Bilbao derribar¨¢ el Mercado de la Ribera para reconstruirlo
El mal estado de la estructura aconseja la obra, que durar¨¢ unos tres a?os
El Mercado de la Ribera, el m¨¢s antiguo y caracter¨ªstico de Bilbao -fue fundado en el siglo XIV, si bien el edificio actual data de 1927-, comenzar¨¢ a ser derruido el pr¨®ximo verano para ser reconstruido en un plazo de entre dos a?os y medio y tres a?os. El motivo de tan dr¨¢stica decisi¨®n es el deficiente estado de conservaci¨®n que presenta su estructura, descubierto en un estudio elaborado por los laboratorios Labein cuyas conclusiones aconsejan su derribo total y la posterior reedificaci¨®n.
La demolici¨®n se har¨¢ en dos fases, lo que garantizar¨¢ la actividad comercial
El proyecto prev¨¦ una fachada m¨¢s al suprimir el ¨¢bside que da a San Ant¨®n
El inicio de la demolici¨®n est¨¢ previsto para julio de 2009, aunque antes el Ayuntamiento de Bilbao ejecutar¨¢, "a la mayor brevedad posible", otra serie de obras "necesarias" para evitar cualquier tipo de riesgo. El derribo se acometer¨¢ en tres fases, de modo que los 94 comerciantes que en la actualidad operan en el mercado de abastos cubierto m¨¢s grande de Europa no tendr¨¢n que suspender su actividad comercial.
En mayo de 2008, y tras recuperar la gesti¨®n del mercado, el Ayuntamiento puso en marcha una campa?a de diagn¨®stico estructural del edificio, con el fin de trasladar los resultados al gran proyecto de rehabilitaci¨®n pendiente. El estudio de Labein, que consisti¨® en trabajos de campo y ensayos de laboratorio, no pudo arrojar resultados m¨¢s desalentadores. "El mercado est¨¢ muy enfermo, tiene c¨¢ncer", describi¨® ayer de modo gr¨¢fico Jos¨¦ Luis Sabas, concejal de Obras y Servicios. "La estructura del mercado no es apta para soportar las cargas previstas para un uso como mercado en las debidas condiciones de seguridad. El estado de conservaci¨®n de la estructura es deficiente, fundamentalmente debido al proceso corrosivo que se est¨¢ desarrollando en las armaduras", conclu¨ªa Labein.
Si el contenido de iones de cloruro en hormig¨®n admisible para no causar la corrosi¨®n de la armadura de un edificio ha de ser inferior al 0,4%, nueve de cada diez muestras tomadas en el Mercado de la Ribera superaban ese porcentaje. "La raz¨®n de esta corrosi¨®n es que el ¨¢rido fino que se emple¨® en la elaboraci¨®n del hormig¨®n en la obra original [que data de 1927] procede de organismos marinos, es decir, es de muy mala calidad", explic¨® I?aki Marcos, ingeniero de Labein. Tambi¨¦n el rec¨¢lculo de la estructura revel¨® que la mayor¨ªa de zonas del inmueble no est¨¢n preparadas para soportar una sobrecarga de uso de 500 toneladas por metro cuadrado, la que marca la normativa de seguridad, ni siquiera suponiendo que su estructura no estuviese da?ada. La recomendaci¨®n de Labein no pudo ser m¨¢s contundente: "No se recomienda emplear la estructura actual como estructura portante en la futura intervenci¨®n que se lleve a cabo en el edificio".
