El 'caso Prestige' se reanuda sin contar a¨²n con juez de apoyo
El representante de la clasificadora abre la ronda final de testimonios
El peque?o juzgado de Corcubi¨®n donde se instruye desde hace casi seis a?os el voluminoso sumario por la cat¨¢strofe del Prestige inici¨® ayer la toma de declaraciones de los ¨²ltimos testigos sin contar con la ayuda prometida de un juez de apoyo. Para permitir a la titular de ese juzgado, Carmen Veiras, dedicarse en exclusiva a la causa m¨¢s importante incoada en Espa?a por delito medioambiental y cerrar la demorada instrucci¨®n de decenas de miles de folios, las autoridades judiciales hab¨ªan anunciado el nombramiento de ese juez de refuerzo para que se encargase de los asuntos ordinarios de la sala. Pero esa ayuda a un juzgado colapsado tardar¨¢ en llegar, lo que compromete el objetivo de celebrar juicio oral en el primer trimestre de 2009.
Nunca M¨¢is considera que hay indicios de que ABS actu¨® con negligencia
El Consejo General del Poder Judicial, en la reuni¨®n de hoy de su comisi¨®n permanente, decidir¨¢ si acepta el nombramiento de ese juez de apoyo que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia reclam¨® hace meses "con fecha de inicio el 1 de septiembre". De prosperar la propuesta, a¨²n faltar¨ªa que se hiciese efectiva y que el Ministerio de Justicia habilitase los fondos necesarios para ese refuerzo. Lo que s¨ª se logr¨®, al depender de la Xunta, es la prolongaci¨®n de las jornadas de los dem¨¢s funcionarios del juzgado dedicados a la causa del Prestige.
Mientras se sigue a la espera de una medida considerada imprescindible para celebrar cuanto antes el juicio, ayer declar¨® en calidad de testigo en Corcubi¨®n un representante de ABS, la sociedad estadounidense encargada de certificar la navegabilidad del viejo barco que se rompi¨® frente a Galicia con m¨¢s de 70.000 toneladas de fuel a bordo. En Nueva York, el Estado espa?ol mantiene vivo su costoso pleito civil contra la clasificadora, en el que ya se gast¨® un mill¨®n de d¨®lares. Pero en la ¨²nica causa judicial abierta en Espa?a por esta cat¨¢strofe, que engloba a los afectados franceses, la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente logr¨® el aval de la Audiencia Provincial para que ABS fuese citada a declarar en calidad de testigo y no de imputado, como reclam¨® en su d¨ªa la plataforma ciudadana Nunca M¨¢is. La juez de Corcubi¨®n hab¨ªa accedido a esa ¨²ltima petici¨®n, lo le que vali¨® duras cr¨ªticas de la fiscal¨ªa por considerar que supon¨ªa retrasar a¨²n m¨¢s una muy demorada instrucci¨®n del caso. El ministerio p¨²blico, tras o¨ªr ayer el testimonio del representante de ABS en Espa?a, Jos¨¦ Pedro Descalzo, se ratific¨® en su criterio de que "no aporta nada sustantivo", dijo el fiscal ?lvaro Garc¨ªa Ortiz.
Descalzo relat¨® ayer que la noche del accidente, el 13 de noviembre de 2002, se limit¨® a remitir a las autoridades espa?olas la documentaci¨®n del barco -planos y datos de la carga- que le hab¨ªa enviado la sede central de ABS en Houston (Texas). "No intervino m¨¢s, ni siquiera en el gabinete de crisis que abri¨® la clasificadora del barco. Su papel fue meramente de correa de transmisi¨®n aquel d¨ªa", puntualizaron fuentes de la fiscal¨ªa.
A petici¨®n de otras partes, el representante de la sociedad tambi¨¦n relat¨® los protocolos que deben seguirse para que un barco como el siniestrado petrolero supere las inspecciones y obtenga de ABS el permiso para hacerse a la mar. Para el abogado de Nunca M¨¢is, Pedro Trepat, el relato del testigo "confirm¨® que existen indicios de negligencia por parte de la clasificadora en la revisi¨®n de las condiciones necesarias para poder navegar".
Mucho m¨¢s relevante se anuncia la declaraci¨®n hoy de uno de los ex directivos de Universe Maritime, la armadora griega del Prestige. George N. Alevizos, que ocupaba un cargo relevante en la naviera, ha sido citado como testigo por la Abogac¨ªa del Estado. Su testimonio en el pleito abierto en Nueva York favorece la tesis del Gobierno espa?ol, al haber asegurado que, la noche del accidente, la armadora daba por perdido el petrolero y nunca pidi¨® que se acercara a la costa el barco da?ado.
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