Manchego de Am¨¦rica

Carlos Fuentes es el m¨¢s manchego de los escritores mexicanos. O el m¨¢s mexicano de los escritores manchegos. Nacido en Panam¨¢ y recriado en medio mundo (su padre era diplom¨¢tico), ¨¦l acu?¨® la expresi¨®n Territorio de La Mancha para nombrar ese lugar -hecho de r¨ªos y carreteras pero tambi¨¦n de libros- habitado por todos los hablantes del espa?ol. "Un nombre", ha escrito ¨¦l mismo, "que nos abarca en lengua e imaginaci¨®n, sin sacrificar variedad o sustancia. Mancha manchega que convierte el Atl¨¢ntico en puente, no en abismo. Mancha manchada de pueblos mestizos. Luminosa sombra incluyente. Nombre de una lengua e imaginaci¨®n compartidas. Territorios de La Mancha, el m¨¢s grande pa¨ªs del mundo".

Premio Cervantes en 1987 y doctor honoris causa por la Universidad, c¨®mo no, de Castilla-La Mancha, Carlos Fuentes a?adi¨® ayer un cap¨ªtulo m¨¢s a su particular biograf¨ªa cervantina con el Premio Internacional Don Quijote. El galard¨®n, adem¨¢s, le llega en un oto?o de celebraciones. El 11 de noviembre cumple los 80 a?os que no aparenta, mien- tras la Real Academia Espa?ola ultima una edici¨®n conmemorativa de La regi¨®n m¨¢s transparente, una novela total que hace justo medio siglo coloc¨® para siempre el nombre de aquel joven de 30 a?os con aires de gal¨¢n de cine en la historia de la literatura. Tantas efem¨¦rides ser¨¢n, adem¨¢s, celebradas en M¨¦xico el mes que viene por todo lo alto. Un homenaje al autor de Gringo viejo reunir¨¢ a escritores como Nadine Gordimer, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Paul Auster y Juan Goytisolo.

A Carlos Fuentes, sin embargo, el jubileo le pilla lejos de la jubilaci¨®n. En estos mismos d¨ªas acaba de aparecer La voluntad y la fortuna (Alfaguara), su ¨²ltima novela, un acto m¨¢s, y de 500 p¨¢ginas, en esa suerte de comedia humana que es su obra narrativa completa, a la que ¨¦l ha dado el nombre global de La edad del tiempo. Para muchos es ya lo mejor del autor mexicano, una etiqueta nada gratuita trat¨¢ndose de alguien que ha escrito libros como Terra nostra, La muerte de Artemio Cruz o Aura. Si uno solo de ellos servir¨ªa para consagrar a cualquier novelista, la suma de todos convierte a Fuentes en alguien que m¨¢s que un escritor es toda una literatura.

En La regi¨®n m¨¢s transparente se le¨ªa: "En M¨¦xico no hay tragedia: todo se vuelve afrenta". En La voluntad y la fortuna, cinco d¨¦cadas despu¨¦s pero en una frase id¨¦ntica, la afrenta se ha transformado en telenovela. Cuando se le se?ala el cambio, Carlos Fuentes sonr¨ªe un momento, luego retoma el gesto grave y explica: "La tragedia esta vez se ha banalizado. Presentar al pa¨ªs como una telenovela es ocultar que hay crimen, pobreza y desajustes extraordinarios que vienen del narcotr¨¢fico, el crimen organizado, la pobreza de la pol¨ªtica y la vida partidaria. ?sos son los verdaderos problemas de M¨¦xico, y no los disfraza ninguna telenovela".