"Se acab¨® el periodo de los vuelos ruinosos"
Cuando se le pregunta por los l¨ªos de familia o la estrategia de oposici¨®n del Partido Popular, Josep Piqu¨¦ zanja el tema con estas palabras: "A m¨ª s¨®lo me interesa la alta pol¨ªtica". Sin embargo, el ex ministro de Aznar y ex l¨ªder del PP de Catalu?a se muestra cr¨ªtico con la "inacci¨®n inicial" del Gobierno de Zapatero ante la crisis, rectificada con las medidas para garantizar financiaci¨®n a las empresas. Piqu¨¦ preside hoy Vueling y se perfila como futuro presidente de la aerol¨ªnea cuando culmine su fusi¨®n con Clickair. Su regreso a la empresa incluye la promotora Mixta ?frica, participada por la Fundaci¨®n Renta Corporaci¨®n y el Banco Mundial, entre otros.
Pregunta. Vueling ha ganado 14,7 millones hasta septiembre, pero no hubiera sido posible sin el cr¨¦dito fiscal de 38 millones.
"Vueling est¨¢ en la buena senda, pone la prioridad en la rentabilidad"
"Siento repugnancia intelectual por la intervenci¨®n de los bancos"
Respuesta. S¨ª, pero tambi¨¦n ha habido una mejora brutal del resultado operativo. No significa que se vaya a cerrar 2008 con beneficios, porque en el ¨²ltimo trimestre del a?o la gente viaja menos, pero s¨ª que las p¨¦rdidas pueden ser muy inferiores a 2007. Estamos en buena senda. Priorizamos rentabilidad a expansi¨®n.
P. Desde que Vueling y Clickair anunciaron su fusi¨®n, ha ocurrido de todo. Como la escalada del crudo, aunque ahora afloje...
R. En el sector a¨¦reo ha habido un exceso de oferta y de compa?¨ªas. Eso ha generado una guerra de precios y grandes p¨¦rdidas. Unido al encarecimiento del petr¨®leo, muchas compa?¨ªas han quebrado. Otras se plantean fusiones. En principio, se visualizan tres polos: Lufthansa, que aparentemente ha mostrado inter¨¦s por SAS; Air France-KLM y British-Iberia. Y despu¨¦s, nichos de mercado para compa?¨ªas que vuelan punto a punto, como Vueling y Clickair, que nutren a las grandes l¨ªneas con distribuci¨®n en red. Ah¨ª es donde Vueling-Clickair encajan con la estrategia de su primer accionista, que ser¨¢ Iberia.
P. Vueling insiste en que ser¨¢ independiente de Iberia, pero es dif¨ªcil creerlo considerando que ¨¦sta tendr¨¢ un 45% de su capital.
R. Un accionista que tiene el 40% y que sabe much¨ªsimo del negocio es una bendici¨®n para Vueling. Nos interesa que nuestro accionista industrial opine sobre la gesti¨®n. Y hemos logrado que eso sea compatible con que la estrategia de Vueling no se subordine a la de Iberia, mediante compromisos entre accionistas. A Iberia le conviene que Vueling vaya bien. No debe cortarle las alas, sino darle cancha. Tener el 40% es importante, pero hay un 60% que lo es m¨¢s a¨²n. La compa?¨ªa debe atender al inter¨¦s de todo accionista.
P. ?Habr¨¢ recorte de empleo? Se habla de 200 personas.
R. Hay pocas duplicidades. No preveo grandes problemas sociales. Adem¨¢s, si sumados somos casi 3.000, un excedente de 200 no ser¨ªa una gran escabechina.
P. ?Podemos dar por enterrados los vuelos baratos?
R. Lo que ha terminado es el periodo de los vuelos ruinosos. Los baratos deben seguir existiendo. Hemos vivido una guerra de precios y un petr¨®leo caro que no se pod¨ªa repercutir en los billetes.
P. El crudo se suma a la crisis... ?El sistema financiero espa?ol est¨¢ tan a salvo?
R. Suscribo que el sistema financiero espa?ol est¨¢ entre los mejores y de los m¨¢s s¨®lidos, pero no puedo suscribir el optimismo antropol¨®gico de Zapatero.
P. Muchos empresarios han aprovechado la crisis para pedir el abaratamiento del despido.
R. Puede ayudar a que no se destruya tanto empleo. El coste del despido en Espa?a es de los m¨¢s altos de la UE.
P. ?Qu¨¦ cree que deber¨ªa hacer el Gobierno?
R. De entrada, cay¨® en una inacci¨®n inicial importante. Neg¨® la crisis. Pero es cierto que en un marco de coordinaci¨®n europea ha debido aceptar la situaci¨®n, que demanda medidas de calado. Son muy importantes los mecanismos para garantizar la financiaci¨®n v¨ªa avales del Estado. Pueden ayudar a recuperar la confianza. Es clave que primero los bancos tengan confianza entre s¨ª.
P. Como liberal, ?c¨®mo ve la intervenci¨®n de los Gobiernos en el sistema financiero?
R. Con absoluta repugnancia intelectual. Tambi¨¦n es cierto que ¨¦sta es una circunstancia excepcional. S¨®lo puedo estar de acuerdo con las intervenciones si son reversibles, no definitivas.
P. Tambi¨¦n como liberal, ?una mayor intervenci¨®n previa hubiese evitado la gran intervenci¨®n?
R. Es muy dif¨ªcil ponerle puertas al campo, a la sofisticaci¨®n financiera, pero una reflexi¨®n sobre la supervisi¨®n y prohibici¨®n de algunas pr¨¢cticas ayudar¨ªa. Dicho eso, el capitalismo tiene crisis permanentes. Para m¨ª, es la excesiva regulaci¨®n la mayor causa de los caos. En el origen del actual problema hubo una combinaci¨®n de pol¨ªticas presupuestarias y monetarias expansivas que llevaron a la borrachera financiera.
P. Los mercados no acaban de reaccionar a los nuevos planes.
R. Sigue habiendo desconfianza en los mercados y todos estamos pedientes de la reuni¨®n del G-20 en Washington. Espa?a, si no hay cambios, no va a poder asistir a ella. Es resultado de una determinada pol¨ªtica exterior. Se han cometido errores de manual en la relaci¨®n con EE UU.
P. Usted tambi¨¦n preside Mixta ?frica. La compa?¨ªa se present¨® como un proyecto de desarrollo de pisos sociales en ?frica, pero se est¨¢n haciendo infraestructuras tur¨ªsticas, pisos de lujo...
R. Desde que he asumido la presidencia, el ¨¦nfasis vuelve a la promoci¨®n de vivienda econ¨®mica para los mercados locales. Otra cosa es que completemos iniciativas a petici¨®n del Gobierno de Senegal, que gestionan. Otras empresas se har¨¢n cargo de ¨¦l.
P. ?Qu¨¦ implicaciones tienen los cambios en su accionariado?
R. La entrada del Banco Mundial es un cambio cualitativo, una buena tarjeta de presentaci¨®n. Aporta financiaci¨®n y casa con el objeto social de la compa?¨ªa: financia proyectos privados que sirven a objetivos de desarrollo. La entrada del fondo Kingdom Xephyr Africa Management, con participaci¨®n de la familia real saud¨ª, refleja el inter¨¦s por la inversi¨®n que empieza a captar ?frica. De China, de India. Los europeos no nos estamos dando cuenta.
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