Flamenco subterr¨¢neo
El cantaor Miguel Poveda atrae a mil personas en la estaci¨®n de Chamart¨ªn
Estaba con los s¨ªntomas de una gripe incipiente, con la voz en peligro y preocupado porque el ruido del metro le impidiera crear el clima necesario para un recital de cante flamenco. Pero Miguel Poveda volvi¨® a brillar en la noche del jueves. Esta vez, en un teatro temporal en la estaci¨®n de Chamart¨ªn, como parte de la IV Cumbre Flamenca en el metro de Madrid. Poveda se entreg¨® como nunca, se entreg¨® como siempre. Y los m¨¢s de mil aficionados que llenaron las sillas lo agradecieron con ovaciones que no cesaron. Ni los problemas de sonido mientras cantaba su preg¨®n, que le hicieron prescindir del micro, ni los trenes que pasaban continuamente restaron un ¨¢pice de la entrega y el derroche que Poveda hace en cada una de sus actuaciones.
Miguel Poveda nos cuenta sus proyectos |
El cantaor de Badalona eligi¨® un repertorio cl¨¢sico. Arranc¨® por canti?as y sigui¨® por malague?as y abandonaos. Se meti¨® al p¨²blico en el bolsillo con unas sole¨¢s apol¨¢s que crearon el momento de mayor intensidad. Lo mismo en el metro de Madrid que en un gran teatro, Poveda se deja las entra?as en cada cante. Y anoche tambi¨¦n lo hizo. Cant¨® r¨ªtmico a veces, alargando los tercios otras, modulando la intensidad, jugando con las notas, arrebatado, sincero.
"Pr¨®xima estaci¨®n, M¨¢laga", brome¨® con el p¨²blico. "?Viva el siglo XXI! Y el metro pasando. Si la Ni?a de los Peines levantara la cabeza...". Llen¨® sus letras de referencias a los trenes: "Ya pasa el metro, ya pasa el metro, mare yo me monto en ¨¦l, que tiene mucho salero", cant¨® por tarantos.
No faltaron sus copler¨ªas, un personal homenaje que gusta hacer a los autores de coplas y en las que entrever¨® el Alfileres de colores que suele cantar con Diego Carrasco (anoche entre el p¨²blico). Y para el final, se dej¨® la fiesta. Primero por tangos y por ¨²ltimo por buler¨ªas.
La Cumbre Flamenca se cerr¨® ayer con Diego Carrasco, que lleg¨® a Madrid tras estrenar, una semana antes, en la Bienal de Sevilla su ¨²ltimo espect¨¢culo, El tiempo del diablo.
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