Negociaci¨®n a muchas bandas, en plena crisis y solo contra todos

El calendario pol¨ªtico condiciona al Gobierno, la crisis ha lastrado sus iniciativas y la telara?a de la negociaci¨®n de la financiaci¨®n auton¨®mica le ha atrapado en el inicio de la legislatura. Por si ten¨ªa alguna duda, Solbes comprobar¨¢ hoy que est¨¢ solo frente a todos los partidos, compitiendo entre s¨ª a ver qui¨¦n es m¨¢s duro con el Gobierno. S¨®lo le apoyar¨¢ la portavoz del PSOE, pero incluso en los esca?os socialistas hay 25 diputados cuyo partido, el PSC, rechaza radicalmente su posici¨®n.

Dirigentes del PSOE admiten que el margen de maniobra est¨¢ limitado por la crisis y que, a su vez, del resultado de la negociaci¨®n dependen, en cadena y de forma sucesiva, la aprobaci¨®n de los Presupuestos, la manera de hacer frente a las dificultades econ¨®micas y la estabilidad del Gobierno.

Zapatero necesita un pacto con el tripartito catal¨¢n en la negociaci¨®n bilateral; con CiU, en el tr¨¢mite parlamentario de la Ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n; con las comunidades socialistas con intereses opuestos a Catalu?a, en la negociaci¨®n multilateral, y con los feudos del PP en cuya recuperaci¨®n el PSOE pretende volcarse. Por m¨¢s que el mensaje oficial sea el de desvincular Presupuestos y financiaci¨®n, el Gobierno admite que, sin acuerdo, no hay votos suficientes para las cuentas p¨²blicas y que en ¨¦stas debe estar reflejado el efecto del nuevo modelo. Es decir, sin financiaci¨®n no hay Presupuestos y sin Presupuestos no hay financiaci¨®n.

Poner dinero en la mesa

En 2005, Zapatero salv¨® la Conferencia de Presidentes auton¨®micos poniendo sobre la mesa en el ¨²ltimo momento, como oferta imposible de rechazar, 1.700 millones para el d¨¦ficit sanitario. En 2000, Aznar hizo algo parecido para pactar la financiaci¨®n. Cuando negoci¨® el Estatuto catal¨¢n, ni Zapatero ni nadie preve¨ªan la crisis y la consiguiente disminuci¨®n de la recaudaci¨®n que impide poner dinero en el ¨²ltimo momento. Tampoco se preve¨ªa cuando se puso en marcha la Ley de Dependencia, que exige esfuerzo suplementario a las comunidades.

Hay tres principios repetidos: en periodo de bonanza las diferentes reivindicaciones se salvan con fondos adicionales en la mesa, nadie quiere utilizar su capacidad de subir impuestos y en esta negociaci¨®n no hay afinidad partidaria. Extremadura llev¨® al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez en 1993 al Constitucional y ahora el de Valencia se suma al catal¨¢n. Por eso, la direcci¨®n del PSOE no quiere ni o¨ªr hablar de una reuni¨®n de barones socialistas. Mejor que hablen por separado. Adem¨¢s, respiran porque hasta noviembre no habr¨¢ Comit¨¦ Federal donde debatir y no se constituir¨¢ el Consejo Territorial hasta que no acaben los congresos regionales.