El artista irland¨¦s Sean Scully crear¨¢ un vitral para la catedral de Girona

"Ser¨¢ una obra espiritual, pero con un profundo sentido de alegr¨ªa y con colores fuertes que permitir¨¢n a la luz inundar el interior. Quiero transmitir una sensaci¨®n de libertad e inclusi¨®n". Lo afirma el pintor irland¨¦s Sean Scully (Dubl¨ªn, 1945), al que el Cap¨ªtulo de la catedral de Girona ha encargado un vitral de 11 metros de alto y casi 3 de ancho, para el ventanal de la fachada norte, que se encuentra tapiado desde hace siglos. De esta forma, la catedral, c¨¦lebre por poseer la nave g¨®tica m¨¢s ancha del mundo, se abre al arte contempor¨¢neo. La reforma se enmarca en el Plan de Catedrales, impulsado por el Ministerio de Cultura, que ha destinado a las obras de restauraci¨®n de la fachada norte y las vidrieras un presupuesto base de 2,1 millones de euros. Scully, quien fue objeto de una amplia retrospectiva en la Fundaci¨®n Mir¨® el a?o pasado, fue elegido por un comit¨¦ de expertos, integrado por Joaquim Garriga, Tom¨¤s Llorens, Victoria Combal¨ªa, Narc¨ªs Comadira, Mauro Natale y Armin Zweite. Es posible que en la elecci¨®n de un reconocido pintor abstracto contempor¨¢neo para intervenir en un templo rom¨¢nico y g¨®tico haya influido el ¨¦xito de la rehabilitaci¨®n de la capilla de Sant Pere de la catedral de Palma de Mallorca, firmada por Miquel Barcel¨®. De todos modos, la trayectoria de Scully, desde la figuraci¨®n hacia una pintura abstracta cada vez m¨¢s introspectiva y espiritual, sin perder la conexi¨®n con lo humano y lo cotidiano, parece hecha a medida para un encargo de estas caracter¨ªsticas. En Scully, la influencia del arte sacro y de los grandes maestros del pasado, empezando por Masaccio, se hace patente.