Es necesario regular los mercados financieros
Quiero recordar que la crisis del mercado financiero tiene su origen en la burbuja del mercado inmobiliario estadounidense. El problema no es s¨®lo una cuesti¨®n de los mercados financieros, sino que est¨¢ relacionado con los mercados de activos en general. ?stos son mucho menos estables que otros mercados de bienes, y con frecuencia generan falsas expectativas.
Muchos esperaban que el alza de los precios de los inmuebles en EE UU continuara indefinidamente. Se cre¨ªa que, debido a la creciente prosperidad, al aumento de la poblaci¨®n y la escasez del suelo, las casas s¨®lo podr¨ªan encarecerse. Esa expectativa se ha transformado en decepci¨®n.
Dada la escasa estabilidad de los mercados de activos es importante que se regulen los mercados financieros. Se debe procurar que los negocios especulativos est¨¦n asegurados con una parte suficiente de capital propio. Esto tambi¨¦n deber¨¢ aplicarse a las hipotecas. En EE UU se conced¨ªan hipotecas por el 110% del valor de venta. Adem¨¢s, eran pr¨¦stamos a tipo variable y con una restricci¨®n de la responsabilidad del titular equivalente al valor de la vivienda.
Cuando el banco central de EE UU decidi¨® aumentar el tipo de inter¨¦s, los intereses de las hipotecas terminaron por duplicarse y muchos titulares prefirieron devolver al banco las llaves de la casa e irse a vivir de alquiler. Esto desencaden¨® una ca¨ªda en el precio de la vivienda y los bancos se vieron en dificultades.
En los ¨²ltimos 10 a?os ha tenido lugar una revoluci¨®n en la banca. Las entidades han vendido cada vez m¨¢s valores novedosos en los que se reun¨ªan en un t¨ªtulo cientos de demandas de pagos de cr¨¦ditos de un riesgo similar. Los cr¨¦ditos subprime combinaban pr¨¦stamos con un elevado riesgo. No se esperaba que se produjeran impagos en muchos de esos cr¨¦ditos al mismo tiempo. Por esta raz¨®n, tambi¨¦n los bancos alemanes invirtieron en esos t¨ªtulos, que produc¨ªan considerables beneficios. Las agencias de calificaci¨®n hab¨ªan valorado esos t¨ªtulos con un AAA.
Es evidente que el mercado no eval¨²a correctamente los t¨ªtulos complejos y novedosos. Por tanto, es necesario establecer reglas para la admisi¨®n de nuevos valores. Igual que los alimentos, estos t¨ªtulos deber¨ªan estar provistos de etiquetas que indiquen su ¨ªndice de riesgo.
La idea de la teor¨ªa econ¨®mica sobre el comportamiento econ¨®mico parte de supuestos racionales, que no se cumplen en la realidad. Si los sujetos econ¨®micos fueran racionales se podr¨ªa permitir que los mercados se autorregularan, sin provocar desequilibrios graves y duraderos. La teor¨ªa econ¨®mica debe avanzar hacia una imagen m¨¢s realista del comportamiento humano.
Las reglas para los mercados financieros no deben afectar s¨®lo a los bancos, sino tambi¨¦n a otras instituciones con actividad en los mercados financieros, como los fondos de alto riesgo (hedge funds). No puede permitirse que los bancos transfieran negocios altamente especulativos a sociedades con prop¨®sitos espec¨ªficos. Estas sociedades no est¨¢n sujetas a las reglas estrictas que regulan a los bancos.
Es preciso procurar que las regulaciones propuestas sean, por un lado, lo m¨¢s sencillas posibles y, por otro, que no se puedan eludir. Como casi siempre, el truco est¨¢ en los detalles.
? Der Spiegel
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