Las demandas por impago suben el 36% en Barcelona
Las ejecuciones hipotecarias se disparan de enero a junio
Hac¨ªa 20 meses que por el despacho del abogado Jordi Galdeano no se acercaba un cliente para que le defendiera en un pleito por impago de la hipoteca. En la primera quincena de este mes han acudido tres personas. Es una evidencia de los efectos que est¨¢ teniendo la crisis econ¨®mica sobre las familias, que se traduce en un aumento de las demandas judiciales por el impago de pr¨¦stamos hipotecarios, de otros cr¨¦ditos y de facturas muy diversas.
Y es que durante el primer semestre de 2007 se presentaron en los juzgados de primera instancia de la ciudad 194 demandas de ejecuci¨®n hipotecaria por impago, mientras que en los seis primeros de este a?o fueron 435. Es decir, el 126% m¨¢s.
"No cog¨ª ninguno de los tres casos porque no hay nada que hacer. No se puede defender al cliente si no tiene bienes para renegociar la deuda con el banco, excepto el piso hipotecado", explica Galdeano. Eso quiere decir que la entidad bancaria ejercer¨¢ su derecho a cobrar y la vivienda saldr¨¢ a subasta p¨²blica en un proceso que puede tardar de ocho a seis meses, seg¨²n las estimaciones de Mireia Borgu?o, titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 54 de Barcelona y decana delegada de la jurisdicci¨®n civil. Si el banco no cubre la totalidad de la deuda, seguir¨¢ persiguiendo a quien la contrajo para que abone la diferencia entre la hipoteca pendiente y el precio por el que se adjudic¨® el piso.
Son deudas por bienes de consumo muy variados que no se pueden pagar
Este semestre ha habido 12.299 casos, 3.000 m¨¢s que el a?o pasado
La crisis econ¨®mica est¨¢ detr¨¢s de esas situaciones, pero el consumo desmedido que se ha producido estos a?os explica los aprietos que est¨¢n pasando actualmente miles y miles de familias. En los juzgados tambi¨¦n se refleja esta situaci¨®n. Los procedimientos monitorios, que son los derivados del impago de facturas de hasta 30.000 euros, aumentaron el 36% durante el primer semestre en la ciudad de Barcelona. De enero a junio de 2007 se presentaron 9.039 asuntos y este a?o han sido 12.299.
En todos los casos son deudas contra¨ªdas por bienes de consumo de lo m¨¢s variopinto. "Mucha gente se ha embarcado en compras a plazos de enciclopedias, cursos de ingl¨¦s, electrodom¨¦sticos o un veh¨ªculo, y ahora ven que no lo pueden pagar", explica una magistrada civil de Barcelona. En su juzgado han entrado en septiembre una media de cuatro asuntos diarios de ese tipo. La mayor¨ªa de esas deudas oscilan entre 1.000 y 12.000 euros.
Un empleado de una empresa de recobros cuyo trabajo consiste en intentar cobrar esas deudas explica que lo que entra en los juzgados es s¨®lo "una en¨¦sima parte de la realidad", porque los bancos son reacios a demandar por peque?os importes. Seg¨²n sus estimaciones, los impagos por este tipo de cr¨¦ditos personales han aumentado el 40% en los ¨²ltimos meses, sobre todo por deudas inferiores a 6.000 euros. La entidad bancaria intentar¨¢ cobrar por todos los medios, pero buena parte de esas deudas quedar¨¢n pendientes. Al final, como ya est¨¢ ocurriendo, cuando se acumula un paquete de impagados, el banco acaba cediendo los derechos sobre esos clientes a sociedades especializadas, que compran esas carteras de "fallidos" por el 15% o el 20% de su importe total. Posteriormente estas empresas intentar¨¢n de nuevo que el ciudadano pague.
Sin piso y sin pareja
Los abogados curtidos apenas se sorprenden por nada, pero algunas situaciones no dejan indiferente a nadie. Es el caso de una pareja del ¨¢rea metropolitana que hace unos a?os compr¨® una vivienda por 140.00 euros. Como era ¨¦poca de expansi¨®n, solicitaron un cr¨¦dito de 260.000 y el banco se lo concedi¨®.
Con el dinero restante, cada uno se compr¨® un veh¨ªculo y un cami¨®n con el que el hombre trabajar¨ªa como aut¨®nomo. Por causas poco claras, el cami¨®n se incendi¨®, el transportista perdi¨® el empleo y empezaron a dejar de pagar la hipoteca.
Adem¨¢s de su propia vivienda, dejaron como garant¨ªa el piso de la madre de ella, situado en el Eixample y pagado hac¨ªa a?os. Ahora esa mujer ha de vender su casa para afrontar la deuda de su hija y su marido, quienes, adem¨¢s, se han separado.
"Lo peor est¨¢ por llegar y ser¨¢ una gran avalancha de demandas por impago de hipotecas", asegura una juez de Barcelona. "Ya empieza a pasar que cuando vamos a embargar el piso o la n¨®mina del deudor, descubrimos que ya hab¨ªa sido embargada en otro proceso y al final tenemos que actuar sobre el seguro de desempleo o la pensi¨®n de invalidez", a?ade.
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