Saludables, pero con reparos

Las mujeres vascas, con 85,6 a?os, son las que m¨¢s viven dentro de los pa¨ªses de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico), s¨®lo superadas por las japonesas. Los varones viven algo menos, 78,3 a?os, pero su esperanza de vida ha aumentado en 3,1 a?os la ¨²ltima d¨¦cada. Teniendo en cuenta que en los pa¨ªses subsaharianos la vida media rondaba en 2005 los 46 a?os, se puede concluir que la poblaci¨®n vasca cuenta con una salud envidiable que, adem¨¢s, se robustece a?o tras a?o. Seg¨²n la Encuesta de Salud elaborada por el Gobierno vasco en 2007, los vascos beben y fuman hoy menos que hace cinco a?os, y hacen m¨¢s deporte. Por el contrario, son m¨¢s obesos: el 37,1% presenta sobrepeso y el 12,5% es obeso. As¨ª mismo, un 17% de los hombres y un 23% de las mujeres valoran su salud como mala, porcentaje que se dispara por encima del 40% entre los mayores de 65 a?os.

"Los m¨¦dicos debemos ser m¨¢s dr¨¢sticos y severos con los j¨®venes"

La longevidad se cobra su peaje: hay m¨¢s enfermos y m¨¢s enfermedades

"Caminar una hora es m¨¢s beneficioso que cualquier tipo de medicaci¨®n"

Las patolog¨ªas cardiovasculares y los tumores causan el 60% de las muertes

Son muchos m¨¢s los datos preocupantes: entre las personas mayores de 65 a?os, el 40% presenta hipertensi¨®n, una patolog¨ªa cuyos peligros tratan los m¨¦dicos de divulgar; el 30% tiene el colesterol alto; el 29% no realiza ning¨²n ejercicio f¨ªsico; el 30% no llega a comer verdura tres d¨ªas por semana y el mismo porcentaje asegura ingerir dulces a diario. Adem¨¢s, el 15,4% sufre de ansiedad o depresi¨®n y un 4,1% reconoce haber pensado alguna vez en quitarse la vida. Por tanto, la elevada esperanza de vida no debe conducir a enga?o. ?ste es el mensaje que se afanan en difundir los especialistas con los que EL PA?S ha tratado de radiografiar la salud de los vascos.

"No puedes empezar a preocuparte de la tensi¨®n arterial a los 70 a?os cuando toda la vida has sido una persona hipertensa y gorda: cuando hay que empezar a preocuparse es a los 40 a?os", avisa Juan Jos¨¦ Zarranz, jefe del Servicio de Neurolog¨ªa del Hospital de Cruces y catedr¨¢tico de la UPV. "Los m¨¦dicos debemos ser mucho m¨¢s dr¨¢sticos y severos con la gente joven", sugiere Juan Mari Irigoyen, cardi¨®logo de la Unidad Coronaria de Cruces. "Debemos dedicar cada vez m¨¢s esfuerzos a instruir a nuestros pacientes en temas nutricionales y en el ejercicio como indicaci¨®n terap¨¦utica", aboga Juan Goiria, presidente de la Academia de las Ciencias M¨¦dicas de Bilbao.

A mayor esperanza de vida, m¨¢s enfermos y m¨¢s enfermedades. No hay contradicci¨®n. Es la cara oculta de la longevidad: no importa tanto la cantidad de a?os vividos como la calidad. As¨ª, de los 85,6 a?os que viven las vascas, los 10,4 ¨²ltimos transcurren con impedimentos f¨ªsicos o ps¨ªquicos; entre los hombres, la edad libre de discapacidad alcanza hasta los 69,7 a?os. "Cuanto mayor es la persona, mayor es el porcentaje de aparici¨®n de enfermedad circulatoria, ya sea cerebrovascular

[ictus o hemorragia cerebral] o coronaria [infarto o angina de pecho]. Y como la mujer vive tantos a?os, es l¨®gico que la principal causa de su muerte sean las enfermedades de tipo circulatorio", explica Irigoyen. "El principal factor de riesgo en la patolog¨ªa vascular-cerebral es la hipertensi¨®n arterial, que est¨¢ tambi¨¦n en el origen de la demencia de origen vascular. Pero su prevenci¨®n comienza mucho antes que los 70. Quienes tienen que ir al ambulatorio a mirarse la tensi¨®n son los j¨®venes", sugiere Zarranz. Sin embargo, un 35% de vascos de entre 25 y 44 a?os no lleva un control anual de su tensi¨®n arterial, contra el 94% de los mayores de 65 a?os que s¨ª lo hace.

