El vuelco de las cuentas p¨²blicas

Uno de los aspectos que m¨¢s llaman la atenci¨®n, tanto a doctos como a profanos, de la actual coyuntura es la rapidez con la que se est¨¢ deteriorando la econom¨ªa espa?ola. En un a?o, ha pasado de crecer por encima de su tasa tendencial de largo plazo a estancarse, y las previsiones apuntan claramente a una contracci¨®n en los pr¨®ximos trimestres. Ninguno de los modelos al uso son capaces de recoger estos cambios bruscos de tendencia, por eso las previsiones duran tan poco y tienen que ser revisadas a las pocas semanas de ser realizadas. Los economistas sabemos m¨¢s o menos si una coyuntura es o no sostenible (la de los ¨²ltimos a?os no lo era, evidentemente) y en base a ello podemos alertar de pr¨®ximas correcciones o cambios de tendencia, pero todav¨ªa no somos capaces de concretar con suficiente precisi¨®n cu¨¢ndo se producir¨¢n esos cambios ni la velocidad de los mismos. De todas formas, de poco servir¨ªa ganar en precisi¨®n en nuestros pron¨®sticos, pues parece ser una ley humana la de no admitir que, cuando las cosas van bien, incluso exuberantemente bien, se puedan torcer. Tanto leer la Biblia, de poco nos ha servido aquel episodio de Jos¨¦ interpretando el sue?o del fara¨®n de las vacas gordas y flacas.

El d¨¦ficit no financiero del Estado se ha situado en 14.638 millones de euros en el mes de agosto

El Gobierno ha realizado una inyecci¨®n fiscal de un calibre tal que no se est¨¢ produciendo en ning¨²n pa¨ªs

Si la evoluci¨®n general de la econom¨ªa est¨¢ asombr¨¢ndonos, hay una parcela de la misma que a¨²n asombra m¨¢s, las cuentas p¨²blicas (gr¨¢ficos superiores). Esta semana conoc¨ªamos los datos de la ejecuci¨®n presupuestaria del Estado hasta agosto, que se han saldado con un d¨¦ficit no financiero de 14.638 millones de euros, frente a un super¨¢vit de 11.816 millones un a?o antes por las mismas fechas. Este cambio de m¨¢s de 26.000 millones en este saldo (el 2,4% del PIB de un a?o), que ser¨ªa bastante superior si pudi¨¦ramos a?adirle el que debe estar produci¨¦ndose en las cuentas de las administraciones territoriales, supone una inyecci¨®n fiscal a la econom¨ªa de un calibre tal que seguramente no se est¨¢ produciendo en ning¨²n pa¨ªs de mundo. Por eso no se entienden bien las acusaciones al Gobierno de que no est¨¢ haciendo nada. Puede discutirse si lo que hace est¨¢ bien hecho, pero no que no hace nada. Bien es cierto que no todo este vuelco fiscal es atribuible al Gobierno y tambi¨¦n es cierto que la mayor¨ªa de las medidas que est¨¢n detr¨¢s del mismo no han sido tomadas para hacer frente a la crisis, sino que lo fueron antes por diversos motivos y, mira por d¨®nde, est¨¢n viniendo bien (mal) ahora.

El propio Ministerio de Econom¨ªa explica en la nota de presentaci¨®n de los datos que el impacto de las rebajas fiscales aplicadas este ejercicio en el IRPF y Sociedades, as¨ª como de los cambios normativos introducidos en los ¨²ltimos meses (en el IVA fundamentalmente) y los adelantos en el tiempo de las devoluciones de IVA e IRPF, han minorado los ingresos hasta agosto en 13.250 millones. Es decir, la mitad del deterioro del saldo no financiero se deber¨ªa a actuaciones discrecionales del Gobierno y, por tanto, la otra mitad deber¨ªa atribuirse al efecto c¨ªclico, es decir, a la actuaci¨®n de los estabilizadores autom¨¢ticos (gr¨¢fico inferior izquierdo). Dentro de estos cabe incluir un efecto que el ministerio no cita, que yo no sabr¨ªa cuantificar, pero que parece evidente al analizar los datos, sobre todo los del IVA. Ni la moderaci¨®n de las bases imponibles (gasto en consumo y vivienda, fundamentalmente) ni los cambios normativos explican aparentemente la fuerte ca¨ªda de la recaudaci¨®n, as¨ª que cabe pensar que se est¨¢ produciendo un aumento de la ocultaci¨®n fiscal, normal si tenemos en cuenta que muchas empresas no tienen liquidez ni para pagar las n¨®minas.

Las principales beneficiadas de todo ello son las empresas, algo que se pone de manifiesto claramente al analizar las cifras de la contabilidad nacional en lo que respecta a la distribuci¨®n funcional de la renta, o PIB. Como se ve en el gr¨¢fico inferior derecho, en los ¨²ltimos trimestres, a pesar de la aceleraci¨®n que muestran los salarios, el excedente bruto de explotaci¨®n aumenta muy por encima del PIB, lo que se explica por la fuerte ca¨ªda de los impuestos indirectos sobre la producci¨®n e importaci¨®n. Todo ello contribuye a mantener los resultados de las empresas y a facilitarles algo m¨¢s de liquidez en momentos de restricci¨®n financiera. Ahora bien, el posible aumento de la ocultaci¨®n fiscal deber¨ªa investigarse, pues supone beneficios ilegales de unos a costa del bolsillo de los dem¨¢s.

?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).