Gran marejada

Al primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, le traicionan las palabras: "Un plan de reactivaci¨®n no es ni posible, ni deseable, ni eficaz". Bastaba con la imposibilidad. Ocho meses antes el propio Fillon admit¨ªa que "el Estado est¨¢ en quiebra" y que "la caja est¨¢ vac¨ªa". En fin, que uno puede "desear" la reactivaci¨®n, creer incluso que ser¨ªa "eficaz", pero no tiene con qu¨¦ financiarla. Y esa es la especificidad francesa ante la crisis.

La noticia de un segundo trimestre de 2008 negativo -0,3% de crecimiento- ha ca¨ªdo como una bomba y ha ocultado el reguero de mensajes inquietantes que la acompa?a. De entrada, la revisi¨®n a la baja del crecimiento del primer trimestre: no fue de un sorprendente 0,6% sino de un m¨¢s modesto 0,4%. Luego la evidencia del d¨¦ficit p¨²blico, que rondar¨¢ el 3% si no lo supera. Ah¨ª Francia corre el riesgo de cruzar una de las l¨ªneas rojas fijadas por Maastricht. La de la deuda hace ya tiempo que se cruz¨® y est¨¢ por encima del 60% del PIB: un 63,9% en 2007 y m¨¢s del 64% este a?o. El pa¨ªs debe 1,25 billones de euros. Paga cada a?o, s¨®lo de intereses de deuda negociable, 45.000 millones.

El consumo ha dejado de ser motor de la econom¨ªa. La inflaci¨®n en 2008 oscilar¨¢ entre el 3,5% y el 3,6%, pero el salario m¨ªnimo s¨®lo habr¨¢ crecido un 3,1% y el del conjunto de los franceses un 0,9%. El comercio exterior es un desastre. En mayo y junio se destruy¨® m¨¢s empleo del que se cre¨® y el Estado ingresar¨¢ entre 5.000 y 8.000 millones menos por impuestos. Las cuentas de la Seguridad Social est¨¢n en n¨²meros rojos.

La voluntad de congelar los cr¨¦ditos presupuestados es la medida del Gobierno. El presupuesto 2008 parti¨® de una hip¨®tesis de crecimiento del 2,25%, que luego se coloc¨® entre el 1,7% y el 1,9% y que hoy los m¨¢s optimistas sit¨²an en el 1,1%. -