Sus cosas en el aparato
En un conocido aeropuerto gallego, de cuyo nombre no puedo acordarme, y en el control de armas de fuego, objetos punzantes y gases venenosos de esos que suele llevar la gente de vacaciones, hay colocado un letrero en la cinta del esc¨¢ner: "Pongan sus cosas en el aparato". No se especifica ni el tipo de cosas ni el tipo de aparato, pero el anuncio es lo suficientemente ambiguo como para estar sujeto a varias interpretaciones. Lo interesante es que la frase es reversible. Podr¨ªa decir perfectamente "pongan sus aparatos en nuestra cosa" y, aunque suene un poco m¨¢s chusco, vendr¨ªa a significar lo mismo. La normativa ultrasecreta europea sobre seguridad en los aeropuertos queda as¨ª sutilmente desvelada en un acto claro de sabotaje por parte de la aviaci¨®n civil gallega. Acab¨¢ramos: se trata de pasar cosas por aparatos. Si hay que quitarse los zapatos en el control o si el pasajero puede llevar medicinas imprescindibles para su supervivencia en su equipaje de mano, son asuntos secundarios. Todo en este mundo es una "cosa", as¨ª que cualquier objeto f¨ªsico (org¨¢nico o inorg¨¢nico) o espiritual est¨¢ sometido al control del "aparato". Esto lo saben muy bien los m¨²sicos, o mejor dicho, no lo saben en absoluto, porque las dudas sobre si un atril met¨¢lico o una cuerda de guitarra son armas o si una arm¨®nica es un peine de balas, es de lo m¨¢s habitual una vez visualizadas este tipo de "cosas" en la pantalla del "aparato". Volar desde o hacia Galicia te da tantas sorpresas como la vida misma. Un humilde servidor ya s¨®lo viaja con espuma de afeitar barata porque es lo primero que te quitan, pero no hay ning¨²n problema en pasar no uno, sino dos cutters de tama?o considerable en el mismo equipaje (doy fe de ello). Todo son "cosas" y todas pasan por el mismo "aparato", pero a¨²n hay clases.
Se pueden transportar materiales peligrosos camuflados en un queso de tetilla o en una empanada
En Galicia a¨²n nos falta considerar la informaci¨®n como una "cosa". Te hacen sacar el ordenador port¨¢til de su funda, pero nadie se preocupa de saber si contiene en su disco duro alguna informaci¨®n confidencial robada que ponga en grave riesgo la seguridad occidental. Los americanos pretenden estar m¨¢s avanzados y te obligan a encender el ordenador y ense?arles lo que almacenas en ¨¦l. Olvidan que los planos para construir la bomba at¨®mica gallega (esa que no se sabe si explota o no) pueden viajar tambi¨¦n perfectamente camuflados entre las p¨¢ginas de un libro sobre la cultura celta o el Camino de Santiago. Hasta ahora, al pasar un libro por el "aparato", nadie te obliga a leerlo en voz alta para saber si contiene alguna "cosa" peligrosa. Sin ir m¨¢s lejos, un di¨¢logo de un tebeo de Iron Man (el h¨¦roe) contra Acorazado (el villano) da muchas pistas al terrorismo internacional y puede ser el anuncio de un ataque mortal a la Uni¨®n Europea:
- ?Entrometido parloteante! ?Tu destrucci¨®n es inexcusable! (Acorazado)
- ?Est¨¢ brillando! ?Emanando fuego l¨ªquido! (Iron Man)
Estas palabras no est¨¢n ni siquiera en clave y significan lo que significan... En cambio, si lo que haces es pasar un "aparato" (el ordenador) por la "cosa", se disparan todas las normas secretas y hay que ense?arlo obligatoriamente. Incluso, saliendo de Galicia hacia el resto del mundo, se pueden transportar materiales peligrosos sabiamente camuflados en un queso de tetilla o en una empanada de esas que te venden en la ¨²ltima tienda que hay en el aeropuerto antes de embarcar. Como ya pasaste por el "aparato", puedes viajar por el mundo con una botella de licor caf¨¦, que es un material que permite construir peligros¨ªsimas armas.
Los pasajeros for¨¢neos, que desconocen estos datos, viajan m¨¢s seguros en su ignorancia; pero nosotros, que ya sabemos c¨®mo utilizar el aguardiente de hierbas, preferimos pensar que "cosa" y "aparato" se refieren, en este aviso aeroportuario gallego, a los genitales masculinos y femeninos. Visto as¨ª, la invitaci¨®n es muy obvia. Aparearse por lo forestal ya no es tan f¨¢cil en Galicia: poca foresta queda tras tantos a?os de incendios. Lo nuevo, lo que llevar¨¢ a muchos curas a viajar en avi¨®n con sus sobrinas, es aparearse en salas de embarque, fingers o incluso a 10.000 metros de altura como Emmanuelle. ?Feliz vuelo!
julian@discosdefreno.com
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