La peste o el c¨®lera

El PP parece dispuesto a romper la pr¨®xima semana el pacto que suscribi¨® en 1991 con Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN) para que ambos partidos (de implantaci¨®n estatal y de ¨¢mbito regional, respectivamente) concurriesen en coalici¨®n electoral a las Cortes Generales y a la asamblea europea (dentro de las listas del grupo popular), y al Parlamento auton¨®mico y a los ayuntamientos del Viejo Reino (dentro de las candidaturas foralistas). Hasta entonces, la presentaci¨®n por separado de las dos formaciones pol¨ªticas hab¨ªa dispersado las fuerzas de la derecha en Navarra; gracias al pacto, UPN logr¨® a partir de 1991 ser el partido m¨¢s votado en el ¨¢mbito auton¨®mico. El acuerdo fue promovido por Aznar -presidente desde 1990 de la refundada Alianza Popular- dentro de un plan expansionista orientado a ensanchar las fronteras electorales del PP mediante la absorci¨®n de grupos regionales, siguiendo as¨ª la pauta de la Confederaci¨®n Espa?ola de Derechas Aut¨®nomas (CEDA) de la II Rep¨²blica. Los art¨ªfices materiales de ese pacto de doble alcance fueron Mariano Rajoy y Miguel Sanz, vicesecretarios entonces de los partidos que ahora presiden.

El pacto entre el PP y UPN en Navarra puede romperse tras una enmienda a la totalidad del presupuesto

El fulminante de la incoada ruptura ser¨ªa la abstenci¨®n, el pr¨®ximo jueves, de los dos diputados de UPN en la enmienda a la totalidad de los presupuestos presentada por el PP; no se sabe a¨²n qu¨¦ ocurrir¨ªa si alguno incumpliese las instrucciones dadas en ese sentido por el Consejo Pol¨ªtico de su partido. A UPN le conviene, como Gobierno de Navarra, mantener buenas relaciones con los socialistas; los populares, en cambio, no toleran la ruptura de la disciplina de voto en este asunto. El Comit¨¦ Ejecutivo del PP anunci¨® que esa "falta de apoyo" parlamentario significar¨ªa "la ruptura unilateral" por UPN del acuerdo de 1991 "sin necesidad de denuncia previa" a trav¨¦s de "los hechos consumados"; con lenguaje escabroso, el diputado navarro Santiago Cervera, tironeado por lealtades opuestas e inclinado hacia el PP, compara a UPN con "el marido que pone los cuernos a su esposa y, al tiempo, le dice que no quiere cargarse su matrimonio".

Pero UPN niega esa interpretaci¨®n del acuerdo y del adulterio. A su juicio, el punto 7.2.c del texto de 1991 permite al partido foralista romper la disciplina de voto del Grupo Parlamentario Popular en situaciones extraordinarias. En efecto, la resoluci¨®n aprobada hace nueve d¨ªas por el Consejo Pol¨ªtico del partido foralista considera perfectamente compatible la abstenci¨®n en la enmienda presupuestaria a la totalidad y el mantenimiento del pacto con el PP; tambi¨¦n deja constancia de que UPN no es "una sucursal de ning¨²n partido nacional". El jueves sabremos si los dos diputados de UPN obedecen el mandato de su Consejo Pol¨ªtico y rompen as¨ª la disciplina del grupo popular. De hacerlo, Rajoy se enfrentar¨¢ al dilema de tener que elegir entre la peste y el c¨®lera: quedar como un calzonazos si no denuncia el acuerdo con UPN o ser el enterrador de la unidad de la derecha en Navarra. -