La locomotora frena en seco

El segundo trimestre del a?o fue tan malo como se esperaba. Una ca¨ªda del 0,5% del producto interior bruto (PIB) que no sorprendi¨® a nadie tras el excelente primer trimestre protagonizado por la econom¨ªa alemana, que creci¨® el 1,3% entre enero y marzo. La cifra era m¨¢s propia del milagro econ¨®mico de los a?os cincuenta que de un ejercicio como el presente, se?alado por la desaceleraci¨®n internacional y las turbulencias financieras. Los institutos financieros que vigilan la marcha econ¨®mica de Alemania insisten en que, por eso mismo, ya contaban con este desarrollo negativo desde hace meses y, aunque identifican diversos riesgos que podr¨ªan empa?ar la situaci¨®n, rechazan hablar de recesi¨®n o de crisis. De los analistas consultados por este peri¨®dico, s¨®lo la Federaci¨®n de la Industria Alemana (BDI), pronostica un crecimiento menor al 2% para 2008. Para el a?o que viene, los expertos coinciden en que el PIB de Alemania crecer¨¢ poco m¨¢s del 1%.

La ca¨ªda del PIB en el segundo trimestre guarda una estrecha relaci¨®n con la subida registrada durante el primero. Se hablaba entre los expertos de la resaca de aquel auge, que pasa factura con el retroceso en el sector de la construcci¨®n y la producci¨®n industrial. Por un lado, las benignas temperaturas de 2008 permitieron a las constructoras suprimir la pausa invernal que suele imponer el fr¨ªo centroeuropeo. En cuanto a la maquinaria, las carteras de pedidos de la industria alemana llevaban repletas desde antes de que la crisis crediticia y financiera saltara el Atl¨¢ntico, hace ahora un a?o.

Sin embargo, adem¨¢s del PIB del segundo trimestre, otros indicadores econ¨®micos han oscurecido las expectativas de la primera econom¨ªa europea. A finales del pasado mes, el bar¨®metro IFO de confianza empresarial dio un dr¨¢stico tropez¨®n, el mayor desde 2001, que alarm¨® a los expertos. Poco despu¨¦s se conoci¨® que el volumen de pedidos industriales se hab¨ªa reducido un 2,9% en junio. Es la s¨¦ptima disminuci¨®n consecutiva.

La locomotora econ¨®mica de Europa acusaba as¨ª sus lastres: la moderaci¨®n de la demanda exterior procedente de una eurozona en crisis no acaba de compensarse por la demanda interna, que no levanta cabeza. La buena situaci¨®n laboral (un mill¨®n y medio de empleos creados en dos a?os) y los ¨²ltimos convenios colectivos, m¨¢s favorables para los trabajadores que los alcanzados en los ¨²ltimos lustros, no contrarrestan los efectos de la inflaci¨®n galopante y de lo que Gernot Nerb, del IFO, llama "el especial miedo de los alemanes".

As¨ª las cosas, las exportaciones son cruciales para la econom¨ªa alemana. Pese a la crisis internacional, Alemania export¨® en junio un 4,2% m¨¢s que en mayo y un 7,9% m¨¢s que en el mismo mes del a?o pasado. La preocupaci¨®n sobre los efectos de un posible agravamiento de la crisis internacional en las exportaciones es considerable.

Cuenta Nerb, que dirige el departamento de investigaci¨®n por sectores del IFO, con que el aumento de capacidad adquisitiva de los alemanes termine por dar el anhelado empuje al consumo interno. Este desarrollo ayudar¨ªa a paliar la ca¨ªda de la demanda exterior europea. Los expertos del IFO esperan adem¨¢s una recuperaci¨®n a medio plazo de la econom¨ªa norteamericana, "que entr¨® primero en la crisis y podr¨ªa ser el primero en salir". -