Un salvamento con condiciones
El Tesoro ser¨¢ accionista de entidades con problemas para evitar su quiebra
El Departamento del Tesoro ya dispone de los elementos b¨¢sicos del mecanismo que le permitir¨¢ animar el sistema financiero y hacer circular el dinero bloqueado por el derrumbe, hace 13 meses, de las hipotecas basura. Para ello, comprar¨¢ a los bancos 700.000 millones de d¨®lares (479.000 millones de euros) de deuda t¨®xica, que mantendr¨¢ bajo su paraguas hasta que vuelva la normalidad a los mercados, y evitar as¨ª que la econom¨ªa caiga por el precipicio.
El plan de rescate, negociado en Washington en un tiempo r¨¦cord, se espera que sea votado hoy por el Congreso de EE UU si no se tuercen las cosas al trasladar las ideas al papel. El presidente George Bush podr¨ªa estampar as¨ª su firma antes de que acabe la semana, para que se haga ejecutiva la que est¨¢ llamada a ser la mayor intervenci¨®n p¨²blica desde la Gran Depresi¨®n.
Se limitar¨¢n los premios millonarios a los ejecutivos de las firmas afectadas
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, asegur¨® que el acuerdo de principios alcanzado la pasada madrugada permitir¨¢ que el plan "funcione" y sea "efectivo" a la hora de aportar liquidez al mercado. En aras del consenso, al final se ha optado por una f¨®rmula h¨ªbrida. ?sta respeta el coraz¨®n de su iniciativa y las demandas de los republicanos para limitar el pago directo del contribuyente.
Estos son, en s¨ªntesis, los puntos b¨¢sicos del compromiso ya consensuados y que se espera sea bendecido por Wall Street:
- Compra masiva de activos t¨®xicos. Se autoriza al Tesoro a que proceda a la comprar masiva de activos contaminados por las hipotecas basura y el colapso del mercado inmobiliario, que est¨¢n mermando los balances de los bancos. Para ello, se parte en dos la petici¨®n original de 700.000 millones de d¨®lares, que se conceder¨¢n de forma gradual seg¨²n las necesidades y resultados.
Habr¨¢ una primera entrega inmediata de 250.000 millones para la compra de esos activos sin liquidez que no tienen mercado, a la que se sumar¨¢n 100.000 millones en caso de que los solicite la Casa Blanca. Los 350.000 millones restantes se movilizar¨¢n en primavera, aunque para ello se tendr¨¢ que adoptar una resoluci¨®n autorizando la inyecci¨®n.
- Los bancos podr¨¢n asegurar los cr¨¦ditos. Se crea, en paralelo, un programa avalado por el Gobierno que pretende animar a los bancos que tienen cr¨¦dito contaminado a que aseguren estos activos, como opci¨®n alternativa a venderlos. Es una idea de los republicanos que pretende limitar la intervenci¨®n p¨²blica y el uso masivo de dinero del contribuyente.
- L¨ªmites a los desahucios. La Administraci¨®n podr¨¢ renegociar los cr¨¦ditos basura con las entidades participantes en el plan de rescate, para evitar que los propietarios con problemas de impago de sus hipotecas puedan perder sus hogares. As¨ª se pretende mitigar el n¨²mero de desahucios. Cae la idea de que fuera un juez el que pudiera exigir el cambio de los t¨¦rminos de las hipotecas.
- El Tesoro entrar¨¢ en el capital de las firmas con problemas. Tendr¨¢ una participaci¨®n en el capital de las firmas financieras que le vendan sus activos contaminados, aunque sin derecho de voto en las decisiones de sus consejos de administraci¨®n. De esta manera, el contribuyente obtendr¨¢ retornos por el dinero p¨²blico que se invierte cuando las compa?¨ªas se recuperen de las dificultades econ¨®micas.
- Control de los salarios millonarios. El plan incluye una provisi¨®n para limitar las compensaciones a los ejecutivos de las entidades que vendan sus activos t¨®xicos al Tesoro, y evitar premios multimillonarios cuando abandonan las firmas. Eso se conseguir¨ªa en parte por la v¨ªa de la reducci¨®n de incentivos fiscales. Adem¨¢s, se podr¨ªan recuperar los bonos vinculados a beneficios si resultan ser falsos o imprecisos.
- Devoluci¨®n de las ayudas. El sector financiero podr¨ªa verse obligado tras un periodo (se habla de cinco a?os) a reembolsar al contribuyente el dinero que movilice el Tesoro para comprar la deuda basura, en caso de que no pueda recolocarse en el mercado. Cae del plan la idea de destinar una parte de los retornos a un fondo para promover viviendas a un precio asequible.
- Creaci¨®n de un comit¨¦ de control. Los legisladores no quieren dar poderes absolutos al Tesoro para manejar el plan, e introdujeron as¨ª una provisi¨®n para tenerlo bajo lupa. Para ello se crear¨¢ un comit¨¦ que supervisar¨¢ y dar¨¢ transparencia a todo proceso, y que velar¨¢ por su correcta ejecuci¨®n antes de liberar el segundo tramo de fondos. Adem¨¢s, las decisiones del Tesoro est¨¢n sujetas a revisi¨®n judicial.
Tanto el Departamento del Tesoro como la Reserva Federal insistieron con urgencia la semana pasada ante el Congreso que este plan de rescate es necesario para restaurar el flujo del cr¨¦dito en la econom¨ªa. Y advirtieron de una contracci¨®n profunda en la expansi¨®n si no se act¨²a r¨¢pido, porque las restricciones que los bancos est¨¢n aplicando para acceder a los pr¨¦stamos afectan al consumo, los negocios y al mercado laboral.
Esta f¨®rmula deber¨ªa permitir que las peque?as empresas mantengan sus puertas abiertas y evitar la destrucci¨®n de empleos. Y es que en Washington se teme por una par¨¢lisis total de la econom¨ªa si las cosas no empiezan a moverse. La inyecci¨®n masiva de dinero p¨²blico en el sistema tardar¨¢ en todo caso algunas semanas en llegar al mercado y el Tesoro deber¨¢ definir antes la estructura del programa.
La dificultad, a partir de ahora, ser¨¢ determinar el valor de este cr¨¦dito t¨®xico y por cu¨¢nto tiempo el Tesoro tendr¨¢ esos activos en su poder, porque al no tener liquidez no disponen de un mercado que ayude establecer su precio. As¨ª que el primer impacto del plan se espera que sea psicol¨®gico y devuelva la confianza al sector financiero para volver a prestar dinero, y liberar la liquidez atascada.
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