La curva de las mujeres

Hay una curva entre el puerto del Alamillo y la carretera a Ronda, en plena sierra gaditana, a la que los vecinos conocen como "la curva de las mujeres". Cerca de all¨ª fueron enterrados los cuerpos de al menos 15 adultas y un ni?o. Una exhaustiva investigaci¨®n acaba de dar nombres y apellidos a esos cuerpos. Son las v¨ªctimas del horror ocurrido en el verano de 1936, cuando la tortura y la muerte se instal¨® en pueblos como Grazalema, en la sierra de C¨¢diz.

Los primeros resultados de estos trabajos de localizaci¨®n e identificaci¨®n de v¨ªctimas de la Guerra Civil, auspiciados por diversas administraciones y por los colectivos de la memoria hist¨®rica, han revelado los nombres de esos cuerpos reci¨¦n exhumados. Sus nombres son Salud Alberto Zarzuela, Catalina Alcaraz, Cristina Carillo Franco, Teresa Castro Ram¨ªrez, Ana Fern¨¢ndez Ram¨ªrez, Isabel G¨®mez, Josefa G¨®mez, Lolita G¨®mez, Teresa Menacho, Mar¨ªa Nogales Castro, Antonia P¨¦rez Vega, Maria Rinc¨®n Barea, Jer¨®nima Rinc¨®n Barea, Isabel Rom¨¢n Montes, Natividad Vilchez, y un adolescente conocido como el Nieto de la Bizarra.

"Las detuvieron una a una y les dieron una muerte horrible"

"No son como las 13 rosas. No eran activistas pol¨ªticas ni reconocidas por su ideolog¨ªa. Alguna pod¨ªa ser novia de un republicano o anarquista, pero no fueron asesinadas por eso", explica Joaqu¨ªn Ram¨®n G¨®mez, concejal del PSOE en Grazalema e impulsor de esta investigaci¨®n.

Seg¨²n detalla, los pueblos de la sierra de C¨¢diz, como otras comarcas espa?olas, sufrieron una brutal represi¨®n: "El ataque a las mujeres y los ni?os era lo m¨¢s cruel que se pod¨ªa hacer. Se les rapaba el pelo, les daban purgantes, eran torturados y se les paseaba as¨ª por las calles".

El informe forense, que todav¨ªa no est¨¢ concluido, deber¨¢ concretar las causas de la muerte de estas 15 mujeres, pero todo apunta ya a que fueron terriblemente maltratadas. "Las detuvieron una a una. Las mantuvieron encerradas tres d¨ªas. Las montaron en un cami¨®n y les dieron muerte de una manera horrible", relata el concejal.

La ausencia de heridas de bala y restos de munici¨®n hacen temer una agon¨ªa dolorosa. El adolescente es casi con toda probabilidad una v¨ªctima colateral. "Seguramente fue al que mandaron excavar la fosa y luego lo mataron para no dejar se?ales".

Pero alguien que permanecer¨¢ para siempre an¨®nimo dej¨® una se?al que permitir¨ªa reconocer con los a?os aquel lugar: una cruz formada con piedras sobre la fosa. Ese relato sobrevivi¨® al paso del tiempo y le lleg¨® de manera directa al ex alcalde de Grazalema, Antonio Mateos, quien impuls¨® los primeros intentos de desenterrar aquella huella macabra del pasado.

Hace dos a?os, a trav¨¦s de los testimonios de los vecinos, en aplicaci¨®n de la Ley de la Memoria, iniciaron la b¨²squeda de la fosa, ubicada en una finca privada. Los cuerpos han sido exhumados y analizados por un equipo de forenses y antrop¨®logos, cuya primera labor ha sido unir los huesos de cada uno de los cad¨¢veres. Tambi¨¦n han aparecido enseres personales, como pendientes.

El siguiente paso ha sido publicar la lista con los nombres y apellidos, para que las familias se pongan en contacto con las autoridades y organizar as¨ª un homenaje a las v¨ªctimas. Aquellas a las que sacaron de la carretera en una curva a la que ya todos llaman "la de las mujeres".

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