Las peque?as editoriales tambi¨¦n viven la crisis
En este encuentro de mujeres no hay quejas sobre discriminaci¨®n. Las damas de la edici¨®n, como las bautizaron los organizadores -Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y la Residencia de Estudiantes- hablaron de sagas familiares, emprendimientos arriesgados y milagrosos y, sobre todo, de su amor compartido por el libro. Pero todas coincidieron en que su g¨¦nero jam¨¢s ha sido un problema para su trabajo editorial. "Creo que m¨¢s bien me mimaban por ser mujer", record¨® Gloria L¨®pez Llaus¨¢s, quien durante 40 a?os dirigi¨® la emblem¨¢tica editorial Sudamericana, que sac¨® adelante su abuelo catal¨¢n en Buenos Aires desde 1939.
En la Residencia de Estudiantes, Flora Morata, directora de Ediciones Morata y una de las veteranas de la edici¨®n en Espa?a, record¨® que entr¨® en el negocio casi por gen¨¦tica. "Mi padre ten¨ªa la editorial en casa y yo crec¨ª entre el olor a tinta y papel". Su padre -fundador de la editorial hacia 1925- dec¨ªa que la empresa no era para mujeres: "Pero cuando muri¨® en 1966 descubr¨ª que me hab¨ªa dejado apuntes y consejos para llevar el negocio".
Las editoras dicen que ser mujer no es un problema para su trabajo
Otra saga de editores es la de Ana Zendrera, que empez¨® su andadura de la mano de su abuelo en la editorial catalana Juventud, la misma que hizo popular al intr¨¦pido Tint¨ªn. Zendrera regenta ahora Sirpus, un peque?o sello que est¨¢ decidido a conquistar el mercado ¨¢rabe. "La mayor dificultad es el tema de traducci¨®n y correcci¨®n en ¨¢rabe. Ah! y la pirater¨ªa", comenta; "y sin duda, hay crisis, aunque la gente no quiera hablar de ello".
Prometieron no quejarse, pero lo hicieron. Encontrar a los titulares de algunos derechos de autor; la competencia de la edici¨®n p¨²blica; el bajo nivel de lectura; la circulaci¨®n y distribuci¨®n en el caso de peque?as editoriales y claro, la crisis, son sus principales problemas. "Si los taxis van llenos vendo libros; cuando van vac¨ªos, no", dijo jocosa la argentina Ana Mar¨ªa Cabanellas, hacedora de libros en un pa¨ªs con "reglas de juego inestables".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.