Los lunes al sol naciente
Un director de cine madrile?o rueda en Tokio una pel¨ªcula en japon¨¦s
El madrile?o Daniel Lav¨ªn vive desde hace unos a?os en Tokio. All¨ª ha rodado Acrobats, de forma amateur, pero con un reparto japon¨¦s y en el idioma local. Desde el otro lado del mundo nos ha contado las vicisitudes de un proyecto para el que ahora busca distribuci¨®n en su pa¨ªs de origen.
"Necesitaba cambiar de vida", confiesa Daniel Lav¨ªn (Madrid, 1977), vecino del barrio Parque de Santa Mar¨ªa, en Hortaleza, pero trasplantado en 2006 al de Monzen Nakacho, en la capital de Jap¨®n, siguiendo una de esas pulsiones vitales posuniversitarias. "Sent¨ªa que ten¨ªa que vivir alg¨²n tipo de aventura", dice. ?Pero por qu¨¦ ese destino precisamente? "Por un c¨²mulo de factores sobre los que hab¨ªa le¨ªdo o hab¨ªa visto: la tecnolog¨ªa, el caos, las contradicciones... Y porque cuando buscas un cambio, tiene que ser un cambio significativo".
'Acrobats' cuenta la historia de gente corriente, esa que no sale en la tele
"Durante varios meses no dejaba de pensar: esto es incre¨ªble, surrealista, bizarro, rid¨ªculo, fascinante", se explica, a trav¨¦s del messenger, unas siete horas por delante en el tiempo, con un entusiasmo nada forzado. "Se cumplieron mis expectativas; despu¨¦s de varios a?os, esta ciudad me sigue fascinando. Y es perfecta para un cineasta, porque ofrece mucho material para contar historias".
Porque Lav¨ªn es, probablemente, el primer director de cine espa?ol que rueda en Jap¨®n. "Me considero un privilegiado, ya que me recibieron muy bien; otra gente no llega a integrarse del todo". Y tanto, como que su mujer, Ikuko, es japonesa. "?se es uno de los privilegios de los que he gozado. Porque los japoneses m¨¢s tradicionales no ven con buenos ojos tener a un extranjero en su familia". No por casualidad la ¨®pera prima del realizador, rodada ¨ªntegramente en Tokio, se titula Acrobats (Acr¨®batas).
"Cuenta la historia de seis habitantes de la ciudad, gente corriente, de ¨¦sa que no sale en la tele, que tiene que lidiar, de forma aut¨®noma, con las peque?as batallas del d¨ªa a d¨ªa", explica su autor. ?Cine social japon¨¦s visto por un madrile?o? ?Y eso interesa all¨ª? ?O aqu¨ª? "Bueno, en primer lugar, como director tienes que contar las historias que a ti te interesan, no puedes pensar s¨®lo en agradar a determinado p¨²blico. Por otro lado, creo que los problemas son universales, y que esta pel¨ªcula puede agradar a cualquier tipo de p¨²blico, sea de donde sea".
Jun Matsuo (Tokio, 1969), el actor en el papel protagonista, no est¨¢ del todo de acuerdo. Desde el hospital, convaleciente de un accidente de moto ocurrido durante el proceso de elaboraci¨®n de este reportaje, no escatima en elogios hacia Daniel y su particular visi¨®n: "Su enfoque es totalmente diferente al de los directores japoneses. Dirige a los actores como si ¨¦l tambi¨¦n fuera uno. Adem¨¢s, me fascina su incre¨ªble tratamiento del color. Tiene una magia especial que no he visto en ning¨²n director de mi pa¨ªs".
Magia tambi¨¦n para sacar de donde no hay, en lo que al presupuesto se refiere: "Contamos con unos 12.000 euros, con los que pagamos la c¨¢mara y el equipo de rodaje y posproducci¨®n. Filmamos de forma intermitente durante seis meses, cuando nos lo permit¨ªan nuestros trabajos y obligaciones al margen del cine. En total, desde que pusimos en marcha el proyecto y hasta que David Garc¨ªa Llarena (m¨²sico de la banda sonora) termin¨® la mezcla del sonido, transcurri¨® un a?o y medio".
?Y una vez lista para proyectar, qu¨¦? "Es un reto complicado. Vamos a empezar por festivales, como el Pusan de Corea o el de Gij¨®n; creo que es el camino l¨®gico para una pel¨ªcula autofinanciada y de bajo presupuesto. Tambi¨¦n estamos intentando cerrar algunas exhibiciones fuera del circuito comercial, en el Instituto Cervantes de Tokio y en la Casa Asia de Madrid. Y luego tantear¨¦ la distribuci¨®n en DVD y a trav¨¦s de Internet, que sigue avanzando como la plataforma m¨¢s flexible, con la que puedes llegar a cualquier rinc¨®n del planeta". Desde luego; nadie sabe mejor lo que es llegar a la otra punta del mundo...
?Corten!, 'cut!', 'katto!'
"Con respecto al idioma, la comunicaci¨®n fue mejor de lo esperado: mi japon¨¦s no es para tirar cohetes, pero tuve la suerte de que al menos tres de los seis actores hablaban un ingl¨¦s muy bueno. Para los otros tres siempre estaba Lara, mi ayudante de direcci¨®n, que es triling¨¹e", recuerda Daniel Lav¨ªn sobre el rodaje en Tokio de su pel¨ªcula Acrobats (a la que pertenecen estas dos im¨¢genes).
"En cualquier caso, ni yo soy el tipo de director que marea a los actores con mil indicaciones ni tampoco creo que la comunicaci¨®n verbal sea el ¨²nico recurso para transmitir algo; al dirigir, una mirada o un gesto pueden sugerir mucho m¨¢s", comenta convencido el cineasta.
?Y c¨®mo diferenciaba a los actores durante el rodaje? ?Es cierto el t¨®pico de que todos los orientales son iguales? Esta es su experiencia: "De la misma forma a ellos les cuesta diferenciarnos a nosotros, y por lo general creen que todos los occidentales somos americanos, por aquello de ser el pa¨ªs occidental con m¨¢s influencia en Jap¨®n. Pero, s¨ª, es un t¨®pico; yo a¨²n no me he confundido nunca entre dos japoneses".
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