La mujer que escribi¨® sobre sus cenizas
Marian Keyes (Limerick, 1963), la escritora irlandesa que ha vendido 10 millones de libros, la mujer que, seg¨²n la revista Forbes, ocupa el puesto 67? entre los m¨¢s ricos de las islas Brit¨¢nicas, se quita sus botines de charol y se encarama de un salto en el sof¨¢, dejando al descubierto unos calcetines de rayas negras y blancas. Mientras coloca sus escasos 1,55 metros de altura en la posici¨®n de la flor de loto, pide disculpas por tercera vez por llegar dos minutos tarde a la entrevista. En la suite del hotel de Dubl¨ªn donde recibe a la prensa parece peque?a y nerviosa. Dice que se siente igual de at¨®nita que cuando se public¨® su primer trabajo, Claire se queda sola. La historia de una chica a la que abandona su marido el mismo d¨ªa en el que da a luz a su primera hija se convirti¨® en un best seller inmediato, se llev¨® a la televisi¨®n en forma de serie y le vali¨® el t¨ªtulo de reina del chick lit (de chica y literatura, en ingl¨¦s), a compartir con Helen Fielding (Bridget Jones) y Candace Bushell (Sexo en Nueva York).
NUEVE NOVELAS, una pel¨ªcula (Por los pelos) y 14 a?os despu¨¦s acaba de lanzar en Espa?a Un tipo encantador (Debolsillo). "Son cuatro historias de cuatro mujeres que tienen algo com¨²n en sus vidas: los malos tratos", explica. Un tema que podr¨ªa parecer demasiado denso para un g¨¦nero donde las protagonistas suelen ser j¨®venes un tanto desastrosas que se r¨ªen de las situaciones rid¨ªculas en las que se ven envueltas para, finalmente, conseguir al chico de sus sue?os. "Me apetec¨ªa hablar de la violencia dom¨¦stica, pero ten¨ªa miedo de no poder ser lo suficientemente respetuosa con el tema. Pero no soy nada cerebral: s¨®lo puedo escribir de lo que me preocupa apasionadamente. No me sent¨¦ un d¨ªa y pens¨¦: 'Bien, ya he hablado de las adicciones, la depresi¨®n y los problemas de fertilidad, a ver ahora qu¨¦ me queda. ?Ah, s¨ª, los malos tratos!", cuenta teatral.
Deborah Blackman, su editora espa?ola, asegura que, precisamente, lo que la distingue del resto de escritoras de chick lit, la clave de su ¨¦xito, es que, aunque en sus novelas haya romanticismo, sarcasmo y glamour, tambi¨¦n hay problemas reales. Algunos, como el alcoholismo o la depresi¨®n, retratados desde el conocimiento que da la experiencia. "Hace 14 a?os y medio que no bebo ni una copa", anuncia orgullosa. Keyes toc¨® fondo como Marnie, una de las protagonistas de su nueva novela y el personaje m¨¢s autobiogr¨¢fico de cuantos ha escrito, seg¨²n reconoce. La mujer real, como la de ficci¨®n, buscaba desaparecer. Tanto que estuvo a punto de conseguirlo. "Despu¨¦s de mi intento de suicidio, todo cambi¨®. Decid¨ª acudir a Alcoh¨®licos An¨®nimos y empec¨¦ a escribir", recuerda.
Keyes envi¨® sus relatos a una editorial con una carta y una peque?a mentira: "Dije que estaba escribiendo una novela y, claro, me pidieron que se la enviase. As¨ª que me puse a ello como una loca. Despu¨¦s de tanto tiempo bebiendo, estaba limpia y mi serotonina y mis endorfinas estaban revolucionadas. Mi imaginaci¨®n era muy gr¨¢fica, y mis ideas, muy r¨¢pidas. Volaban por encima m¨ªo y yo las cog¨ªa". Mientras habla, la escritora mueve sus manos sin parar. Los dedos regordetes, rematados por unas u?as pintadas de rosa chicle, teclean sobre el aire o dibujan espirales explosivas sobre su cabeza.
