Una Camorra sin maquillaje
Cuenta con temblorosa sinceridad el escritor Roberto Saviano que el ¨¦xito de Gomorra le conden¨® a muerte. Se supone que a los verdugos que se han conjurado para firmar la irrevocable sentencia no les fascinan ni poco ni mucho los libros, tampoco que un husmeador de sus impresentables negocios publicara sus investigaciones. A condici¨®n de que los lectores fueran m¨ªnimos y la publicidad irrelevante. Pero resulta que esa demoledora denuncia, concebida con tantos datos como amargo lirismo, con prosa hipn¨®tica y sociolog¨ªa de altura, no cay¨® en las selectivas manos de cuatro inofensivos intelectuales, sino que fue devorada por millones de lectores de todo tipo y condici¨®n, que ese p¨²blico masivo ha conocido las actividades y los nombres de los jefes del salvaje tinglado, algo que convierte en un peligro notable al chaval que paseaba en moto por N¨¢poles oyendo historias siniestras, recopilando informaci¨®n sobre la variada criminalidad disfrazada de negocio que domina las calles y las trastiendas, sobre soldados, generales, senadores y emperadores de un ej¨¦rcito todopoderoso llamado Camorra.
GOMORRA
Direcci¨®n: Matteo Garrone.
Int¨¦rpretes: Salvatore Abruzzese, Simone Sacchettino, Salvatore Ruocco, Salvatore Cantalupo.
G¨¦nero: drama. Italia, 2008.
Duraci¨®n: 135 minutos.
Garrone narra con af¨¢n documental, con un realismo que perturba
El director Matteo Garrone se ha propuesto trasladar a im¨¢genes y ponerle rostros y voces a ese temible y pat¨¦tico universo, a v¨ªctimas y matarifes, a los iniciados en la ritual infamia y a los que todav¨ªa balbucean una tela de ara?a que no permite sobrevivir a la inocencia, al d¨¦bil, al que se empe?a in¨²tilmente en no tomar partido. Y lo hace con af¨¢n documental, con un realismo que perturba al receptor, con personajes que parecen extra¨ªdos de la calle, con una tipolog¨ªa y un argot que desprenden autenticidad, con la violencia expl¨ªcita y subterr¨¢nea como ¨²nico motor vital, tambi¨¦n como suprema forma de relaci¨®n.
Garrone ha condensado las 11 historias que desarrolla Saviano en cinco relatos que se cruzan, que ofrecen un retrato asfixiante, con olor y sabor, de una normalidad que da miedo, de un localismo indeseable. Garrone describe los infinitos tent¨¢culos del poder, de la penetraci¨®n de ese gansterismo ancestral en todos los estamentos de la vida cotidiana, su amoralidad permitiendo el enrolamiento en sus huestes de ni?os prescindibles y previsible y mort¨ªfero futuro, la fabricaci¨®n de la alta costura en talleres clandestinos y en r¨¦gimen feudal, la seguridad econ¨®mica para familias cuyos padres o hijos han sido entrullados a cambio de la sumisi¨®n y de mantener la ley del silencio, el transporte clandestino de toneladas de residuos t¨®xicos a zonas pobres en las que el c¨¢ncer se dispara, la ejecuci¨®n de adolescentes descerebrados que pretenden dar palos yendo por libre, neg¨¢ndose de forma suicida a ofrecer su servidumbre a la Camorra, la sangre y la venganza como rituales inamovibles en el reparto de la tarta. Lo que ves y lo que oyes angustia e impresiona. No suena a ficci¨®n sino a inadmisible realidad. Y con la sensaci¨®n de que nadie va a intentar cambiarla, de que es invulnerable.
Babelia
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