con permisos limitados para evitar el exceso de presi¨®n del ser humano en el entorno. El pasado a?o se contabilizaron 3.755 visitas. Las autorizaciones se dan (de forma gratuita) en la oficina del Parque en la localidad de El Bosque, aunque el mejor acceso al pinsapar se encuentra en las cercan¨ªas de Grazalema.

Se trata de un ¨¢rea habilitada en la calzada de la carretera del puerto de Las Palomas, a solo dos kil¨®metros de Grazalema. En ese emplazamiento hay una zona de aparcamiento porque el resto del recorrido se debe de realizar a pie. El primer tramo, de ascenso acusado, pero c¨®modo, conduce en unos 30 minutos a la cima de la monta?a. Tras recorrer un peque?o valle, el camino comienza a bajar a trav¨¦s de la falta norte de la sierra hasta convertirse en un c¨®modo carril que discurre bajo la sombra permanente del frondoso bosque de pinsapos.

Rodeados de ¨¢rboles centenarios de hasta 30 metros de altura, vestigios ¨²nicos de la flora prehist¨®rica, el camino se prolonga durante unas dos horas tras las cuales dejamos atr¨¢s la frescura del bosque para entrar en una pesada zona de pastos que desembocan en la vecina localidad de Benamahoma, por lo que lo m¨¢s aconsejable es desandar el camino hasta regresar al punto de partida. Los que decidan continuar, tendr¨¢n su recompensa al desembocar en una fuente natural de agua helada que mana de las entra?as de la propia monta?a.

En entorno de Grazalema es muy rico. En la pr¨®xima sierra de Ronda (C¨¢diz), a pocos kil¨®metros en coche desde Grazalema, en direcci¨®n este, se encuentra la cueva de La Pileta, un interesante enclave que conserva ricas muestras de arte rupestre. Al oeste el visitante alcanzar la ruta de los pueblos blancos de la Sierra de C¨¢diz y al sur, las refrescantes costas de la Janda y del Campo de Gibraltar.