Con palos en las ruedas

El c¨®ctel es explosivo para una industria tan c¨ªclica como la del autom¨®vil. Y si encima los tres gigantes de Detroit ya vienen tocados por la dura competencia asi¨¢tica, no extra?o que por Wall Street muchos se planteen si en la situaci¨®n actual General Motors, Ford Motor o Chrysler llegar¨¢n a declararse en quiebra. Lo que no abandona el sector es la esperanza.

Las ventas de agosto en EE UU muestran el impacto que est¨¢n teniendo en el sector los problemas de acceso al cr¨¦dito, el alto precio de la gasolina y el encarecimiento de la cesta de la compra. Las ventas de GM, el mayor fabricante dom¨¦stico, cayeron un 20,3%, hasta 307.285 unidades. Las de Ford, en el tercer lugar, fueron a¨²n mayores, con un descenso del 26,5%, hasta 155.117 unidades. Y la situaci¨®n es a¨²n m¨¢s delicada para Chrysler, que se esfuerza por seguir el norte tras desligarse de la alemana Daimler. Sus ventas cayeron un 34,5% en agosto, hasta las 110.235 unidades.

Las ventas en EE UU han ca¨ªdo un 15,5%, hasta los 1,25 millones de coches

Pero sus temidas rivales asi¨¢ticas no es que lo tengan mucho mejor. Toyota, n¨²mero dos en EE UU, vendi¨® un 9,4% menos en agosto y se mantiene lejos de GM, con 211.533 unidades. Honda, que sube al cuarto lugar en el ranking por delante de Chrysler, tambi¨¦n registr¨® un descenso en las ventas del 7,3%. La ¨²nica que se sale de la fotograf¨ªa es Nissan, que vendi¨® un 13,6% m¨¢s. En total, las ventas cayeron un 15,5%, hasta los 1,25 millones de unidades, seg¨²n Autodata. En los ¨²ltimos 12 meses se vendieron 13,7 millones, frente a los 16,3 millones en agosto de 2007.

El problema es com¨²n, y la doble crisis econ¨®mica y financiera lo alimenta: los consumidores estadounidenses ya no quieren tener coches grandes en sus garajes porque llenar el dep¨®sito sale muy caro. Y los descuentos e incentivos que ofrecen a sus clientes no son suficientes para animarles a comprar todoterrenos y camionetas del tipo pickup, y reducir inventario.

En el caso de Toyota, su producci¨®n de veh¨ªculos h¨ªbridos no est¨¢ a la altura de la demanda, y eso explica en gran parte la ca¨ªda de ventas. Ese problema de distribuci¨®n tambi¨¦n afecta a Honda. Las dos casas japonesas est¨¢n pensando c¨®mo resolver la cuesti¨®n para no perder este fil¨®n. "Hay muchas variables en juego", dicen desde Toyota para explicar la situaci¨®n en la industria.

El relajamiento del precio de la gasolina es un signo de esperanza, aunque reconocen que queda a¨²n un trecho antes de hacer pie y ver n¨²meros positivos. Para ello se fijan en que la ca¨ªda de julio fue mucho mayor y se est¨¢n vendiendo 12,5 millones de unidades en los 12 meses. "Es una indicaci¨®n de que las cosas mejoran", dice Ellen Hughes-Cromwick, de Ford.

"Los consumidores empiezan a sentirse mejor", a?ade Michael DiGiovanni desde GM, fij¨¢ndose en los ¨²ltimos datos de confianza y las previsiones de crecimiento, que son mejores de lo que se pensaba en primavera. De sus comentarios se desprende que las cosas no van a ir a peor. Y los dos coinciden al reconocer que pasar¨¢n varios trimestres antes de ver una recuperaci¨®n.

Jim Press, presidente de Chrysler, cree que el problema ahora va m¨¢s all¨¢ del precio a pie de manguera. "Es el acceso al cr¨¦dito", precisa. Un an¨¢lisis que coincide con la lectura de la situaci¨®n que hace Wall Street, donde no ven que se vaya a tocar fondo hasta que se estabilice el mercado inmobiliario y los bancos limpien sus cuentas.

La previsi¨®n es que 2009 sea muy similar en ventas a 2008, o ligeramente peor, porque se teme que las promociones de las automovil¨ªsticas no tengan ya efecto. La pregunta que se hacen los analistas es si tendr¨¢n efectivo suficiente en caja para seguir operando e introducir cambios en la cadena de producci¨®n que les permita colmar las expectativas de sus clientes.

Nadie habla abiertamente de suspensiones de pagos, pero el fantasma de la bancarrota sobrevuela desde hace meses por Detroit ante la precaria situaci¨®n. Standard & Poors cree que las tres compa?¨ªas estadounidenses disponen del efectivo necesario para financiar sus operaciones este a?o. El problema llegar¨¢ en la segunda mitad de 2009 si contin¨²a el deterioro.

Los analistas de Global Insight no descartan que GM, Ford y Chrysler tengan que realizar despidos adicionales. Y creen que para salir adelante necesitan m¨¢s que un repunte de la econom¨ªa y una bajada del precio del petr¨®leo. El nuevo contrato laboral y los cambios en la l¨ªnea de producci¨®n empezar¨¢n a dar frutos en 2010. Por lo que no se espera nada positivo en los pr¨®ximos seis trimestres.