Este informe oblig¨® al Ayuntamiento a descartar la rehabilitaci¨®n prevista y a estudiar una intervenci¨®n m¨¢s dr¨¢stica. Lo hizo con Emilio Puertas, director del equipo t¨¦cnico que desde 2003 se encarga del proyecto de reforma del mercado. Concibieron tres opciones. Una primera consist¨ªa en demoler el actual edificio y reconstruirlo palmo a palmo. Una tercera se inclinaba por la ocupaci¨®n de un tercio de su superficie por un gigantesco cubo de cristal. Ser¨¢ la segunda variante la que el Ayuntamiento "sacar¨¢ adelante" guste o no a los comerciantes. Consiste en una soluci¨®n equidistante entre las dos anteriores. El edificio conservar¨¢ las l¨ªneas maestras de su fisionom¨ªa actual, si bien el color rojo sustituir¨¢ al amarillo hoy predominante. Los ocho torreones permanecer¨¢n invariables, as¨ª como el ¨¢bside que da a La Merced, en buen estado tras ser reconstruido tras las inundaciones de 1983. No correr¨¢ la misma suerte el ¨¢bside que da a la iglesia de San Ant¨®n, que ser¨¢ suprimido -el edificio perder¨¢ 500 de sus 10.000 metros cuadrados-. Curiosamente, el arquitecto Pedro Ispizua no recog¨ªa ese ¨¢bside en su proyecto original. Su supresi¨®n, adem¨¢s de liberar de tensi¨®n arquitect¨®nica al conjunto -s¨®lo diez metros separan en ese punto al mercado de la iglesia-, generar¨¢ un nuevo espacio de 750 metros cuadrados que se destinar¨¢ a mejorar los accesos a la planta baja del mercado -en el que se habilitar¨¢n muelles de carga y descarga- y a ganar espacios para los peatones. Esta nueva fachada ser¨¢ similar, quiz¨¢s sim¨¦trica, a la principal, por lo que ser¨¢ acristalada en su parte central y permitir¨¢ la observaci¨®n del interior, lo que dotar¨¢ al edificio de una nueva y singular perspectiva. Tambi¨¦n se urbanizar¨¢ todo el frente de la fachada principal, generando nuecos espacios para los peatones.
El Ayuntamiento de Bilbao desconoce por el momento el importe de las obras.
Los comerciantes reciben "con satisfacci¨®n" la en¨¦sima reforma
Contra lo que cabr¨ªa presuponer, el en¨¦simo cambio de planes para el Mercado de la Ribera fue ayer acogido de forma positiva por los comerciantes. As¨ª al menos se expresaba Jon Ander Ibarra, el presidente de la asociaci¨®n que agrupa a los 94 tenderos de La Ribera. "Para nosotros, es una buena noticia", declar¨® ayer a este peri¨®dico. "El Ayuntamiento nos ha hecho un dibujo muy claro de la situaci¨®n. El estudio ha revelado que la estructura del edificio est¨¢ muy da?ada, y el derribo es poco menos que obligado", a?adi¨®.
Ibarra se reuni¨® en la ma?ana de ayer con responsables municipales, con el arquitecto que dirige el proyecto y con un representante de Labein. "Nos han garantizado que la actividad del mercado no cesar¨¢ en ning¨²n momento, y eso es vital para nosotros", afirma el presidente del colectivo. En la citada reuni¨®n, los pol¨ªticos no le informaron de si la nueva actuaci¨®n exigir¨¢ a los comerciantes un desembolso extra con respecto al previsto para la rehabilitaci¨®n del mercado. "Supongo que algo subir¨¢, pero no lo s¨¦". El Ayuntamiento de Bilbao hab¨ªa comprometido nueve millones de euros para la reforma; el Gobierno vasco, tres.
Si el proyecto supera los tr¨¢mites legales, la demolici¨®n comenzar¨¢ entre junio y julio de 2009. Ser¨¢ un derribo parcial. Primero se reforzar¨¢ la estructura de las tres plantas del ala oeste -la que se asoma al puente de La Merced-, pues a ella se trasladar¨¢n todos los comerciantes en la primera fase, de modo que la zona central y el ala este -la que da a San Ant¨®n- puedan ser derribadas. Cuando se hayan reconstruido, el proceso ser¨¢ el inverso: los comerciantes pasar¨¢n al ala oeste y se demoler¨¢ la este. Reedificada ¨¦sta, se proceder¨¢ a la distribuci¨®n definitiva de los puestos. El proyecto tambi¨¦n prev¨¦ un gran atrio que suprimir¨¢ las escaleras exteriores en la fachada principal.
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