Un v¨ªnculo social
En unos d¨ªas, los musulmanes espa?oles volver¨¢n a mirar la luna para saber cu¨¢ndo finalizar¨¢ el ayuno que buena parte de ellos han guardado a lo largo del mes de Ramad¨¢n. Un tiempo en el que el control de cuerpo y mente les permite expiar las malas acciones cometidas. El ayuno del Ramad¨¢n no s¨®lo es momento de oraci¨®n y recogimiento; tambi¨¦n lo es de convivencia, de celebraci¨®n colectiva. Es sin duda la pr¨¢ctica del Islam que recibe m¨¢s influencias culturales. Quiz¨¢s por su contenido social y familiar el ayuno sea una de las principales observancias religiosas entre los musulmanes que residen en Europa.
Los estudios sit¨²an el cumplimento de este precepto entre el 70-80% de la poblaci¨®n musulmana. El Ramad¨¢n marca un periodo de efervescencia de una fe que durante el resto del a?o permanece aletargada y condicionada por el contexto social. Para las minor¨ªas religiosas, la ritualidad es la primera v¨ªctima de la influencia de la secularizaci¨®n de nuestras sociedades.
La religiosidad p¨²blica de los musulmanes es interpretada en Europa como un indicador de su resistencia a integrarse, o como la evidencia de la penetraci¨®n de las versiones m¨¢s rigoristas de la doctrina isl¨¢mica. Las im¨¢genes de musulmanes rezando en la calle, junto a unas mezquitas que se quedan peque?as se convierten en el icono de una religiosidad desbordada. ?Pero es una cuesti¨®n de religiosidad o de falta de espacio? Si las comunidades musulmanas dispusieran de espacios de culto m¨¢s amplios, probablemente no se reproducir¨ªan esas im¨¢genes de visibilidad que provocan un cierto desasosiego en nuestro imaginario social.
Para algunos, su pr¨¢ctica religiosa es una forma de distinguirse y desvincularse del contexto social; para otros, es un elemento que se expone p¨²blicamente como forma de reivindicar su presencia en nuestro espacio p¨²blico. V¨¦anse si no, la generalizaci¨®n de actos en los que las comunidades musulmanas en Espa?a invitan a vecinos y pol¨ªticos a participar en un iftar (la ruptura del ayuno). El ayuno no s¨®lo aparecen como expresi¨®n de una singularidad religiosa, sino tambi¨¦n como componentes de una identidad desde la que estos colectivos comienzan a reclamar su pertenencia activa a esta sociedad.
Jordi Moreras es profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
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