Bernanke pide un segundo plan fiscal para evitar una recesi¨®n en EE UU

Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (Fed), est¨¢ dispuesto a recortar otra vez los tipos de inter¨¦s, ya en el 1,5%, para reactivar la econom¨ªa de Estados Unidos. Lo anticip¨® la semana pasada ante el Economic Club de Nueva York y lo repiti¨® ayer en el Capitolio. Pero Bernanke enfatiz¨® ante los congresistas que la pol¨ªtica monetaria no ser¨¢ suficiente para salir de la crisis. Y urgi¨® a que se apruebe un nuevo plan de est¨ªmulo fiscal, que ser¨ªa el segundo este a?o, ante la amenaza de una recesi¨®n.

El Congreso de EE UU ya aprob¨® en febrero un primer paquete de incentivos fiscales propuesto por la Administraci¨®n de George Bush. El plan, valorado en 168.000 millones de d¨®lares (unos 125.000 millones de euros), incluy¨® la devoluci¨®n de impuestos a los contribuyentes, mediante la entrega de un cheque de 600 d¨®lares (450 euros), y ventajas fiscales para las empresas que invirtieran. Las medidas tuvieron cierto ¨¦xito en sostener el crecimiento de EE UU, por encima del 2% anual hasta el verano.

Bush ya puso en marcha medidas fiscales valoradas en 125.000 millones

Pero la crisis financiera arrecia. Y Bernanke cree que las medidas aprobadas en las ¨²ltimas semanas, como el plan de 700.000 millones de d¨®lares (520.000 millones de euros) para comprar activos devaluados a la banca y tomar participaciones en las entidades, pueden estabilizar el sector financiero, pero no impedir¨¢n la transmisi¨®n de la crisis a la econom¨ªa real.

En su comparecencia ante el comit¨¦ presupuestario del Congreso, el jefe de la Fed plante¨® la necesidad de que se adopte un segundo paquete de est¨ªmulos fiscales. "Ante la perspectiva de que la econom¨ªa se mantenga d¨¦bil durante varios trimestres, y teniendo en cuenta los riesgos de una ralentizaci¨®n prolongada, parece apropiado que en este momento el Congreso considere un nuevo paquete fiscal", dijo Bernanke. Unas palabras muy bien recibidas por Wall Street, que al cierre de la sesi¨®n subi¨® un 4,6%.

Las perspectivas de la econom¨ªa estadounidense no son nada halag¨¹e?as. Seg¨²n las ¨²ltimas previsiones del Fondo Monetario Internacional, hay un 50% de posibilidades de que entre en recesi¨®n (dos trimestres consecutivos de retroceso en el valor del PIB) antes del pr¨®ximo verano.

El presidente de la Fed sostuvo que cualquier paquete que se adopte debe incluir medidas para mejorar el acceso al cr¨¦dito de los consumidores, los propietarios de vivienda, empresas y otros prestamistas. Bernanke sugiri¨® varias alternativas, como ayudas a las familias endeudadas para refinanciar cr¨¦ditos, avales p¨²blicos para facilitar el acceso a pr¨¦stamos, nuevas ventajas fiscales a las empresas y m¨¢s fondos para que Freddie Mac y Fannie Mae (ahora agencias estatales tras su nacionalizaci¨®n tras la crisis) faciliten las hipotecas a los hogares con menos recursos.

Y recomend¨® a los legisladores que cualquier medida se tome con especial cuidado para evitar que se convierta en un fardo en el futuro. El d¨¦ficit p¨²blico ya supera el 4% del PIB, cuando Bush hered¨® hace ocho a?os unas cuentas con super¨¢vit. La Casa Blanca se mostr¨® ayer "abierta a la idea" de lanzar otro plan de est¨ªmulo fiscal.

Desde el ala dem¨®crata se quiere que parte del dinero p¨²blico se dirija a inversiones en infraestructuras y ampliar las compensaciones por desempleo. La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, la dem¨®crata Nancy Pelosi, tantea incluso la posibilidad de aprobar durante el periodo transitorio de esta legislatura (desp¨²es de las elecciones del 4 de noviembre) un plan de choque. Una iniciativa que no cuenta con el favor de los congresistas republicanos.

Bernanke sostuvo que el sector financiero empieza a mostrar "signos alentadores" tras las m¨²ltiples iniciativas de apoyo p¨²blico a las que se han visto obligadas la propia Fed y la Casa Blanca. Y pidi¨® a los bancos que se acojan al programa voluntario de venta de acciones al Gobierno de EE UU como v¨ªa m¨¢s r¨¢pida y efectiva para recapitalizarse.

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, reiter¨® ayer que tanto la toma de acciones como la compra de activos t¨®xicos a los bancos ser¨¢ una operaci¨®n con efectos fiscales limitados. "Es una inversi¨®n, no un gasto, y no hay motivos para pensar que costar¨¢ algo al contribuyente", remach¨®. Nueve de las principales firmas financieras del pa¨ªs -que controlan la mitad de los dep¨®sitos en EEUU- ya dijeron la semana pasada que se sumar¨¢n al programa.