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Hace unos d¨ªas le¨ªa una entrevista a Arnold Schwarzenegger y, contestando a preguntas de su entrevistador sobre la candidatura de Obama a la presidencia de EEUU, dec¨ªa que progreso es que "un negro llegue tan lejos" porque en California, hasta hace poco, "los negros se sentaban en la parte de atr¨¢s del autob¨²s". Ya sabemos lo que es progreso para este gobernador, y la suerte que tienen los negros de vivir en un pa¨ªs que avanza socialmente. Pues, bien, ahora que ha acabado el congreso del PP y que, sin haberse ido, ha vuelto Javier Arenas a ser reelegido, parece que tenemos suerte en contar con su figura. Es el revulsivo que necesita Andaluc¨ªa para el cambio irreversible, dice Rajoy. Claro que, entre este cambio sin haberse ido y la b¨²squeda del centro a la que quieren sumar a desencantados y moderados, la pregunta obligada es que c¨®mo lo han hecho hasta ahora para salvar al r¨¦gimen andaluz -como gusta al PP llamar al gobierno elegido por los andaluces- y tambi¨¦n qu¨¦ centro se anda buscando. La primera pregunta se responde sola. Basta mirar un poco, y saber que los intereses pol¨ªticos de Arenas son nacionales y que no le ha sido tan dif¨ªcil al PSOE ganar las elecciones en Andaluc¨ªa durante 30 a?os. Interesa saber m¨¢s sobre este centro que se anuncia.

Por lo escuchado, el centro se ha inventado para integrar a los moderados. Entienden por moderados aquellos que no est¨¢n condicionados por lo que les pas¨® a sus familias hace 50 a?os. No s¨¦ si, con esta frase, se est¨¢ diciendo que los huesos de desaparecidos y asesinados durante el franquismo y el posfranquismo deben quedar en las cunetas, barrancos o al filo de los cementerios por los siglos de los siglos am¨¦n, o que, adem¨¢s deben de hacer como si no estuvieran, bajo pena de no ser moderados ni de centro. Tambi¨¦n deben tenerse por moderados aquellos que viviendo en un pa¨ªs laico, que apuesta por una muerte digna, deben seguir en estas cuestiones y en otras -aborto y Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa- los postulados de la Conferencia Episcopal y no de la Constituci¨®n. Con este mensaje no parece que este centro inventado sea otra cosa que aquel que conviv¨ªa con la Iglesia espa?ola durante la etapa preconstitucional; aquella en la que los derechos individuales estaban recortados o brillaban por su ausencia. La moderaci¨®n no puede llevar a las familias a ignorar a sus muertos y a que no est¨¦n afectadas por hechos que sufrieron. Y si esto es lo que se exige por este grupo pol¨ªtico lo que refleja es que se mantiene en sus equivocaciones hist¨®ricas y que trata de conseguir, escondiendo sus verdaderas ideas, votos para lograr el poder en Andaluc¨ªa y poder ganar el de Espa?a. Es una operaci¨®n electoral a medio plazo. Es una operaci¨®n que carece de sinceridad pol¨ªtica por cuanto se quiere dar respuesta en todos los ¨¢mbitos de la sociedad y captar el m¨¢ximo de votos. No hay centro; s¨®lo se etiquetan. Y esto no debe ser posible. El progreso, el centro, los avances sociales, no es que los negros sean candidatos a presidente ni que las familias sean moderadas si son de derechas de toda la vida o se callen para siempre. El centro, los avances sociales y el progreso miran hacia delante conociendo su pasado y su historia, sin que a ning¨²n pretexto les obligue a esconderlo o a avergonzarse. No hay sinceridad, no hay centro en Andaluc¨ªa. Ninguna ni ninguno. Al igual que a nivel nacional, salvo que se entienda por centro aquel en el que el PP coloca como vocal del CGPJ a la magistrada que defendi¨® las tesis conspirativas del 11-M, y proces¨® a la c¨²pula policial. O acabe en el Tribunal Constitucional el presidente saliente del CGPJ, Francisco J. Hernando, que lo mismo confunde a Andaluc¨ªa con las sevillanas, que tolera que algunos jueces no apliquen la ley en el caso de los matrimonios gays. Sin duda Schwarzenegger, si viviera en Espa?a, encontrar¨ªa sitio en este centro inventado; despu¨¦s de todo los negros ya no viajan en la parte de atr¨¢s y pretenden gobernar.