El atentado que nunca existi¨®
Dos turistas espa?oles apu?alados hace un a?o en Marruecos sostienen que fueron v¨ªctimas de un ataque terrorista. Rabat se niega a reconocerlo
Mohamed Hamza se acerc¨® por la espalda a ?ngel Olmos L¨®pez, profiri¨® unos gritos en ¨¢rabe y le clav¨® un cuchillo en el cuello. Despu¨¦s, sin sacar el arma, la hundi¨® en la herida con todas sus fuerzas. Hamza atac¨® a continuaci¨®n a Juan Crist¨®bal S¨¢nchez, y hubiese hecho otro tanto con Juan Ballesta, Juana S¨¢nchez y Esther Messeguer, de no haber sido porque unos militares que observaron la agresi¨®n desde la su cuartel se apresuraron en reducirle. Ellos llamaron tambi¨¦n a la Gendarmer¨ªa y a una ambulancia.
Los cinco espa?oles, originarios de Murcia, hab¨ªan parado, el 7 de abril de 2007, en plena Semana Santa, en Mrirt, un pueblo de Marruecos, para almorzar. Regresaban de hacer senderismo en el Alto Atlas. A¨²n no se hab¨ªan sentado en el restaurante cuando Hamza, sorteando las mesas atestadas de clientes marroqu¨ªes, les alcanz¨®.
Dos australianos fueron apu?alados un mes despu¨¦s en Marraquech
Un franc¨¦s de 17 a?os fue asesinado a cuchilladas en 2005 en Fez
Los excursionistas fueron atacados en un restaurante de la zona del Atlas
El agresor grit¨® algo en ¨¢rabe y hundi¨® un cuchillo en el cuello de ?ngel
Los dos heridos fueron conducidos a una cl¨ªnica local, pero la gravedad del estado de ?ngel Olmos -ten¨ªa la yugular seccionada- requiri¨® su traslado en helic¨®ptero al hospital militar Moulay Ismail de Mequinez y de ah¨ª al Mohamed V de Rabat, donde fue operado una primera vez. Un avi¨®n m¨¦dicalizado le transport¨® a Madrid y despu¨¦s a Murcia, donde volvi¨® a ser intervenido en el hospital Virgen de la Arrixaca. Padece par¨¢lisis facial, de una cuerda vocal, afon¨ªa, dificultad para ingerir alimentos y cojera. Lleva 19 meses de baja.
Horas despu¨¦s de la agresi¨®n, la agencia de prensa oficial marroqu¨ª, MAP, se?al¨® escuetamente que dos j¨®venes turistas espa?oles hab¨ªan resultado heridos tras ser apu?alados por un "enajenado mental" que estaba sometido a tratamiento psiqui¨¢trico. A los periodistas espa?oles que intentaron obtener m¨¢s informaci¨®n, el Consulado de Espa?a en Rabat les indic¨® que las v¨ªctimas no deseaban que se revelara su identidad ni su lugar de origen.
"Fue la Embajada de Espa?a la que nos aconsej¨® que no di¨¦ramos publicidad a lo sucedido y nos mantuvi¨¦ramos en el anonimato", afirma ?ngel Olmos, desmintiendo la versi¨®n diplom¨¢tica. "Se trataba, nos dijeron, de evitar el acoso de la prensa y tensiones innecesarias en las relaciones Espa?a-Marruecos".
Olmos -profesor de educaci¨®n f¨ªsica-, su novia, Esther, y sus dem¨¢s compa?eros est¨¢n ahora convencidos de que se trat¨® de un "atentado terrorista", perpetrado por un integrista, que las autoridades marroqu¨ªes intentan disimular con la complicidad espa?ola.
"Primero, el agresor solo la emprendi¨® con nosotros, los ¨²nicos extranjeros que est¨¢bamos all¨ª, y no toc¨® un pelo a los dem¨¢s clientes", recuerda Olmos. "Despu¨¦s, la polic¨ªa pregunt¨® una y otra vez a los compa?eros ilesos si hab¨ªan o¨ªdo proferir al agresor la palabra Al¨¢", prosigue. "Pero ellos corrieron a ponerse a salvo y no recordaban nada de sus alaridos".
La opacidad que rodea los tr¨¢mites burocr¨¢ticos y judiciales en torno a este asunto incrementa a¨²n m¨¢s las sospechas de las v¨ªctimas. El consulado se demor¨® casi un a?o en entregarles una copia en ¨¢rabe -no la mand¨® traducida- de la denuncia que pusieron ante la Gendarmer¨ªa contra el agresor, cuya identidad tardaron tambi¨¦n meses en conocer. Y a¨²n no han conseguido las declaraciones de los testigos de Mrirt.
El juicio de Hamza, inculpado de "asalto con intento de homicidio", fue fijado en Mequinez para el 30 de julio de 2007, pero a¨²n no se ha celebrado, pese a que la justicia marroqu¨ª suele ser expeditiva en estos asuntos. Olmos cree que un abogado del consulado deber¨ªa representarles ante el tribunal. Ante la situaci¨®n creada, los cinco monta?eros han recurrido ahora al Defensor del Pueblo.
"El consulado se ha dirigido en numerosas ocasiones al Tribunal de Mequinez para que le mantuviera informado", responde a las cr¨ªticas el consejero de prensa de la Embajada de Espa?a en Rabat, Pablo L¨®pez. Pero el juicio ha sido constantemente aplazado. Se sorprende porque "los interesados quedaron en su d¨ªa muy satisfechos por la labor del consulado" y, seg¨²n asegura, as¨ª lo manifestaron en una carta.
Si ahora creen que se trat¨® de un atentado, "se podr¨ªan personar en el procedimiento, a trav¨¦s de un abogado", dice el consejero de la Embajada, "para ejercer sus derechos al margen de la acci¨®n p¨²blica que lleva a cabo el ministerio fiscal".
Al mes siguiente de la agresi¨®n de Mrirt, dos farmac¨¦uticos australianos fueron heridos por un hombre que, con un mono de trabajo, se introdujo en el hotel Sofitel de Marraquech con un machete. La MAP le describi¨® enseguida como un "desequilibrado". Igual que al que hab¨ªa atacado a los espa?oles.
Aunque no son muy frecuentes, hay otros casos de ataques similares contra turistas en Marruecos. El m¨¢s dram¨¢tico fue el asesinato a pu?aladas en Fez, en 2005, de Benjamin Vanseveren, un franc¨¦s de 17 a?os. Su padre, Eric, luch¨® con todas sus fuerzas para tratar de probar que el autor era un islamista, pero el tribunal rechaz¨® el testimonio de cuatro testigos de la acusaci¨®n particular.
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