Silencio

El cruce de las barcelonesas calles de Urgell y Par¨ªs es cada d¨ªa un cirio. Urgell cambia en ese punto de sentido. El tramo desde Francesc Maci¨¤ es descendente, y el resto de la calle, ascendente, y all¨ª se desv¨ªa por la avenida de Sarri¨¤. Para colmo, el Ayuntamiento de Barcelona, que hace la ciudad a base de brocha (es decir, pintando l¨ªneas en las calles), ha decidido implantar carriles para bicicletas. Por la zona descendente el carril se halla en el lado del Bes¨°s. Por la zona ascendente, en el del Llobregat. Los ciclistas tienen que cambiar de uno a otro por el paso de peatones (que es el colectivo al que el Consistorio apenas tiene en cuenta). El carril bici se ha comido la zona de carga y descarga, y las furgonetas de reparto (es una zona de mucha oficina) aparcan en segunda y tercera fila, cosa que en Barcelona, como es sabido, no est¨¢ mal considerada. El resultado es un caos notable, tanto que incluso se pone all¨ª una pareja de guardias urbanos a la hora de la ma?ana de mayor intensidad de tr¨¢fico.

?Cu¨¢l es la utilidad de los guardias? Nadie ha visto casi nunca que la pareja haga otra cosa que charlar el uno con el otro. Como andan pidiendo mejoras de sueldo, igual est¨¢n en huelga de celo, aunque es dif¨ªcil discernirlo. El pasado viernes, los guardias estaban all¨ª, dale que te pego. En un paso de peatones hab¨ªa aparcado un coche de gran cilindrada. Una ciudadana se dirigi¨® a los agentes: "?No creen que aquel coche estorba a los peatones?". La respuesta fue clara: "Tiene toda la raz¨®n". Y siguieron a lo suyo. No hicieron nada. "Como si yo estuviera loca", a?adi¨® la lectora, que se dirigi¨® a esta secci¨®n. Y no s¨®lo loca: adem¨¢s expoliada, porque de sus impuestos municipales sale el sueldo de los dos charlatanes uniformados. "Si es para disuadir", a?ade, "un recortable resulta m¨¢s barato".

Este diario ha pedido la versi¨®n de V¨ªa P¨²blica, Guardia Urbana y el Distrito del Eixample. En un caso no hubo respuesta, en otro fueron vaguedades. Un portavoz se?al¨® que ni siquiera sab¨ªa de qui¨¦n depend¨ªa el asunto. El alcalde de Barcelona, responsable ¨²ltimo del desaguisado, se llama Jordi Hereu.

Para quejas en esta secci¨®n pueden dirigirse a catalunya@elpais.es, a la atenci¨®n de Francesc Arroyo.