Ata¨²des para 263 condenados
El archivo de Alcal¨¢ guarda documentos sobre fusilados entre 1939 y 1941
Son documentos oficiales, llenos de palabras vac¨ªas. Los mismos sellos, las mismas palabras repetidas decenas de veces como en una tabla de multiplicar. El denominador que cambia es el n¨²mero de ajusticiados. Tal d¨ªa de 1939 fueron siete los condenados a muerte. Otro d¨ªa, un par. Poco despu¨¦s, fueron quince los que cayeron ante el pared¨®n en una sola jornada. Algunos de los ca¨ªdos est¨¢n identificados, con nombres y apellidos; otros, los m¨¢s, son s¨®lo cifras.
El Archivo Municipal de Alcal¨¢ de Henares atesora decenas de estos legajos. Son documentos en los que la Comandancia Militar solicita al alcalde de turno ata¨²des para los ajusticiados. Un economista alcala¨ªno se top¨® con ellos hace a?os, como quien encuentra a un viejo amigo, mientras investigaba en el Archivo Municipal sobre otro asunto. "Soy economista, historiador s¨®lo aficionado, de los malos", r¨ªe al autodefinirse Jos¨¦ Mar¨ªa San Luciano. "Tambi¨¦n escribo". Una afici¨®n que, sumada a una curiosidad insaciable, le permiti¨® sumar 263 ata¨²des entre 1939 y 1941. Doscientas sesenta y tres cajas para otras tantas personas condenadas a muerte tras los juicios y consejos de guerra del franquismo en la posguerra.
Un historiador aficionado se top¨® con los datos por casualidad
Por aquel entonces, Alcal¨¢ de Henares deb¨ªa de tener unos 15.000 habitantes. "Pero hay que tener en cuenta que aqu¨ª estaba la c¨¢rcel", apunta San Luciano, "por lo que habr¨ªa m¨¢s condenas". Los papeles en s¨ª dicen poco acerca de los condenados republicanos. Pero en el env¨¦s de algunos pliegos constan, anotados por mano afanosa, los nombres de los ajusticiados. Tras las primeras decenas de muertos, la mano pierde su af¨¢n. Los muertos, tras noviembre de 1939, ya no tienen cara, se quedan en n¨²meros. Los ata¨²des posteriores a esa fecha que van asignados a nombres son raras excepciones.
"?Qu¨¦ he hecho con estos documentos?", repite San Luciano. "Nada, bueno, una columna para el Diario de Alcal¨¢...". Se plantea qu¨¦ ocurrir¨ªa si el juez Baltasar Garz¨®n pidiese a Alcal¨¢ de Henares que identifique a los desaparecidos y enterrados en fosas comunes de la ciudad, como ha solicitado recientemente mediante providencia a los ayuntamientos de Madrid, Granada, C¨®rdoba y Sevilla, adem¨¢s de a otros organismos. "Ser¨ªa una investigaci¨®n tediosa", imagina.
Jos¨¦ Mar¨ªa San Luciano reconoce que no llev¨® a cabo una investigaci¨®n exhaustiva al respecto. "Fue curiosidad. Paso mucho tiempo en el Archivo, consultando datos, y me top¨¦ con esto", cuenta. "He recogido decenas de documentos, pero quiz¨¢ no est¨¦n todos. Y ¨¦stos son s¨®lo los de los dos a?os posteriores al final de la guerra", explica, mientras revisa el taco de folios. "El archivo es p¨²blico, lo puede consultar cualquiera".
Seg¨²n Emilio Silva, presidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, no hay datos precisos sobre el n¨²mero de desaparecidos durante el conflicto y en la posguerra en la Comunidad de Madrid. "Bienvenidos sean estos nombres", comentaba ayer Silva. "Esos datos deber¨ªan ser inmediatamente puestos a disposici¨®n del juez Garz¨®n. Son relevantes, hace falta un listado de ejecutados por la guerra", defiende.
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