Intelectuales con vieira en To?i Vicente

Salm¨®n marinado, gazpacho, at¨²n en escabeche templado hasta que llegaron las vieiras regadas de albari?o y el comedor entero se puso en pie para brindar por To?i Vicente. El men¨² de desagravio a la chef sent¨® ayer a la mesa a 60 habituales del lujoso restaurante, entre pol¨ªticos, escritores, artistas, fot¨®grafos y representantes de la hosteler¨ªa. En contra de lo que se hab¨ªa anunciado, no hubo manifiesto com¨²n de los intelectuales y s¨ª muchas poses cari?osas junto a la restauradora. El hist¨®rico l¨ªder nacionalista Xos¨¦ Manuel Beiras, los escritores Miguel Anxo Fern¨¢n Vello y Xos¨¦ Antonio Perozo, asesor de la alcald¨ªa de Santiago, y el escultor Manuel Quintana Martelo fueron los primeros en arropar ante las c¨¢maras a la cocinera, que en todo momento quiso contener la emoci¨®n.

El dirigente del BNG carg¨® contra la prensa y las formas de la detenci¨®n

Una familia catalana acudi¨® al restaurante para apoyar a la cocinera

As¨ª que sin orden ni protocolo, fue precisamente Beiras quien ejerci¨® de portavoz frente a la prensa. El dirigente nacionalista no se limit¨® a mostrar "su apoyo incondicional a una amiga", tambi¨¦n carg¨® contra las formas que rodearon la detenci¨®n de To?i Vicente y su tratamiento informativo. "Es una reacci¨®n c¨ªvica de repudio a la lapidaci¨®n que se hizo desde un determinado medio de comunicaci¨®n y lo digo con todas las letras: La Voz de Galicia. No es propio de un periodismo de calidad y de respeto a los ciudadanos el convertir en chivo expiatorio a una persona no s¨¦ bien por qu¨¦".

Ese "no s¨¦ bien por qu¨¦" es, en realidad, un presunto delito contra la salud p¨²blica que el juez ha imputado a la restauradora por comprar a furtivos vieiras presuntamente contaminadas. Por el mismo caso, cuatro mariscadores ingresaron esta semana en la c¨¢rcel de Teixeiro. "Esa agresi¨®n p¨²blica podr¨ªa acabar, si la gente no fuese inteligente, que afortunamente lo es", aclar¨® Beiras, "con muchos decenios de trabajo contra viento y marea". A su lado, algunos comensales asent¨ªan con la cabeza y reprochaban en voz baja las "medias verdades" de la prensa por "personificar" en To?i Vicente toda la trama y "citar con iniciales los nombres de otros imputados".

El pol¨ªtico del BNG fue bastante m¨¢s lejos en sus cr¨ªticas contra "lo que est¨¢ pasando aqu¨ª con el Estado de Derecho y que es indignante". Censur¨® que la chef "fuese esposada y detenida en el restaurante y trasladada a comisar¨ªa y que no se procese a quien contamina la r¨ªa, a quien coloc¨® all¨ª la bomba de Reganosa o a los que causaron el paro que obliga a desempleados de 50 a?os a buscarse la vida". "No conozco un solo restaurante que no compre directamente a los marineros para no perder su valor a?adido en la lonja. Esta persona cometi¨® la falta de precauci¨®n de adquirir unas vieiras que no tienen las condiciones legales de c¨®mo fueron extra¨ªdas y por eso se le detiene y se le lleva a Ferrol". "Es como si en el problema de la droga, en lugar de detener al narco principal, se detiene a quien compra una papelina".

Tras el alegato y con el gazpacho a punto de servirse, el hostelero Suso Fuentes inform¨® a los presentes de que el pintor Ant¨®n Lamazares mandaba un beso desde Berl¨ªn a la cocinera. "Juan Mar¨ª Arzak tambi¨¦n est¨¢ con To?i, y Marcelo Tejedor, que quer¨ªa venir, no pudo porque tiene mucho l¨ªo en su restaurante", anunci¨®.

En la ¨²nica mesa del local no copada por el homenaje, Victor, Anna y su hija Andrea empezaban con su men¨² degustaci¨®n. "Hicimos la reserva en abril y despu¨¦s de leer las noticias, nos reafirmamos. El marisco gallego no est¨¢ e

n entredicho, m¨¢s bien parece un montaje que obedece a temas pol¨ªticos". La comida de esta familia catalana aficionada al turismo gastron¨®mico fue tambi¨¦n una forma de compromiso con el primer chef gallego con estrella en la gu¨ªa Michel¨ªn. No es un caso aislado. "Todo lo que est¨¢ pasando estos d¨ªas se nota en el restaurante pero para bien. Doy gracias al cielo por contar con estos amigos". Fue todo lo que la cocinera quiso decir a los periodistas. Con la emoci¨®n a punto de provocar sus l¨¢grimas, la restauradora evit¨® cualquier tipo de reproche.

Y s¨®lo al final de la comida, que, seg¨²n alguno de los asistentes, "se convirti¨® en una larga tertulia de amigos", tras el helado de canela y el bizcocho de pan, abandon¨® los fogones para ofrecerse a invitar al almuerzo. Los comensales se negaron, aunque abonaron s¨®lo 35 euros por cabeza y pusieron fin al homenaje.