"Sin dar un pendulazo, todos debemos volver a Keynes"
Narc¨ªs Serra (Barcelona, 1943), que desde 2005 preside Caixa Catalunya, considera "un error" pensar, en plena crisis, que no saldremos de ella, igual que "en tiempos de bonanza tiene sentido recordar que pueden volver las vacas flacas". El ex vicepresidente del Gobierno, doctor en Ciencias Econ¨®micas, reivindica la figura de John Maynard Keynes y s¨®lo ve factibles recetas globales para que la tormenta amaine.
Pregunta. ?C¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª?
Respuesta. El origen de todo ha sido dinero demasiado barato durante demasiado tiempo. Es imposible que un periodo tan largo de dinero barato no cree una burbuja, sea en Bolsa, en inmuebles o en otros mercados. A eso se le ha sumado la desregulaci¨®n de una parte importante del mercado, la que ata?e a los bancos de inversi¨®n. Y una supervisi¨®n poco consciente de que los tipos bajos llevan a una infravaloraci¨®n del riesgo por parte de las entidades financieras.
"Espa?a tendr¨¢ una morosidad de m¨¢s del 9%, parecida a la del a?o 1993"
"En este momento descarto fusiones en las cajas catalanas, y durar¨¢ un buen rato"
P. ?C¨®mo salir de esta crisis?
R. Necesitamos un pacto global para nuevas instituciones internacionales y para unas nuevas pr¨¢cticas por parte de las entidades financieras. Y las soluciones pactadas implicar¨¢n la entrega de poder, de soberan¨ªa, por parte de todos, incluidos pa¨ªses como EE UU o Reino Unido, que deber¨¢n compartir poder con las nuevas instituciones internacionales.
P. Se refiere al refuerzo de la supervisi¨®n...
R. S¨ª, pero no s¨®lo a ello. Pienso en varias recetas dirigidas al sistema financiero. La primera, que quien da un cr¨¦dito debe ligarse de alg¨²n modo, y de forma permanente, al riesgo de haber dado ese cr¨¦dito. Segundo, no puede haber amplios sectores de un sistema financiero, como ha ocurrido con los bancos de inversi¨®n, fuera de la regulaci¨®n. Y ni bancos ni cajas deben poder hacer operaciones que no se reflejen en sus cuentas. En EE UU se permitieron veh¨ªculos estructurados fuera del balance. Han sido una bomba retardada. La creaci¨®n de activos nuevos que no aumente la transparencia es nociva para el mercado.
P. ?Estamos ante el fin de la innovaci¨®n financiera? ?Existe riesgo de sobrerregulaci¨®n?
R. Ser¨ªa un error que ahora los gobiernos optaran por una regulaci¨®n que se convirtiera en cors¨¦. Sin dar un pendulazo, debemos volver a Keynes. Todos. Porque ha quedado claro que el mercado, solo, no tiende al equilibrio, sino a la burbuja. Porque la confianza, las expectativas de los ciudadanos, son un factor m¨¢s que relevante en la evoluci¨®n de la econom¨ªa. Y porque acabamos de comprobar que los gobiernos deben poder intervenir en la econom¨ªa en la medida en que convenga. Todo ello hace que regresemos a un keynesianismo pragm¨¢tico.
P. La morosidad se dispara. ?No ha habido en Espa?a imprudencia de inmobiliarias, sociedades de tasaci¨®n, bancos, cajas?
R. La morosidad no es desproporcionada en relaci¨®n a la ¨²ltima crisis. El sistema espa?ol tendr¨¢ una morosidad parecida a la de los a?os 90, de m¨¢s del 9%. Tendremos que afrontarla. En todo caso, la mayor supervisi¨®n y el sistema de fuertes provisiones ya acumuladas hace que Espa?a est¨¦ m¨¢s preparada. Y aqu¨ª no hay activos t¨®xicos. Tras una hipoteca hay siempre un activo que vale dinero. La experiencia dice que las p¨¦rdidas finales respecto de la morosidad son muy inferiores.
P. ?Caixa Catalunya necesita recurrir a los avales p¨²blicos o a la capitalizaci¨®n?
R. Las inyecciones de capital han sido imprescindibles en EE UU o Reino Unido, pero no aqu¨ª. Los avales para poder emitir en el mercado internacional me parecen la medida m¨¢s efectiva, puesto que los van a tener los bancos y cajas de otros pa¨ªses. Es conveniente que los avales del Gobierno los utilicen todas las entidades, en funci¨®n de cu¨¢nto pesen en el sistema financiero espa?ol. Por lo que se refiere a las ayudas en la liquidez, toda mejora es buena en las actuales circunstancias.