La salud, la calidad de vida y la longevidad est¨¢n ¨ªntimamente ligadas a sus polos opuestos, la enfermedad, la dependencia y la muerte. 18.507 personas murieron en Euskadi en 2006, perdiendo 17.554 a?os de vida potencial

[c¨¢lculo que se obtiene de la diferencia entre la esperanza de vida y los a?os vividos]. Fueron los tumores (44% de los casos), las causas externas (accidentes y suicidios, 18%) y las enfermedades del sistema circulatorio (16%) las patolog¨ªas que m¨¢s a?os potenciales de vida arrebataron.

Las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa de mortalidad en el Pa¨ªs Vasco (un 30,3% del total). Su incidencia es mayor entre las mujeres, en especial la patolog¨ªa vascular del cerebro o ictus, pero tambi¨¦n las embolias procedentes del coraz¨®n y la demencia de origen vascular. "El ictus es mortal en un 25-30% de los casos, pero hay un porcentaje similar de recuperaci¨®n total. En el resto de casos deja secuelas, desde hemiplej¨ªas hasta afasia", explica Zarranz. Entre los hombres es mayor la incidencia de la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica: infarto o angina de pecho.

"Detr¨¢s de toda patolog¨ªa cardiovascular est¨¢ la arterioesclerosis, tanto cerebral como coronaria", explica Irigoyen. Su origen est¨¢ en la hipertensi¨®n arterial. "El pa¨ªs que haga una buena lucha contra la hipertensi¨®n reducir¨¢ much¨ªsmo el ictus y la demenciade origen vascular", garantiza Zarranz. "?Qu¨¦ podemos hacer contra la hipertensi¨®n? Una alimentaci¨®n equilibrada, consumir las calor¨ªas que podamos quemar y ejercicio diario. ?Qu¨¦ no debemos hacer? Fumar y tener alto el colesterol malo, que est¨¢ en la leche entera, la mantequilla, los huevos fritos, los rebozados, la boller¨ªa y los embutidos tipo chorizo y salchich¨®n. El estr¨¦s, el sedentarismo y la obesidad tambi¨¦n son fatales", concluye Irigoyen.

Los tumores son la segunda causa de muerte entre los vascos (un 30,2% de los casos). "El de mama es el m¨¢s frecuente entre las mujeres, y el de pulm¨®n entre los hombres. En ambos sexos, el de colon es el segundo", explica Josep Manuel Piera, jefe del Servicio de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Hospital de Donostia. "Nueve de cada diez tumores de pulm¨®n se deben al tabaco. En el primer cuarto del siglo XX era una enfermedad muy extra?a, pero con la expansi¨®n del tabaco se convirti¨® en una epidemia", apunta. El c¨¢ncer de pulm¨®n, que origina el 9% de las muertes entre los hombres vascos, abarca tambi¨¦n los tumores de tr¨¢quea y bronquios.

Para combatir el de mama, que causa el 3% de las muertes en la mujer, Piera aboga por la autoexploraci¨®n y por las campa?as de detecci¨®n precoz, pues un diagn¨®stico temprano dispara las posibilidades de curaci¨®n, incluso sin necesidad de cirug¨ªas radicales. El programa de detecci¨®n precoz de Osakidetza abarca a mujeres de entre 50 y 69 a?os. "Antes de los 50, la mama es tan densa y opaca que impide la detecci¨®n de lesiones sospechosas con rayos X", justifica el m¨¦dico. S¨®lo el 5,8% de las vascas entre 50 y 64 a?os no se ha hecho jam¨¢s una mamograf¨ªa.

El de colon es el segundo tumor m¨¢s frecuente en hombres y mujeres. ?Los motivos? Los malos h¨¢bitos alimenticios y la propia naturaleza del intestino, cuyo longitud dispara estad¨ªsticamente las probabilidades de albergar un tumor. "Su incidencia est¨¢ avanzando lenta pero constantemente en todo el mundo", avisa Piera.

