Dif¨ªcil empe?o
El teatro musical tiene sus misterios: productos ocasionales se convirtieron en cl¨¢sicos y otros pensados para trascender se hundieron y se olvidaron. Es peregrino predecir qu¨¦ suceder¨¢ con este arriesgado estreno inspirado en la copla tradicional, aderezado con otras composiciones se?eras de la canci¨®n espa?ola posterior. Este viaje musical, en una buena y esmerada selecci¨®n de Jos¨¦ Lim¨®n, va del maestro Quiroga a Sabina y Serrat. Enamorados an¨®nimos tiene sobre el papel un equipo soberbio, desde la din¨¢mica core¨®grafa Blanca Li a Lim¨®n, un rey Midas, hasta unos guionistas de lujo con Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo a la cabeza.
El problema es que, generacionalmente, a quienes les gusta la copla, esto (que peregrinamente quiere acercarse a lo Broadway) lo considerar¨¢n una herej¨ªa (y en cierto sentido lo es) y a los m¨¢s j¨®venes, ni con queso. Probablemente este g¨¦nero necesitaba un tratamiento diferente, m¨¢s en el empaque de una tradici¨®n neo-kitsch con su lujo particular que a veces roza el camp (pensemos en la iconograf¨ªa de Miguel de Molina).
'ENAMORADOS AN?NIMOS'
Direcci¨®n y coreograf¨ªa: Blanca Li M¨²sicas: Manuel Quiroga, Antonio Quintero, Rafael de Le¨®n, Joaqu¨ªn Sabina, Joan Manuel Serrat y otros. Direcci¨®n musical: Javier Lim¨®n.
Libreto: David Serrano, Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo y otros.
Escenograf¨ªa y vestuario: Paco Delgado. V¨ªdeo: Charles Carcopino. Luces: Jacques Chatelet.
Festival de Oto?o. Teatro Rialto, Madrid. 16 de octubre.
Vestuario excesivo
Por partes, puede decirse que la escenograf¨ªa se come la acci¨®n con un apabullante uso del v¨ªdeo, mientras el vestuario resulta vulgar y excesivo. Cuando se recrea el pseudo-folclore no se trata de ridiculizarlo. Con la coreograf¨ªa pasa lo mismo: tiene el sello rupturista de Li, pero le falta esencia y poso, incluso la t¨¦cnica espa?ola propiamente dicha, adem¨¢s de que el nivel de los bailarines es muy bajo hasta el punto de rozar el estilo televisivo Lazarov. Tambi¨¦n el cast necesita retoques, aunque Alejandro Vega est¨¢ soberbio en voz y acci¨®n.
Es un m¨¦rito haber apostado por los j¨®venes, pero el resultado es demasiado irregular. Algunos cantan bien; a otros se les ve inseguros a la sombra de canciones marcadas por interpretaciones hist¨®ricas, por estilos que ya son cl¨¢sicos. Y aqu¨ª entra Lim¨®n, pues surgen dudas tambi¨¦n en algunos arreglos que llevan demasiado lejos la, por otra parte, necesaria actualizaci¨®n.
Babelia
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