P. ?Teme que el Banco de Espa?a, conocido por su rigor, imponga condiciones m¨¢s duras a la banca y eso pueda suponer problemas de competencia respecto de entidades de otros pa¨ªses?
R. No lo temo, pero es importante que se armonicen las soluciones. Ya se vio que toda Europa tuvo que reaccionar cuando Irlanda quiso ir sola protegiendo sus dep¨®sitos. Seg¨²n como se apliquen las medidas en marcha, puede ocurrir que las instituciones del pa¨ªs que haya hecho mejor los deberes queden peor que las del que no los haya hecho. Sin coordinaci¨®n europea hay desorden.
P. ?No est¨¢ tardando demasiado el plan espa?ol?
R. Si se implementa en las pr¨®ximas dos semanas, todo ir¨¢ bien. Tampoco podemos separarnos del ritmo de soluci¨®n internacional. Debemos ir a la hip¨®tesis de que a finales de este a?o, en Europa y EE UU el sistema recuperar¨¢ la pr¨¢ctica de los pr¨¦stamos interbancarios.
P. ?Debe hacerse p¨²blico qui¨¦n accede a esas ayudas?
R. Es un error entrar en esta discusi¨®n como si fuera el problema. Pueden tomarse las dos actitudes. Hasta ahora, el Banco Central Europeo (BCE) no ha explicado nunca a una entidad financiera cu¨¢les son sus relaciones con otra entidad financiera.
P. ?Cu¨¢l hubiera sido el resultado de la caja si no hubiera vendido sus acciones en Abertis?
R. Veremos c¨®mo cerramos el ejercicio pero tendremos menos beneficios, evidentemente. Las cajas no pueden realizar ampliaciones de capital, por ello conviene emplear las inversiones acumuladas en per¨ªodos de bonanza econ¨®mica. Abertis ha sido una buena operaci¨®n. Nos ha dado recursos propios, liquidez. Soy partidario de destinar a provisiones el m¨¢ximo de excedente posible.
P. Entonces, ?vender¨¢n sus acciones en Gas Natural y Repsol?
R. En este momento, con la realizaci¨®n de Abertis nos basta. No estamos programando su venta. En el futuro, iremos viendo. Este a?o y el pr¨®ximo, por prudencia, debemos centrarnos b¨¢sicamente en reforzar el balance.
P. ?Eso significa recortar Obra Social?
R. La Obra Social es la raz¨®n de ser final de una caja y como tal es un elemento potente en nuestro plan estrat¨¦gico.
P. ?Cu¨¢ndo se notar¨¢ que circula m¨¢s cr¨¦dito a la empresa?
R. Nosotros estamos incrementando el cr¨¦dito (un 6% hasta septiembre). Pero debemos ser conscientes de que los precios del dinero tan barato que tuvimos tres o cuatro a?os no volver¨¢n. Sin embargo, el Eur¨ªbor ir¨¢ bajando a niveles m¨¢s razonables y se reducir¨¢n las cuotas de paso de las hipotecas.
P. Su tama?o no le da ni la masa cr¨ªtica de las grandes ni la flexibilidad de las peque?as. ?Con qui¨¦n planean fusionarse?
R. Con nadie. No nos lo planteamos, no lo necesitamos. Tenemos un espacio claro en Espa?a. Caixa Catalunya tiene un plan estrat¨¦gico de respuesta a la situaci¨®n actual, en que reorientamos la caja como instituci¨®n de referencia de las econom¨ªas particulares y de las pymes. Tenemos el tama?o ideal para ser la instituci¨®n financiera que prima el contacto directo con el cliente. Y estoy muy satisfecho con el equipo directivo de la entidad, que se ha reforzado mucho.
P. ?Descarta que las cajas catalanas participen en fusiones, como en Euskadi o en Castilla y Le¨®n?
R. En este momento, s¨ª. Mi criterio es que, si se produce la fusi¨®n de bancos o cajas, no debe ser por la crisis, sino porque detr¨¢s hay un proyecto de futuro.
P. ?Cu¨¢nto dura un momento?
R. En una ocasi¨®n en que Romanones grit¨® en un discurso "nunca jam¨¢s", cuando los diputados le preguntaron qu¨¦ quer¨ªa decir, respondi¨® que "no por el momento". Pero esta vez el momento durar¨¢ un buen rato.
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