No existe un manual para evitar los tumores, pero s¨ª unas pautas preventivas: alimentaci¨®n sana, variada y proporcional, dieta mediterr¨¢nea, evitar los aditivos y productos qu¨ªmicos, no abusar de las prote¨ªnas, erradicar el tabaco, moderar el consumo de alcohol, practicar ejercicio a diario, evitar el estr¨¦s y las exhibiciones prolongadas al sol, y mantener relaciones sexuales con precauci¨®n, higiene y sensatez. Adem¨¢s, resulta conveniente consultar al m¨¦dico ante cualquier p¨¦rdida injustificada de peso o s¨ªntoma de cansancio, manchas de la piel que crecen, llagas en labios o boca que no desaparecen, una tos que no remite, un cambio de voz repentino y la presencia de sangre en las heces o la orina. En la ¨²ltima d¨¦cada, la mortalidad por tumores malignos ha descendido un 1% anual entre las mujeres (el de mama ha experimentado un retroceso del 3%). Entre los hombres, el descenso ha sido del 0,6% (el de est¨®mago y pr¨®stata se han reducido, pero ha aumentado el de colon-recto).

Las enfermedades del sistema respiratorio son la tercera causa de muerte entre los vascos. "La enfermedad respiratoria por antonomasia es la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Cr¨®nica), llamada antes bronquitis cr¨®nica", explica Jos¨¦ Mar¨ªa Anto?ana, responsable del Servicio de Neumolog¨ªa del Hospital de Cruces. "Est¨¢ ligada al consumo del tabaco en el 90% de los casos", a?ade. "De hecho", apunta Piera, "algunos m¨¦dicos abogan por cambiar su actual nombre por el de tabacosis". La EPOC tiene mayor incidencia en el hombre, pero las tasas se est¨¢n igualando debido a la incorporaci¨®n de la mujer al tabaquismo. La enfermedad se desarrolla 20 ¨® 30 a?os despu¨¦s de los primeros cigarrillos. La contaminaci¨®n tiene una incidencia m¨ªnima. ?Qu¨¦ hacer para combatir la EPOC? "Muy sencillo: no fumar", sentencia Anto?ana. El tratamiento no consigue curar la enfermedad, pero s¨ª la estabiliza. Se puede vivir con ella y morir por otra causa. Su tasa de mortalidad es mucho menor que la del c¨¢ncer de pulm¨®n. El 54,6% de los vascos no ha fumado nunca, y un 17,4% se considera ex fumador. El 29,1% de los hombres y el 21,1% de las mujeres se declara fumador.

Las enfermedades de los sistemas digestivo y nervioso, los trastornos mentales y las causas externas (accidentes, suicidios y cr¨ªmenes, b¨¢sicamente) completan el cuadro de la mortalidad.

El a?o pasado, cada vasco visit¨® por t¨¦rmino medio 8,1 veces al m¨¦dico. De todas esas consultas, el 67% obedec¨ªa a problemas de salud ya declarados, y s¨®lo un 22% ten¨ªa como fin el asesoramiento para procesos preventivos. "Tenemos un problema de mentalidad", afirma Juan Goiria. "Cuando el s¨ªntoma es agudo, la indicaci¨®n m¨¦dica se cumple casi a rajatabla. El problema suele presentarse en las indicaciones a largo plazo, en patolog¨ªas como el colesterol, la hipertensi¨®n arterial, la diabetes... Entonces, el ¨ªndice de cumplimiento de nuestras indicaciones baja much¨ªsimo. Ah¨ª nos relajamos, sobre todo las personas que m¨¢s lo necesitan, las que presentan obesidad o problemas de movilidad", apunta. "El gran problema", describe, "est¨¢ en la poblaci¨®n activa. Es relativamente f¨¢cil que el jubilado vaya a andar y a pasear. El problema est¨¢ en la gente activa que tiene unos horarios muy constre?idos, que tiene poco tiempo y quiere conjugar el trabajo con la familia, sobre todo las mujeres. Y est¨¢ el comer fuera de casa, que es otro problema". Y concluye: "Hay que decir basta y hacer un esfuerzo, porque la indicaci¨®n es bien sencilla: basta con caminar tres cuartos de hora, incluso vestido de corbata. Se puede ir andando al trabajo y subir las escaleras. Caminar una hora al d¨ªa a un paso un poco r¨¢pido previene la hipertensi¨®n, la obesidad y la diabetes, los tres males m¨¢s importantes que afectan a la poblaci¨®n, mucho m¨¢s que toda la medicaci¨®n que los m¨¦dicos podamos recetar".