Torpe provocaci¨®n

El Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco (TSJPV) ha se?alado para el 8 de enero, -pocas semanas antes de las elecciones auton¨®micas- la vista oral del estrafalario proceso penal incoado contra cinco jefes de Batasuna -acusados de haber desobedecido la sentencia del Supremo ilegalizadora del partido- y contra el lehendakari Ibarretxe y los socialistas Patxi L¨®pez y Rodolfo Ares por haberles prestado la colaboraci¨®n necesaria para cometer el delito. La comparecencia de Zapatero y Aznar como testigos animar¨¢ todav¨ªa m¨¢s el festejo. La explicaci¨®n m¨¢s persuasiva de ese inoportuno calendario es una torpe provocaci¨®n del TSJPV.

La interposici¨®n de la querella inicial por el Foro Ermua (cuya subordinaci¨®n al ala m¨¢s dura del PP qued¨® en evidencia tras las recientes expulsiones de Buesa y Ezkerra) mostr¨® el car¨¢cter pol¨ªtico-partidista de una maniobra instrumentalizadora del Poder Judicial que no ha sido secundada por la fiscal¨ªa. Los supuestos cr¨ªmenes perpetrados por Ibarretxe y L¨®pez al fotografiarse y hablar con Otegi y sus compa?eros de Batasuna el 19 de abril y el 6 de julio de 2006 tuvieron lugar despu¨¦s de que ETA anunciase en falso una tregua y el Gobierno creyera err¨®neamente cumplidas las condiciones para negociar la paz con la banda terrorista exigidas por el Congreso el 17 de mayo de 2005. El Foro Ermua dio el pretexto para la broma pesada de que se abriera la instrucci¨®n de una causa penal imaginaria, transformada en un proceso kafkiano fronterizo con la prevaricaci¨®n cuando el TSJPV ignor¨® la doctrina establecida por el auto del Supremo de 13 de noviembre de 2006 al inadmitir una querella de naturaleza gemela contra el presidente Zapatero por haber autorizado la reuni¨®n de Patxi L¨®pez con Otegi.

El Tribunal Superior del Pa¨ªs Vasco abre juicio penal contra Ibarretxe en v¨ªsperas de las elecciones auton¨®micas

El Supremo estableci¨® la primac¨ªa del principio democr¨¢tico encarnado en el control parlamentario de la direcci¨®n pol¨ªtica reservada al Gobierno por el art¨ªculo 97 de la Constituci¨®n; el empleo de la acci¨®n penal para ese objetivo ser¨ªa un fraude constitucional. Seg¨²n el TSJPV, la querella inadmitida por el Supremo no era exactamente id¨¦ntica a la instruida en su sede; el principio democr¨¢tico, sin embargo, ampara tambi¨¦n a los Parlamentos auton¨®micos. El equilibrio de la divisi¨®n de poderes no es interferido s¨®lo por el Legislativo y por el Ejecutivo: el comportamiento del TSJPV prueba que el fantasma de un ileg¨ªtimo gobierno de los jueces acecha igualmente los castillos constitucionales.

El lehendakari s¨®lo lleva las de ganar con esta tosca provocaci¨®n. El victimismo que colorea la bandera de Ibarretxe movilizar¨¢ a sus seguidores durante la campa?a electoral irresponsablemente abierta el 8 de enero por el TSJPV. Si Ibarretxe fuese declarado culpable, las anteriores resoluciones judiciales adversas -con raz¨®n o sin ella- al nacionalismo quedar¨ªan tambi¨¦n retrospectivamente deslegitimadas. Y si resultase absuelto, el fallo ser¨ªa presentado como una victoria arrebatada por el Pueblo Vasco a un Poder Judicial hostil. -