KEYES MANTUVO SU EMPLEO como contable mientras escrib¨ªa esa primera novela a contrarreloj. Llegaba dos horas antes al trabajo y se pasaba los fines de semana en la oficina para poder utilizar el ordenador. No fue sacrificio. Fue, asegura, la experiencia m¨¢s incre¨ªble y feliz de su vida. "Como no ten¨ªa ni idea de c¨®mo escribir un libro, nada me deten¨ªa. Plasmaba cada idea. Fue el m¨¢s f¨¢cil. Despu¨¦s se fueron haciendo progresivamente m¨¢s dif¨ªciles hasta Un tipo encantador, el d¨¦cimo, que ha sido dur¨ªsimo y agotador", relata.
Durante dos a?os se entrevist¨® con decenas de mujeres maltratadas, psic¨®logos y centros de ayuda. Le resultaba imposible comprender por qu¨¦ las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero no denunciaban o simplemente abandonaban al agresor. "Creo que nos da miedo pensar que en realidad nos puede pasar a cualquiera y es m¨¢s f¨¢cil protegerse diciendo que s¨®lo les sucede a mujeres d¨¦biles y sumisas, no como nosotras. Por eso, en el libro las chicas que sufren agresiones son perfiles totalmente distintos, como en la vida", relata. Para lo que no hizo falta investigar fue para dar forma al personaje de Marnie, una mujer que esconde botellas de vodka en el armario de sus hijas. "Mi identidad alcoh¨®lica es la parte m¨¢s poderosa de m¨ª. Los recuerdos de esa ¨¦poca est¨¢n muy frescos a¨²n", confiesa. Keyes asegura que describir la seguridad y felicidad que le produce la bebida a este personaje fue, lejos de un ejercicio doloroso, todo un alivio.
Aunque Marnie s¨ª tiene mucho de ella, ninguno de sus otros personajes son autobiogr¨¢ficos, por mucho que la gente se empe?e en ver su vida real reflejada en ellos. "Supongo que es inevitable. Mi cu?ada escribi¨® un libro protagonizado por una mujer que caminaba sobre la espalda de su amante con unos alt¨ªsimos zapatos de tac¨®n en una especie de juego sadomasoquista. Cuando termin¨¦ de leerlo no pude evitar pensar: '?Oh, Dios m¨ªo! ?As¨ª que es esto lo que hacen?", explica entre risas.
Menos sencillo fue aprender a ignorar las cr¨ªticas, que durante estos 14 a?os no han sido tan buenas como las cifras de ventas. Encasillada como escritora de novela rom¨¢ntica, reducida a fen¨®meno comercial sin excesivo valor literario, al principio "lloraba y pataleaba". "Pensaba que no me entend¨ªan. Hasta que lleg¨® un momento en que dije: '?Basta! Lo ¨²nico que est¨¢ en mi mano es intentar hacer lo mejor posible mi trabajo. Si a los dem¨¢s les gusta o no les gusta, es algo que no puedo controlar". Llegar a esta conclusi¨®n le ha costado nueve novelas. Algo como poco ir¨®nico, ya que justo ahora, con su d¨¦cimo trabajo, est¨¢ recibiendo sus mejores cr¨ªticas. Y en el mundo literario, eso significa no considerar Un tipo encantador como una simple novela de chick lit, como se?ala el Irish Independant. El cr¨ªtico de The Sunday Times es m¨¢s expl¨ªcito: "Marian Keyes escribe aut¨¦ntica literatura y sus textos son de primera calidad. Alguien deber¨ªa darle un [premio] Booker".
SATISFECHA, PERO DECIDIDA a hacerles tanto caso a las buenas como a las malas palabras, prepara su pr¨®ximo trabajo alrededor de un tema tan poco rosa como la violaci¨®n. "Al principio pens¨¦: 'Ser¨¢ como Un tipo encantador, un libro sobre un problema duro, pero delicioso y bonito'. Luego, me puse a escribir y me dije: 'No, no va a poder ser as¨ª'. Ser¨¢ algo completamente distinto. Diferente de todo lo que he hecho".
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