El posporno no 'pone', pero 'CSI' ya inspira versos

Los autores j¨®venes y los que se mueven en la escena literaria m¨¢s subterr¨¢nea sacan pecho y empiezan a enarbolar sin complejos sus referentes, aunque sean fruto de la cultura popular m¨¢s bastarda. Como la veintea?era Mar¨ªa Salvador, que reconoce haberse inspirado en un episodio de CSI: Las Vegas para escribir algunos de los poemas recogidos en su debut, El origen de la simetr¨ªa (Icaria). O la histri¨®nica Mar¨ªa Eloy-Garc¨ªa, tambi¨¦n poetisa, que de peque?a le¨ªa manuales de rob¨®tica y apuntes de inform¨¢tica hasta entender que aquel material escond¨ªa toda una metaf¨ªsica. El descubrimiento le llev¨® a querer fundar un nuevo credo y hoy es capaz de ver encarnada en una cajera de supermercado a la Sant¨ªsima Trinidad. "Me preguntaba... ?por qu¨¦ no me invento una religi¨®n? Y entonces pens¨¦ en Ikea", explicaba ayer con desparpajo en uno de los debates del encuentro barcelon¨¦s NEO 3, un congreso literario at¨ªpico, creado por Eloy Fern¨¢ndez Porta, que se clausura hoy en La Virreina-Centro de la Imagen y en cuya despedida participa, entre otros, el gran heterodoxo de las letras espa?olas Juli¨¢n R¨ªos.

Una elecci¨®n l¨®gica porque en esta cita no caben discursos oficialistas: el protagonismo est¨¢ copado por las nuevas corrientes literarias, aunque algunas beban de fuentes que ya comienzan a estar creciditas, como ocurre con el posporno, que centr¨® la jornada inaugural. Ser¨ªa bastante dif¨ªcil catalogar de ¨²ltima tendencia un movimiento que naci¨® a principios de los noventa, muy relacionado con la teor¨ªa queer, y que consiste en exhibir tendencias sexuales que se escapan de la cl¨¢sica dicotom¨ªa entre homosexualidad y heterosexualidad. Un embate que impuls¨® una representaci¨®n del erotismo, con intencionalidad pol¨ªtica o de cr¨ªtica social, reivindicada por las feministas, en la que la mujer no juega el papel de objeto sexual pasivo. Entre sus divas, la excesiva Annie Sprinkle y la fot¨®grafa Cindy Sherman. Eso s¨ª, todo son opiniones: a juicio de la artista Mar¨ªa Llopis, la extrema Belladona, reina del bate, tambi¨¦n hace posporno.

Sea como sea, parte del p¨²blico parec¨ªa muy complacido con lo del porno, pero el prefijo pos les desconcertaba. Cuando a un ponente se le escap¨® el imposible t¨¦rmino posorgasmo, la cosa se desmadr¨® y un espectador confes¨® que ¨¦l prefer¨ªa lo tradicional y se sent¨ªa m¨¢s "preporno" que "posporno". Esta espontaneidad del p¨²blico es uno de los atractivos de NEO 3. Incluso se dan pol¨¦micas a gritos. El primero en recibir fue Manuel Vilas, que escribi¨® un relato sobre las ¨²ltimas horas de Miguel ?ngel Blanco. Su editor, se?al¨® Vilas, consider¨® que pod¨ªa resultar ofensivo y el autor decidi¨® dejarlo tal cual, pero poniendo su nombre y apellido a la v¨ªctima de ETA, suplantaci¨®n que le parec¨ªa propia del gonzo.

Su posicionamiento fue rebatido por el cr¨ªtico de arte Iv¨¢n de la Nuez, director del centro que acoge el encuentro, que le record¨® que ciertas trampas narrativas pueden ser c¨ªnicas, mientras que el poeta David Gonz¨¢lez le espetaba que lo gonzo supone el relato de una experiencia real sufrida en carne propia: "Gonzo era Hunter S. Thompson. Y punto".