Rossi acaba con Stoner

En s¨®lo tres carreras, Valentino Rossi ha acabado con Casey Stoner. Igual que hizo antes con Max Biaggi y Sete Gibernau, el italiano ha identificado a su m¨¢ximo rival en el Campeonato del Mundo de MotoGP, ha jugado con ¨¦l varias veces y le ha desquiciado. Tan f¨¢cil, no hay m¨¢s. Y lo m¨¢s cruel de todo es que lo ha hecho con una sonrisa enorme pintada en su cara de pillo. Como siempre. Como manda su ideario.

Rossi lanz¨® su primer directo al rostro de Stoner en Laguna Seca, donde acab¨® con la paciencia de su adversario y le oblig¨® a cometer un error de aproximaci¨®n en una frenada que le llev¨® al suelo. Los siguientes golpes fueron consecuencia del primero. En Brno, hace 15 d¨ªas, el australiano se afloj¨® y se vino abajo cuando rodaba al frente del pelot¨®n al sentir el aliento de su oponente en el cogote. Ayer se repiti¨® la historia. Corr¨ªa la tercera vuelta y Stoner volv¨ªa a circular solo, con tres segundos de ventaja sobre el italiano. Y al de Ducati le entr¨® el tembleque. En una de ¨¦stas (octava vuelta), en una curva a la derecha, la moto perdi¨® adherencia, derrap¨®, y el actual campe¨®n mundial acab¨® irremediablemente en el suelo y sin posibilidad de reincorporarse. Ah¨ª se acab¨® la carrera y seguramente el campeonato. De ah¨ª al final, Rossi sigui¨® a lo suyo, sin mayores apuros hasta cruzar la meta, de pie, sobre su Yamaha en un vistoso caballito que desat¨® la euforia a su pueblo, Tavullia, congregado en pleno en una de las gradas del circuito de Misano.

El actual campe¨®n mundial se cay¨® en la octava vuelta, cuando iba l¨ªder destacado

'Il Dottore' iguala el r¨¦cord de triunfos (68) de su compatriota Giacomo Agostini

El triunfo, el tercero consecutivo y el sexto que acumula esta temporada, es a¨²n m¨¢s significativo porque, por un lado, le permite igualar el r¨¦cord de victorias en la m¨¢xima cilindrada, que hasta ahora ten¨ªa en solitario su compatriota Giacomo Agostini (68), y, por otro, supone la n¨²mero 700 de un italiano en el Mundial. A su espalda cruzaron Jorge Lorenzo, que volvi¨® al podio cuatro meses y siete accidentes despu¨¦s, y Toni El¨ªas, que repiti¨® caj¨®n tras terminar segundo en la Rep¨²blica Checa. Los dos se merendaron a Dani Pedrosa a las primeras de cambio (quinta y sexta vuelta, respectivamente) y trataron de irse hacia adelante. Una haza?a imposible en Misano, una pista que Rossi ve como suya y la primera en la que se col¨® con una moto de carreras cuando era un retaco de 10 a?os.

Desde entonces ha pasado mucho tiempo y ahora ya no hay obst¨¢culos que Il Dottore no pueda superar. Ya no hay nadie que pueda cuestionarle. Hasta ahora, todos los retos que se ha propuesto los ha conseguido. Los dirigentes de Honda le ningunearon a finales de 2003 y no tuvo ning¨²n reparo en irse a Yamaha para sumar dos t¨ªtulos m¨¢s. En la temporada pasada cayeron sobre ¨¦l chuzos de punta cuando dijo que para 2008 quer¨ªa emplear neum¨¢ticos Bridgestone. Se le acus¨® de mal perdedor y de buscar excusas para justificarse. Los que entonces fueron m¨¢s duros con ¨¦l miran ahora hacia otro lado, como si la cosa no fuera con ellos, y le aplauden a rabiar cada vez que le ven ganar una carrera, superar a un rival o hacer uno de sus numeritos. Vuelve a ser el mejor, vuelve a ser Rossi.

Para celebrar el ¨²ltimo de sus prop¨®sitos puede que no tenga que esperar mucho. Matem¨¢ticamente, no se coronar¨¢ todav¨ªa en Indian¨¢polis, pero, si la escena de Misano se repite (¨¦l gana y Stoner no punt¨²a), Rossi podr¨ªa alzarse con su sexto t¨ªtulo de MotoGP ya en Motegi.

"No iba tan r¨¢pido. A¨²n pod¨ªa bajar el ritmo por vuelta unas siete d¨¦cimas", coment¨® Stoner. "Pilotando as¨ª, el a?o pasado gan¨¦ 10 carreras. S¨¦ lo que hago, aunque este a?o he tenido peor suerte", zanj¨® el australiano. "No estoy seguro de que haya sometido a Stoner a mucha presi¨®n, pero lo que s¨ª tengo claro es que, conmigo detr¨¢s, nunca ha estado tranquilo", dijo Rossi. "En Brno le habr¨ªa alcanzado aunque no se hubiera ca¨ªdo. Aqu¨ª no lo ten¨ªa tan claro. Por eso me he aliviado mucho cuando lo he visto rodar por el suelo", reconoci¨® el italiano antes de enfilar la puerta de salida de la sala de conferencias. Riendo, como siempre.